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ESTA INFORMACIÓN ES MUY ÚTIL, POR MAS MARAVILLOSA E INCREÍBLE QUE PUEDA PARECER

Muchas enfermedades crónico-degenerativas y otro tipo de malestares suelen presentarse acompañadas de un bajo desempeño del sistema inmunológico, que es nuestro sistema de defensa ante la aparición de células malignas, y en algunos casos cancerosas. Estas células “disidentes” aparecen con frecuencia tanto en personas sanas como en pacientes recurrentes y, al ser detectadas por nuestro sistema inmunológico, son rápidamente eliminadas. Este es un mecanismo normal de nuestro cuerpo. Sin embargo, cuando nuestro sistema inmune se encuentra débil, “confundido”, “desorientado”, no elimina las células malignas antes mencionadas y en ocasiones cancerosas, y esto permite su proliferación y la aparición de tumores o enfermedades degenerativas.

Cuando una persona se encuentra inmersa en situaciones prolongadas de tristeza, angustia, insatisfacción, frustración y depresión, su sistema inmunológico se debilita y es más propensa a contraer enfermedades como cáncer, diabetes, artritis, migraña y muchas más. Al analizar mi experiencia con personas que han padecido cáncer, así como la de bastantes otras personas que han padecido otro tipo de enfermedades, me he podido percatar de que, con bastante frecuencia, quien sufre de alguna enfermedad grave, padece –asimismo, un conflicto profundo entre lo que SIENTE, lo que PIENSA y lo que HACE. Es decir, su corazón desea hacer o vivir de cierta manera, su mente lo impele a sujetarse a algo diferente con apego a la razón y, finalmente, realiza o vive algo intermedio o diferente a lo que piensa o lo que desea su corazón. Este conflicto puede desarrollarse en el terreno emocional, económico, social, laboral, familiar o en su relación de pareja. Desde mi experiencia y de ver muchos casos de quien ha padecido cáncer o alguna otra enfermedad grave y logró salir adelante, la existencia prolongada de este tipo de conflictos crea insatisfacción, angustia, depresión e infelicidad. En este marco, el sistema inmunológico se debilita y facilita el camino a la aparición de tumores y otras enfermedades. 

Mi conclusión personal es que la enfermedad está ligada a un pasado emocional, por lo que la manera en que una persona maneja sus emociones puede ser un factor clave en la aparición o desaparición de cualquier enfermedad.

TRASCENDIENDO LA ENFERMEDAD

De la misma forma en que he observado a quien padece cáncer u otras enfermedades terminales, también he observado a quien ya no lo tiene. Como resultado, me he podido percatar de que, con frecuencia, quienes pudieron trascender la enfermedad pasaron por una serie de etapas que a continuación describo:

1.- ASUMIR LA RESPONSABILIDAD....

Cuando a una persona se le asigna la responsabilidad de una tarea, objeto o ser vivo es esencial asignarle también la AUTORIDAD. Si se  responsabiliza a una persona del cuidado y alimentación de una mascota  -pero no se le da autoridad sobre ella, la responsabilidad no existe verdaderamente. RESPONSABILIDAD y AUTORIDAD van de la mano. Por tal motivo, cuando una persona asume la responsabilidad sobre su vida, toma autoridad sobre su vida . Cuando alguien toma responsabilidad sobre su enfermedad, también adquiere autoridad sobre su enfermedad. Para trascender cualquier enfermedad  por grave que parezca se requiere que asumas la responsabilidad sobre tu VIDA, tu MUERTE, tu ENFERMEDAD y tu CURACIÓN. Asumir la responsabilidad es aceptar el hecho de que el único responsable de todo lo que te ha pasado en tu vida ERES TÚ MISMO. Hacer esto puede ser muy doloroso, pero es necesario para poder tomar la autoridad, el control sobre nuestra vida y sobre nuestra enfermedad.

2.- CLARIFICAR LA RAZÓN DE VIDA....

Cuando alguna enfermedad grave aparece en la vida de una persona, esta se ve confrontada con la posibilidad de ser forzada a abandonar este plano  por una fuerza sistemática, invisible, con la que es difícil luchar y cuyo origen y comportamiento plantean aún muchas preguntas por resolver a la ciencia médica. las enfermedades graves producen una sensación de incertidumbre que invita a la reflexión profunda acerca de temas que –de tan elementales, normalmente no reparamos en ellos. El curso de acción ante cualquier enfermedad grave implica la toma de una decisión básica: se puede decidir luchar contra la enfermedad y prolongar la vida, o se puede decidir dejarla actuar hasta consumar su cometido. Más claro: ¿Deseo o no deseo seguir viviendo?....

Intuitivamente, este punto en el camino nos lleva a otra pregunta: ¿Por qué razón debería yo seguir viviendo?....

Las respuestas a esta pregunta suelen ser muy variadas:

- Por mis hijos

- Por algún ser amado

- Por algún proyecto material o intelectual

- Por una vocación de servicio a la sociedad

- etc.

Sin embargo, muchas de las personas que han trascendido su enfermedad coinciden en afirmar que su principal razón para vivir es por AMOR A SU PROPIA VIDA, es decir, PORQUE SE AMAN A SÍ MISMOS. Esta razón es mucho más grande y poderosa que cualquier otra, ya que solo depende del  involucrado  y es suficiente motivo para preservar el don divino que es su vida. Afrontar el reto de morir por alguien es difícil pero conlleva menos esfuerzo que el reto de vivir por uno mismo, independientemente de si se vive un mes, un año o cincuenta a partir de ese momento. Las implicaciones de aceptar el reto de vivir por la persona que YO SOY son grandes:

- “A partir de hoy, voy a vivir bien cada día de mi vida”

- “Este día voy a estar bien, voy a ser feliz, voy a estar agradecido con la vida”

- “Este día voy a vivir por y para mí, siendo mi propia causa, asumiendo la responsabilidad de todo lo que llega a mi vida, pues tengo autoridad sobre la misma”

Cuando tenemos claro nuestro deseo de vivir, y la razón para hacerlo, estamos listos para trascender la enfermedad, para asimilar las lecciones, para aceptar la transformación y el crecimiento interno, que son los frutos verdaderos de este singular proceso.

3.- CURAR EL CUERPO....

La sanación completa se alcanza cuando se han tratado tanto las causas de la enfermedad como sus manifestaciones. Por medio de las etapas anteriores se crea una plataforma que permite anular aquella porción de las causas de la enfermedad derivadas de una depresión prolongada del sistema inmune, producto de conflictos emocionales. Ahora es momento de tratar las manifestaciones de la enfermedad (generalmente tumores). En este proceso, el sistema inmune cooperará con la curación dado el hecho de que la persona se ama y el cuerpo no tiene ninguna razón para destruirse a sí mismo.

En el trabajo de curar al cuerpo existen diferentes tratamientos, algunos aprobados por la ciencia médica moderna: cirugía, radioterapia, quimioterapia, trasplantes de médula y otros más, de los cuales los especialistas proporcionan información precisa acerca de las expectativas de éxito, las complicaciones y efectos secundarios. Muchas personas  han logrado salir adelante de las manifestaciones físicas de la enfermedad con estos tratamientos, sin embargo, debido a su alto  costo, gran cantidad de pacientes buscan opciones más accesibles en la denominada medicina alternativa, la cual cuenta con  gran cantidad de prácticas terapéuticas: desde homeopatía, bio-feedback, terapia de par biomagnético, agua cristal, herbolaria, hasta imposición de manos y prácticas rituales de sanación de todo tipo. Una característica que diferencia a la medicina alternativa de la ciencia médica es el reconocimiento del papel que la voluntad consciente del paciente juega en la curación parcial o total de la enfermedad. Este elemento se identifica a veces con la fe religiosa, a veces con la sugestión, o lo que la ciencia médica suele llamar (sin poder explicar) “efecto placebo”. En realidad, ninguna opción de tratamiento garantiza un 100 % de efectividad. Lo que todas estas opciones tienen en común es que parten de la base de que la curación es realizada fundamentalmente por un agente externo al cuerpo, por lo que, de alguna manera, la persona tiende a “depositar” la responsabilidad de la curación en algo o alguien externo a sí mismo.

Mis observaciones me indican que cuando una persona con enfermedades graves ha aceptado la responsabilidad de su vida, ha tomado autoridad sobre su enfermedad y ha clarificado su razón de vida, entonces -y sólo entonces- está en posición de apoyar conscientemente, desde adentro, los efectos de cualquier agente externo de curación. Este tipo de apoyo consciente mejora la efectividad de la mayoría de las terapias contra cualquier enfermedad incluyendo el cáncer. Existen varias técnicas para lograrlo. A continuación describiré una que ha sido de gran utilidad para potenciar los efectos de cualquier tratamiento médico y que está al alcance de cualquier persona.

MODELOS DE VISUALIZACIÓN....

Los modelos de visualización consisten en crear en la mente un modelo simbólico de la manifestación física de la enfermedad, así como de la dinámica de la sanación. En este modelo, tanto la enfermedad, el proceso de la curación y la salud perfecta son representados mediante objetos, características, procesos y situaciones observables. En el modelo de visualización, todo ocurre como si se tratara de una película que pasa en nuestra mente, justo en el lóbulo frontal, muchas veces durante el día. Nosotros observamos con atención esta “película” y la observamos como observa un niño: sin juicios ni preconceptos, sin racionalizar acerca de las posibilidades, simplemente observamos fijamente y visualizamos con claridad como la enfermedad desaparece bajo la acción del proceso curativo hasta alcanzar la salud perfecta. Haremos esto tantas veces como nos sea posible en el día. De alguna manera, lo que parece suceder es que nuestro sistema inmune “entiende” esta visualización como una indicación clara y se apresta a la acción, con lo que la efectividad del tratamiento (cualquiera que estemos aplicando) se ve incrementada ya que al hacerlo se crean nuevas conexiones neuronales en nuestro cerebro, mandándole así una orden para lograr lo que a veces podríamos creer inexistente, ya que recordemos que el ser humano únicamente ocupa el 10% de su cerebro.

Ejemplo 1

En el libro “La Sanación Cuántica” de Deepak Chopra, se menciona el caso de un paciente con un tumor de pulmón que requería una intervención quirúrgica para extirparlo. El paciente empezó a hacer su modelo de visualización imaginando que su tumor era una roca negra de gran tamaño que yacía sobre un campo nevado. De pronto, empezaba a nevar, con lo que, poco a poco, la nieve iba cubriendo la roca hasta el punto que la cubría totalmente y quedaba totalmente integrada con el paisaje nevado. En este modelo, el campo nevado representaba la salud perfecta y la nieve cayendo el proceso curativo. Después de 30 días de realizar su modelo de visualización varias veces al día, el tumor desapareció, para sorpresa de los médicos.

TESTIMONIO 

A principios del año 2000, un amigo cercano presentaba metástasis entre cuyos brotes estaba un tumor linfático en el cuello, aproximadamente del tamaño de una toronja. Quien fue sometido a la primera sesión de una serie de ocho quimioterapias. En el espacio entre la primera y la segunda sesiones mi amigo leyó el libro del Dr. Chopra mencionado en el ejemplo anterior y decidió intentar su propio modelo de visualización. Imaginando que su tumor ubicado en el cuello era una gran bola de jabón y que, bajo el chorro del agua, se iba reduciendo hasta acabar totalmente disuelto. En forma paralela, hacía correr un chorro de agua tibia por su cuello sobre el tumor y frotaba suavemente la bola con jabón, todo esto para aumentar la viveza de la visualización. Hizo esto varias veces al día. Al quinto día empezó a sentir que el tumor estaba ligeramente más pequeño. Al octavo día, el tumor estaba visiblemente más pequeño y esto lo animó a continuar con la práctica. Para el día quince, el tumor se había reducido en un 90 %. Tomó la segunda sesión de quimioterapia y seguio realizando las visualizaciones. El tumor desapareció por completo ocho días después. Los médicos le hicieron notar que era algo poco común que un tumor de ese tamaño y de esa naturaleza cediera tan rápido. Después de la tercera quimioterapia fue dado de alta en agosto del año 2000. Sin requerir ningún tratamiento adicional, al cabo de cinco años,  fue declarado sano al 99 %.

4.-VIVIR ALINEADO....

Muchas personas que han logrado sobrevivir -tanto a enfermedades graves hasta el cáncer como a los tratamientos, albergan en mayor o menor medida el temor de que el la enfermedad regrese. Cuando tuve la oportunidad de llegar a este punto reflexioné acerca de las lecciones aprendidas y me di cuenta de que una manera de ayudar a evitar el retorno de cualquier enfermedad era suprimiendo el conflicto interno, es decir, vivir ALINEADO. Esto quiere decir ser congruente entre lo que uno siente, lo que uno piensa y lo que uno hace. Cuando uno vive de esta manera cada día se experimenta una sensación de paz, de felicidad, de estar haciendo lo correcto en el lugar correcto en el momento correcto. A esto yo le llamo vivir en la verdad, mi verdad personal. En mi experiencia, cuando una persona vive congruentemente, en su verdad, suele enfermarse poco. Esto quizás se deba a que su sistema inmune se encuentra fuerte, “alegre”. ya que las células malignas de cualquier enfermedad pueden llegar a escapar de los efectos tóxicos de algún tratamiento agresivo, hacerse resistentes a la radioterapia, pero que no pueden escapar de un sistema inmunológico alerta y fuerte, ya que es un enemigo inteligente e implacable de cualquier enfermedad por grave que parezca. Al principio, vivir alineado puede resultar difícil, ya que para conciliar el corazón y la mente hay que cuestionar muchas veces algunos paradigmas heredados y confrontar lo que somos con lo que queremos ser. Este es un proceso que puede llevar algún tiempo.

Una manera de dar los primeros pasos para lograr alinearse consiste en hacer una lista de todas aquellas cosas que uno siempre ha querido hacer, pero que no ha hecho (no importa lo locas o descabelladas que parezcan, pues está hablando nuestro corazón). Asimismo, hacer una lista de todas aquellas cosas que uno siempre ha deseado dejar de hacer, pero que sigue haciendo (sin importar quien pueda opinar al respecto). Estas dos listas constituyen una base para la reflexión, un plan de trabajo para atreverse a ser. Toma un punto de la lista y trabájalo. Te darás cuenta de que cuando nos damos la oportunidad de experimentar lo que el corazón desea, consolidamos emocionalmente la sabiduría que proviene de vivir nuestra verdad. Nos adueñamos de la experiencia y empezamos a aprender a manejar constructivamente nuestras emociones. Viviremos en el presente transformados, dejando atrás las ataduras del pasado, tal como el AVE FENIX, renaciendo de las cenizas, purificada por el fuego interior.

SI PUEDEN ACOMPAÑAR ESTA LECTURA CON LA MÚSICA QUE VIENE EN ESTE LINK, ES UN COMPLEMENTO MAGNIFICO PARA DETENER LA ENFERMEDAD YA QUE LAS VIBRACIONES DE ESTA MÚSICA ESTA DISEÑADA EN ALTA FRECUENCIA QUE HACE QUE LAS CELULAS CANCERIGENAS DESPEREZCAN... 

http://www.myspace.com/lamusicageometrica (música geométrica sagrada creada por mi amigo Carlos Dávila, quien logro vencer el cáncer con este modelo de visualización, y que hoy comparte su descubrimiento para el bienestar de la humanidad)

Y A TODO ESTO SI LE AGREGAS LAS CUATRO LETRAS QUE TRANSFORMAN TODO EN LA VIDA, LOGRAS LO IMPOSIBLE.  A  M  O  R . . .

Saludos. Tu amigo y servidor Edgar Valenzuela. Que la salud y el éxito te acompañe en cada paso que des...