¿Como COMIENZO a hablar de mi DPP?

1) Encuentra un profesional de la salud (terapeuta, psiquiatra, ginecólogo) con el que te sientas realmente cómoda, en el que puedas confiar y que NO minimice tus síntomas y preocupaciones.

 

Muchas mujeres no hablan fácilmente de lo que están sufriendo. Recuerda que mientras más tardes en buscar ayuda, más tardarás en recuperarte. Habla con alguien y busca apoyo en cuanto te comiences a sentir mal.

 

2) Busca información sobre DPP: si conoces sobre este padecimiento, podrás hablar abiertamente y sobre todo, preguntar TODO lo que necesites. Es importante que externes no sólo tus dudas, sino también tus emociones, tus miedos y lo que te angustia.

  

3) Infórmale al profesional REALMENTE cómo te sientes: trata de ser MUY ESPECÍFICA, y de mencionar TODOS tus síntomas, así como de comentar  cualquier experiencia previa que hayas tenido con depresión y/o angustia. Sobre todo, hazle saber si tienes pensamientos atemorizantes o cualquier síntoma que te asuste o te preocupe.

 

4) NO dejes que el miedo impida que hables de lo mal que te sientes: un profesional con conocimientos sobre DPP, no te etiquetará como “loca” o “mala madre”. Por lo mismo, no trates de aparentar que todo está bien, ya que esto interferirá con tu recuperación.

 

5) Asiste a una consulta médica para descartar cualquier problema físico (especialmente con la tiroides).

 

6) Si te recomiendan medicamentos psiquiátricos, PREGUNTA TODO lo que necesites saber: NO dudes en preguntar NADA, aunque sientas que estas pueden ser “tontas”. Asegúrate de que sea un psiquiatra que puedas llamar las veces que sea necesario y que te de seguimiento y esté accesible a lo largo de TODO el tratamiento. Recuerda que hay medicamentos que se pueden combinar con la lactancia.

 

Si en determinado caso, lo mejor para ti, tu bebé y tu familia es dejar de amamantar, es INDISPENSABLE que sepas que hay otras formas en las que te puedes vincular con él (masajes, contacto piel con piel, juegos, etc.) y habla de esto con tu terapeuta.

 

7) Si por CUALQUIER situación, sientes que el profesional de la salud está minimizando lo que sientes, te juzga, no te entiende, no tiene conocimientos sobre DPP o no te sientes a gusto, infórmale sobre esta situación o pídele que te recomiende a alguien más.

 

8) NO dejes que la CULPA, LA VERGÜENZA o tu situación ECONÓMICA impida que busques tratamiento: Recuerda que uno de los principales y más graves síntomas de la DPP, es que la mujer NO SE ATIENDE.

 

Si no tienes un tratamiento ADECUADO, la DPP se puede convertir en un padecimiento crónico y durar MUCHOS años con mala calidad de vida, afectándote SERIAMENTE no sólo a ti, sino TAMBIÉN el desarrollo físico y emocional de tu bebé.

 

http://seleni.org/insight/news-information/how-to-talk-to-your-doctor-about-postpartum-depression

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