Todas las madres se preocupan por sus hijos, ya sean bebés, niños o adolescentes. Cuando son recién nacidos, es muy común pensar: “Se me va a caer al bajar/subir las escaleras”, “Puede dejar de respirar si está dormido” o “Lo voy a ahogar si lo baño”, entre muchos otros.
Durante esta etapa, las mujeres suelen tener pensamientos, imágenes, emociones o recuerdos cargados de gran ansiedad relacionadas con la salud y bienestar de ellas mismas, sus hijos, su pareja o sus seres queridos, así como del embarazo o el parto.
Todos ellos, son resultado de un instinto natural y normal de cuidar y proteger a su familia.
¿Qué puedo hacer?
Estas imágenes, pensamientos o emociones son alimentados por el miedo, la falta de información y la desesperación. La educación y el conocimiento, son la forma de revertir su ciclo. Por lo mismo, es importante que la madre sepa que son muy comunes y que NO son el reflejo de que la mujer está loca, sea mala madre o peligrosa.
Así mismo, e indispensable que siga haciendo aquellas cosas que teme o evita (como bañarlo, quedarse sola con el bebé, manejar o salir a la calle).
¿Cuándo es necesario buscar ayuda profesional?
Si las imágenes, pensamientos o emociones son frecuentes, muy angustiantes, atemorizantes, paralizan a la mujer, evitan que tenga un vínculo adecuado con el bebé o impiden que realice sus actividades cotidianas, es momento de buscar ayuda profesional, y pueden indicar que la mujer tiene Depresión Posparto.
Con el tratamiento adecuado, la DPP es temporal y se puede alcanzar una completa recuperación, además de que la mujer logrará gozar plenamente de su maternidad.
http://www.foxnews.com/health/2012/03/21/new-mom-alert-how-to-cope-with-your-anxious-thoughts/
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