La Tristeza Posparto o Baby Blues afecta del 60 al 80 % de las mujeres, desaparece por sí sola dentro de las dos o tres semanas posteriores al parto, y no requiere atención médica o psicológica.
La DPP es una forma de depresión que afecta al 20 % de las mujeres que dan a luz, sin importar su edad, raza, religión, cultura, educación, número de embarazo o nivel socioeconómico. Con el tratamiento adecuado es temporal y se puede alcanzar una completa recuperación. Si no se atiende, puede convertirse en un padecimiento crónico y/o tener graves consecuencias.
Los síntomas del Baby Blues son leves y pueden ser: tristeza, sentimientos de dependencia (hacia la pareja o algún familiar cercano, como la madre), y estrés. Sin embargo, si continúan después de 3 semanas, es importante estar alerta y buscar ayuda.
La DPP puede aparecer inmediatamente después del parto, días, semanas, meses e incluso un año después. Los síntomas son de moderados a graves e incluyen: dificultad para vincularse con el bebé, cambios en los patrones de alimentación y sueño, ansiedad, irritabilidad, baja autoestima y cambios drásticos en el estado de ánimo, entre otros. Generalmente afectan las diferentes áreas de la vida de la mujer, especialmente el cuidado del recién nacido y sus relaciones interpersonales.
Otra diferencia importante, es que durante el Baby Blues, la mujer se siente cada vez mejor, y puede paulatinamente comenzar a desarrollar su maternidad con seguridad. Mientras que en la DPP, la mujer se siente cada vez peor, siente que no va a salir adelante, y por lo general, los síntomas se van intensificando si no hay un tratamiento adecuado.
Es importante que si te sientes mal y no estás disfrutando de tu maternidad, tienes derecho a pedir ayuda, a recibir un tratamiento y a tener así, una buena calidad de vida.
http://www.pbs.org/thisemotionallife/blogs/do-you-have-baby-blues-or-postpartum-depression
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