Posiblemente, por que las mujeres que hemos tenido un hijo NO podemos diferenciar entre la Tristeza Posparto (o Baby Blues), y la DPP. Y por otra parte, porque nos aterra siquiera pensar en la Psicosis Posparto.
Todo esto aunado al hecho de que en nuestro país, las personas que hablan de los aspectos negativos de la maternidad, son generalmente criticadas, juzgadas o ignoradas.
Después de la trágica muerte de Cynthia Wachenheim (45 años) en Nueva York hace algunas semanas, varias asociaciones dedicadas al tratamiento, investigación y difusión de información sobre DPP, se han dado a la tarea de erradicar los mitos y tabúes alrededor de este padecimiento:
• La DPP es MUY común (aproximadamente 20% de las mujeres que dan a luz)
• NO es lo mismo que la Tristeza Posparto (la cual desaparece por sí sola dentro de las 2-3 semanas después del parto y NO requiere atención médica o psicológica)
• NO es lo mismo que la Psicosis Posparto (1 de cada 500-1000 mujeres), y requiere de hospitalización. Hay alucinaciones visuales y auditivas, y el proceso de pensamiento se ve seriamente afectado
• Baby Blues: irritabilidad, ansiedad, cambios en el estado de ánimo, tristeza y llanto, cansancio y dificultad para dormir
• Depresión Posparto: tristeza persistente, sentimientos de incompetencia, culpa, alteración en los patrones de sueño y alimentación, irritabilidad, gran ansiedad, pensamientos obsesivos atemorizantes (relacionados con la salud y bienestar del bebé), dificultad y poco interés para realizar actividades cotidianas, dificultad para relacionarse con el bebé, pensamientos de muerte o deseos de morir
• La DPP requiere de tratamiento (grupo de apoyo, terapia individual y en algunos casos, medicamentos)
Si te sientes mal después de haber dado a luz, busca a un profesional que conozca sobre DPP, y te aclarará todas tus dudas.
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