Pilares de la parentalidad bientratante

a) Las relaciones adulto-niño (a) son siempre personalizadas, afectivas y respetuosas. En ellas se reconocen los derechos y deberes de los padres y de los hijos (as), manteniendo siempre que la responsabilidad de los cuidados, la educación y la protección es de los adultos.b) Las representaciones de los niños y niñas corresponden a imágenes positivas de ellos, de tal manera que sus atributos y logros despiertan admiración, gratificación y placer a los adultos.c) Las expectativas de las conductas de los niños (as) son constructivas, es decir, se confía en sus posibilidades y se espera que se comparten adecuadamente. Si esto no ocurre, se analizan las trasgresiones, considerando los contextos y las circunstancias en donde ellas ocurrieron.d) Se aceptan y se respetan las diferencias entre los niños y niñas, incluyendo sobre todo la diversidad de género, edad y singularidades ligadas a discapacidades u otros problemas. En el caso de los sistemas institucionales, se respeta y valora la diversidad étnica y cultural.e) Las conversaciones se organizan espntáneamente y permiten elaborar todos los aspectos.f) Control del comportamiento y sanciones respetuosas, claras y razonables.g) La atribución de roles y funciones está claramente definida, al mismo tiempo es flexible para hacer frente a los desafíos familiares. En este contexto, las normas, reglas y leyes que modulan los comportamientos son enseñadas en un marco de relaciones afectuosas que son permantemente recordadas y reforzadas a través de conversaciones cotidianas y significativas.
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