Publicado por mariona el 15 de Diciembre de 2009 a las 2:30pm
Entusiasmados por el aguinaldo recibido, las personas se arremolinan en la tiendas de consumo; pero tristemente me he quedado observando, que ya no hay ése brillo de entusiasmo y alegría que caracterizaba a nuestros padres cuando humildemente pero con la sonrriza de oreja a oreja, compraban el juguetito a aquel vendedor ambulante que se ofrecía en la acera. Ahora se dibuja la desesperación por adquirir el "último grito" en la moda del juguete, ostentando una solvencia económica que están muy lejos de sostener.La gente camina por las calles ya no observando los escaparates de juguetes, sino escudriñando entre los transeúntes qué juguetes o novedades ha adquirido y en no muy pocas ocaciones, se les aborda para preguntar dónde adquirieron tal artículo.Ya no hay existe el sentimiento noble que nos debe de dirigir para regalar a nuestros hijos, nietos o sobrinos. Porque también ya les hemos trasmitidos a ellos, que no se conformen con el juguete, sino que exijan juguetes de primera plana y que los niños vecinos no tengan, para poder presumir...El niño ya no comparte sus juguetes, los presume y mientras más percive la desepción de los demás niños por no tener un juguete como el suyo, mayor es la satisfacción y alegría de ése niño.Hemos cambiado el espíritu Navideño del regalo, de aquel regalo que los reyes de oriente le llevaron a Jesús-Niño y que demostraba la alegría participativa de tenerlo entre ellos. Porque de que le podría servir al Niño Dios el incienso, el oro y la mirra?El presente solo era parte del protocolo y asi se sentía hasta nuestros padres, el regalo solo te debe de dar la alegría de recordar el gran acontecimiento del nacimiento de nuestro Salvador.Ahora, mientras mas novedoso y costoso sea el regalo, más bonita estuvo la Navidad....hemos cambiado valores. Mientras más suculenta y costosa estuvo la cena, y más borrachos y satisfechos de comer quedaron los invitados, más representativa fué nuestra Navidad, y nos enorgullece escuchar ése comentario al otro dia, cuando ni siquiera tuvimos el detalle de agradecer al Niño naciente el habernos dado la oportunidad de tener qué comer y qué beber ése día.Estamos cambiando valores que a la vuelta de la ezquina se nos regrezarán con tristezas en hijos drogadictos, alcoholicos o borrachos; no culpemos a la sociedad, seamos concientes que nuestra deshumanizacion está llevando a nuestra niñez y juventud a la orilla de ése abismo.El festejo de Navidad, tiene un objetivo y es muy claro: regocijarnos en el nacimiento de Aquel que vino y nos salvó de las garras del pecado al que irremediablemente estabamos condenados por la desobediencia de Adan y Eva. (pecado original)Demosle ése valor, comiendo y bebiendo con mesura, divirtiendonos con respeto y dignidad y dándoles el mejor regalo a nuestros Hijos: El agradecimiento.Que el juguete que le regalemos a nuestros hijos, siempre lleve un mensaje de paz y armonía y no de guerra (pistolas, r-15, cañones, espada..etc).Que nos nos quebremos los dedos y nuestros bolsillos gastando lo que después nos hará falta para sobrevivir, sino más bien, tengamos la paciencia de explicar a nuestros hijos el significado del juguete como agradecimiento y bienvenida a éste mundo hace aproximadamente 2010 años de nuestro salvador y amigo: El Niño Jesús, que tomando por su cuenta la desición de hacerse hombre para salvarnos, ha cumplido.Gracias por sus comentarios, como siempre serán valiosos para mi.
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