Publicado por Claudia Calvin el 22 de Mayo de 2009 a las 1:30pm
Ha muerto María AmeliaMe encuentro hoy con la triste noticia de que una de las blogueras más famosas y extraordinarias que han aparecido en el firmamento del universo bloguer, María Amelia López, ha muerto a sus 97 años el día 20 de mayo.Sus palabras y presencia eran un aire de esperanza y una gran lección cotidiana. Después de su novena década incursionó en la blogósfera con su inigualable blog A mis 95 años, y desde ese día compartió de manera cotidiana sus recuerdos, sus ideas, sus preguntas y su soplo de vida. Mientras su cuerpo se apagaba, su alma daba muestras de inacabable juventud.Descansa en paz María Amelia.Mi más sentido pésame a su familia y mi eterno agradecimiento al nieto que le "regaló" el blog.
Mariona,
Muchas gracias por tus palabras de consuelo, tan lindas y tan sentidas.
María Amelia fue una mujer extraordinaria y nos dejó huella a muchos blogueros en todos los Continentes. A sus 95 años descubrió el ciberespacio y decidió incursionar en él para contarnos momentos de su vida, reflexiones de actulidad,... en fin, para enseñarnos que la juventud la determinan el corazón y la mente, no el cuerpo.
Un beso grande y muchas gracias de nuevo.
MI GRAN PESAME POR LA ABUELITA AUNQUE YO NO LA CONOZCO CLAUDIA LES DESEO MI GRAN CONDOLENCIA ..Cuando perdemos algo en nuestras vidas, sea por el motivo que sea, queda un gran vacío, queda una especie de dolor en el pecho que es muy difícil de sacar.
A eso le llamamos sentimientos, algo capaz de sacarnos llantos de la nada, y no queda más que llorar y llorar. Es la única manera que nuestro dolor se va limpiando y vamos sanando por dentro…
Cuando se pierde a un ser amado, se siente algo que nadie puede conocer o imaginar excepto quien lo ha vivido. Es una punzada que te deja apenas sin aliento para respirar. Pero así son los designios de nuestro Señor, Él nos da Él nos quita, pero también cuando nos quita nos da muchas maneras de poder combatir el dolor, tenemos amigos, en algunos casos familia, que nos arroparán cuando nos sintamos vencidos y sin ganas de nada.
Dios es el único que nos da fuerzas para seguir, hay que aferrarse a esa fe, que todo lo podemos en Él, aun en las noches más oscuras de nuestras vidas, Él es la solución.
El dolor no pasa de un día para otro, cada cual lo vive de manera distinta, cada cual se supera de manera personal, no hay formulas mágicas que digan cual es la mejor para cada una, pero hay que buscar el consuelo, hay que pedir ayuda y decir con orgullo: “hoy me siento muy sola y te necesito”. Son palabras tan simples que muchas veces no las decimos pensando que a nadie le importamos, que nadie sabe cómo nos sentimos, pero no es así, estamos para ayudar a crecer de todas las maneras posibles a nuestras amigas, para eso estamos aquí, somos una familia que se une ante el dolor, y los lazos crecen como tentáculos de los pulpos que nos atrapan para abrazarnos estemos donde estemos.
un beso...
Comentarios
Muchas gracias por tus palabras de consuelo, tan lindas y tan sentidas.
María Amelia fue una mujer extraordinaria y nos dejó huella a muchos blogueros en todos los Continentes. A sus 95 años descubrió el ciberespacio y decidió incursionar en él para contarnos momentos de su vida, reflexiones de actulidad,... en fin, para enseñarnos que la juventud la determinan el corazón y la mente, no el cuerpo.
Un beso grande y muchas gracias de nuevo.
A eso le llamamos sentimientos, algo capaz de sacarnos llantos de la nada, y no queda más que llorar y llorar. Es la única manera que nuestro dolor se va limpiando y vamos sanando por dentro…
Cuando se pierde a un ser amado, se siente algo que nadie puede conocer o imaginar excepto quien lo ha vivido. Es una punzada que te deja apenas sin aliento para respirar. Pero así son los designios de nuestro Señor, Él nos da Él nos quita, pero también cuando nos quita nos da muchas maneras de poder combatir el dolor, tenemos amigos, en algunos casos familia, que nos arroparán cuando nos sintamos vencidos y sin ganas de nada.
Dios es el único que nos da fuerzas para seguir, hay que aferrarse a esa fe, que todo lo podemos en Él, aun en las noches más oscuras de nuestras vidas, Él es la solución.
El dolor no pasa de un día para otro, cada cual lo vive de manera distinta, cada cual se supera de manera personal, no hay formulas mágicas que digan cual es la mejor para cada una, pero hay que buscar el consuelo, hay que pedir ayuda y decir con orgullo: “hoy me siento muy sola y te necesito”. Son palabras tan simples que muchas veces no las decimos pensando que a nadie le importamos, que nadie sabe cómo nos sentimos, pero no es así, estamos para ayudar a crecer de todas las maneras posibles a nuestras amigas, para eso estamos aquí, somos una familia que se une ante el dolor, y los lazos crecen como tentáculos de los pulpos que nos atrapan para abrazarnos estemos donde estemos.
un beso...