LA INTROYECCIÓN Y LOS INTROYECTOS

 

LA INTROYECCIÓN.

 

 

¿Has pensado alguna vez que has sido “programado”

para ser infeliz? y que, por lo tanto,

Hagas lo que hagas para obtener felicidad,

Estás abocado al fracaso.

                                                                                             ANTHONY DE MELLO (1)

 

La Introyección Y Los Introyectos.

   Hablar del proceso de la introyección y de los introyectos es hablar de la “papa caliente” Es el tema de todas las doctrinas filosóficas más no de las doctrinas reli- giosas, Es la piedra que todos los místicos tratan de destruir en su vida personal, con eso ya te darás cuenta de la importancia de estudiar los introyectos.   

 

Vuelvo a recordarles que los mecanismos de defensa psicológicos son procesos psíquicos totalmente inconscientes de los cuales el sujeto no sabe que los está utilizando. De otra manera se los digo: cuando nosotros usamos estos procesos psicológicos, no sabemos que los estamos utilizando.

Si con la proyección ponemos afuera de nosotros lo que está adentro, con la intro- yección ponemos adentro de nosotros lo que está afuera. Lo repito, lo que está afue- a lo ponemos adentro de nosotros. Esa es una de las razones por las  que la introye- cción se puede comparar a la alimentación, como lo veremos más adelante.

 Al estudiar la Introyección nos daremos cuenta que es un proceso que los grandes filósofos universales de la historia de la humanidad han denunciado,  para que el ser humano llegue a ser lo que es.

 

En el proceso de la introyección encontramos:

El introyector.

Los introyectos.

Lo introyectado.

El proceso de introyectar, propiamente dicho.

El estudio de “los introyectos” lo inicie cuando empecé a estudiar a Fritz Perls y la Gestalt. Veamos sus  definiciones:

“La introyección es entonces el mecanismo psicológico mediante el cual incorpo- ramos dentro de nosotros mismos, patrones, actitudes, modos de actuar y pensar que verdaderamente no son nuestros”.   F. Perls. (2)

“Conceptos datos patrones de conducta, valores morales, éticos, estéticos  y polí- ticos, todo viene originalmente del mundo externo. Si sencillamente aceptamos por entero sin críticas, la palabra de otra persona, ya sea por ser de buen gusto o por ser seguras, tradicionales o de mal gusto o peligrosas o revolucionarias, entonces yacen pesadamente en nosotros. Son realmente indigeribles. Continúan siendo cuerpos extraños aunque hayan tomado nuestras mentes como moradas. Tales ac- titudes, modos de actuar, se sentir y evaluar sin digerir en psicología se les denomi- na Introyectos”. F. P (3)

 

A  MANERA DE INTRODUCCIÓN.

Los introyectos aunque forman parte de nuestra vida no son parte de nuestra esen- cia vital, no son parte de nuestro Ser (biopsicoespiritual),  no forman parte de nues- tra   personalidad genuina, pero si forman a nuestra personalidad falsa. La personalidad falsa es como la careta que traía un rey, era real para el rey, pero era falsa, era una careta, no su cara. Es como cuando una mujer tan pronto se levanta y no se a- treve ni a salir de su cuarto sin pintura en la cara. Todos conocemos su cara pintada. Y se puede ver excelente, pero no es su cara real... ¿vas entendiendo?

 ¿Y porque lo hace? tal vez porque trae el introyecto que le dice “para que te veas bonita y te puedan aceptar y querer, tienes que andar siempre bien arreglada o cuando menos bien pintada”

 

LAS LEYES.

Los abogados saben cómo funcionan las leyes. ¿Verdad? Nosotros, simples ciuda- danos podemos cometer delitos sin saber que estamos cometiendo un delito por violar leyes que existen aunque las ignoremos. ¿Me explico? y definitivamente que yo creo que hay miles de leyes en nuestra constitución, y luego otras a nivel estatal y luego otras a nivel municipal que ignoramos que existen. Simplemente el reglamento de tránsito de una ciudad, puede ser diferente al reglamento de otra ciudad, incluso de ciudades del mismo estado.

El hecho es, que hay leyes “legales” que están circulando por todos lados y nosotros ni nos enteramos; pero esas leyes  rigen nuestro comportamiento social. Y mientras actuemos conforme  a dichas leyes  conozcámoslas o no, no tendremos ningún pro- blema con el estado. Las tenemos cuando violamos esas leyes. Apareciendo los sín- tomas sociales. Y si hay leyes....hay vigilantes de la ley y hay quien hace las leyes, hay quien las cambia, etc. 

 

Bueno pues así como hay miles de leyes legales que desconocemos o que ignora- mos y que nos sancionan y nos dicen nuestros derechos y nuestras obligaciones, todas esas leyes “rigen nuestros comportamientos sociales”...así como existen esas leyes y que a veces con una mordida se arregla... o podemos contratar un abogado para que nos defienda, sin importar si somos inocentes o culpables, así también en nuestra mente existen  miles de leyes que nos rigen, que vigilan nuestras emocio -nes, nuestras acciones, nuestros deseos, nuestros comportamientos y nuestras me -tas.

 

Leyes que nos dicen lo que “No debemos hacer” 

“no llores, no te enojes, no grites, no me beses, no golpees, no critiques, no hables tan fuerte, no te salgas, no llegues tan tarde, no me levantes la mano, no me rezon- gues, no digas maldiciones, no salgas solo, nunca te dejes acariciar, sé mas ordena- do, las niñas buenas no hacen eso, no me preguntes, se mas estudioso, los niños buenos se van al cielo y los malos se van al infierno, no te pelees con tu hermano, no le hagas eso, tu no naciste para hacer eso; definitivamente las leyes  también ac- túan sobre nuestros 5 o 6 sentidos.. No oigas esto, no veas eso, no te agarres allí, no huelas eso es caca. etc. etc. “    

 

Después vienen “los debes de”. Los “debes”, nos indican lo que debemos hacer: andar limpio, no decir mentiras, debes ser responsable, ser puntual, ordenado, cumplido, cuidar tu ro- pa,  asear tu cuarto, estudiar, ir a la iglesia, honrar a tu padre y a tu madre, quedarte callado, dejar de agarrarte allí, debes ser honesto, de acostarte temprano etc. etc.  

 

Tanto los “debes” como “los no debes”,  vigilan nuestros impulsos de cualesquier  tipo, (sexuales, agresivos, sociales), nuestros pensamientos, nuestros deseos y fantasías, nuestras metas, nuestros ideales y nuestros comportamientos en cual -quier lugar. Y ellos no permiten mordidas ni hay quien nos defienda de sus leyes, vigilancia y sanciones

 

LOS CASTIGOS.

Y luego aparecen las amenazas si no cumplimos las leyes, y por supuesto que las sentencias por violarlas, y, finalmente los castigos. Cuando osamos estar en contra de dichas leyes intrafamiliares vienen los castigos familiares reales, pueden ser físi- cos, psicológicos, sociales o hasta espirituales, provocando intensos dolores psico-lógicos, morales. Las culpas. Los arrepentimientos, las insatisfacciones. Los temo- res. Y lo más gacho “el retiro del afecto por no haber cumplido al pie de la letra sus reglamentos”. Dando lugar a la soledad, la insatisfacción en los logros y en la vida en general. Cuando ya se introyectaron esos mandatos también hay un auto retiro del afecto. ¿Increíble no? Es decir nosotros mismos dejamos de amarnos, de feli- citarnos, de estar orgullosos de nuestros logros. Y esto también va en contra de Na- tura. El  estar tan ocupados satisfaciendo nuestros introyectos, nos impide disfrutar la vida. Es tan paradójico. Nos instalan esa especie de microchip según la sociedad, con el fin de  disfrutar la vida y al final no estamos disfrutándola, ¡vivimos insatisfe -chos!

Y si no disfrutamos de la vida, que es lo que yo propongo, es porque  además de las razones sociales en contra del análisis de esos introyectos, creo que lo mas esencial es que nuestro ser, es decir nosotros mismos en su parte más intima, en nuestra esencia vital, en nuestra parte más  nuclear, no estamos conformes porque sabemos que ése de esa careta, de ese comportamiento, de esa profesión... de esa actividad, ¡Ése No Soy Yo!

 

 Es decir el estudio de la Introyección y de los introyectos es también el estudio del medio ambiente social. Nos lleva a estudiar el medio ambiente en el que crece y se desarrolla el ser humano. Dicho ambiente puede que le favorezca a su desarrollo como puede ser que no. O lo deja crecer a medias o crece condicionado. Es ése medio ambiente social el que hace que el mismo ser humano no crezca y se desa- rrolle igual en una colonia que en otra, con unos padres que con otros, en un país que en otro, en una religión que otra, en un estrato social que en otro. De allí la ya aceptada conceptualización del ser humano como un ser bio–psico-social.

Cualquier estudio sobre salud, tiene que tomar éste concepto sobre el ser humano. Algún día llegarán a decir que el ser humano es un ser bio-psico-espiritual, que se desarrolla en un medio físico y social. Estudiar el proceso de la introyección es estu- diar una parte oscura del ser humano, del cual la sociedad a través de sus distintos representantes,  no quiere saber nada de los resultados de tales estudios.

Cuando estudiamos en el capitulo anterior el mecanismo de la proyección, nos pudi- mos dar cuenta  que en la proyección al final el proyector es el responsable del pro- ceso de proyectar y toda la responsabilidad recae en él; quedando en general el otro o la sociedad limpia de culpa. Al estudiar al proceso de la introyección, la sociedad es quien queda mal parada. Si la proyección tiene su equivalente en los procesos de excreción biológica, la introyección tiene su equivalente en la alimentación y la asimi- lación.

 

LA ALIMENTACIÓN PSICOLÓGICA-SOCIAL.

 

Así como primariamente nos alimentamos biológicamente de lo que existe en nues- tro medio ambiente físico, así también nos alimentamos psicológicamente de lo que existe en nuestro ambiente familiar.

Es la sociedad la que nos alimenta socialmente hablando, con conceptos de lo que es bueno y malo. La que nos dice que comportamientos debemos de realizar y cuá- les no. Es decir a través del proceso de la educación nos va poniendo normas o leyes para que las cumplamos, y después las vamos a ir interiorizando y asimilando. Dichos consejos  nos sirven para apoyarnos en nuestros sistemas de auto conserva- ción tanto a nivel biológico como social.

 Creo que al principio el proceso de introyección es importante ¿por qué?, porque al principio nos protege y nos cuida. Cuando digo que al principio me refiero a cuando somos muy niños y aun no entendemos explicaciones y tan solo tenemos que obe -decer.

 

EL PARAÍSO TERRENAL. ¿EL PARAÍSO PERDIDO?

 

El ser humano vive unos meses en el paraíso terrenal, es el rey o reina dentro de una familia más o menos normal, en donde el niño fue deseado, pensado, aceptado y amado. Actualmente se le agrega que hasta es planeado, y solo por adelantarles, el ser planeado ya se ha convertido en un introyecto para algunas parejas, de tal manera que si la mujer queda embarazada sin haberlo planeado, da lugar a grandes conflictos psicológicos tanto en la mujer como en su pareja. Empiezan a preguntarse ¿será lo mismo planeado que deseado? Y una serie de dudas obsesivas empiezan a aparecer en esa familia.

Prosigamos, al principio al infante humano todo le es permitido, todo le es festejado, todo le es dado. Es el Rey o la Reina de la casa. Y  el que los padres le brinden todo ese apoyo  es una función natural de los padres, compartidos en general por todos los padres del reino animal. Los padres sirven de apoyo biológico, psicológico y emocional al infante humano.

 

Quiero aclararles y recalcarles por única vez que con natural, me refiero a eventos de cualquier tipo, que van a favor de la naturaleza. Nosotros somos entes naturales, y como tales tenemos una serie de reacciones naturales que son similares a las que encontramos por todo el reino biológico,  tanto en el reino animal como en el reino vegetal.

A los padres desde que nace el niño,  no solo les preocupa  darle alimento y bien -estar físico, protegiéndolo de cualquier evento perturbador de su desarrollo y creci -miento, sino que además le dan alimento emocional, calor, cariño, amor, ternura, abrazos, palabras, canto, que es el lenguaje que el bebé conoce y a través de él se comunica con sus seres queridos. Si ustedes conocen de una madre o de un padre que a su niño (a), de uno o dos meses de nacido le hablan  con un lenguaje y un to- no de adulto, pronostiquen eventos desfavorables para ese bebé. En ese tiempo  la audición, el olfato y el contacto son órganos sensoriales muy activos en el infante humano. Resultado de ésta interacción social es que  empiezan a formarse raíces de emociones básicas como “la confianza en el otro”.

Al ir creciendo biológicamente se le va a ir educando socialmente. Voy a intentar dar un bosquejo de la educación, es decir no me voy a extender. Hablar de la educación en general sería motivo suficiente para otro tema y si me extiendo nos podemos perder.

Son primeramente los padres los que van a ir educando a sus hijos, o los sustitutos de los padres. Recuerden que un niño de meses o de pocos años no puede vivir o sobrevivir por si mismo. Así que necesita de alguien que lo ayude a crecer, es decir que lo alimente, proteja, apoye y cuide; y ese alguien lo va a educar. Lo va a estar preparando, instruyéndolo y disciplinándolo dentro de las costumbres de esa familia, de tal manera que se pueda desarrollar adecuadamente dentro de la sociedad a la  que pertenece esa familia Ese es el proceso de la crianza básicamente.

 

Los padres le van a señalar lo que se debe de hacer y lo que no se debe de hacer. Desde hábitos higiénicos, de alimentación, de descanso, de vestimenta, de compor- tamiento, de relación con sus semejantes, de expresión de emociones, de lenguaje etc.,

El niño tiene que aprender las costumbres familiares y obedecerlas, hasta que se conviertan en hábitos. Cuando el niño obedece al pie de la letra a los padres es un buen niño, ¡es bueno!; y hay un premio. Si no los obedece es un niño malo, y hay un castigo. Poco a poco las normas familiares van siendo practicadas, identificadas, e incorporadas por el infante humano.

 

LA PELUQUERÍA FAMILIAR:

A CORTARLE IDEAS, IMPULSOS, DESEOS Y COMPORTAMIENTOS

 

 Pueden imaginarse unas  tijeras, que  simbolizan lo que la educación va recortando de ese ser humano. Es decir lo que va a dejar crecer, La figura que la sociedad es -pera que vaya formando.

Toda la información y modelamiento que está recibiendo el bebé, las obedece con alegría y confianza, otras  las tiene que obedecer a fuerza, a veces sin comprensión de las razones por las que tiene que comportarse de tal manera, ya que va en contra de sus propios intereses: está alimentándose y formándose de  introyectos, algunos los va a poder asimilar y formaran parte de su desarrollo y crecimiento como “Ser”.

Llegan los abuelos y por supuesto que ellos también intervienen en la educación del niño (es decir ellos le colocan otras normas a seguir: otros introyectos, y me refiero sobre todo a normas muy diferentes a la de los padres), llegan los tíos y también le colocan uno que otro introyecto, aunque sea uno, no importa, pero ya intervinieron.

En ocasiones, las ideas sobre educación que tienen los familiares de ese niño no coinciden. Es decir las ideas que tienen los padres de cómo educar a sus hijos no corresponden a las ideas de los abuelos ni de los tíos, llevando al niño a conflictos extras, ya que él carga con toda esa información.

 

Van al kinder y sigue la educación social acerca del buen comportamiento y el mal comporta- miento, es decir otras normas sociales y otro recorte, otros tijeretazos.

Llegan a la primaria y los maestros intervienen enérgicamente en la educación sobre lo que es bueno y lo que es malo. A propósito la educación escolar a cualquier nivel,  no necesariamente va a corresponder  a la valoración que hace la familia, sobre lo que es bueno o es malo. Empiezan a tomar en cuenta la circulación de  “la papa ca -liente”

 

Empiezan a ir a la religión familiar, y prosigue la educación (muchos más introyec-tos) y llegan a la secundaria en donde en lugar de un maestro tiene 8 a 10 maestros y todos aventándole uno que otro introyecto más, o ratificando los que ya traen. Obviamente que ellos también premian o castigan según sea el caso. Llegan a la adolescencia, están en plena separación familiar y continúa la educación sobre los buenos o malos comportamientos, los cuales ya empiezan a ser juzgados y cuestio- nados por el adolescente.

 

Obviamente que los introyectos entonces, son producidos y dependen de la familia, de la cultura de la familia, del estrato económico, del tipo de religión, de las escuela  de educación, del estrato social, de las costumbres sociales regionales, de las amis- tades, de las leyes políticas locales en donde esta inmerso, de las leyes del país. Uff... ¿Algo más?....De allí la pregunta de Anthony de Mello que viene como prólogo.

 

Y a propósito de lo que dice Anthony, les relataré una experiencia personal profesio- nal. Recuerdo que hace años me invitaron a dar una conferencia a un hospital psiquiátrico en Laredo Texas. Era uno de  los 10 conferencistas que participábamos  para hablar sobre la esquizofrenia y de otros  padecimientos psicóticos. Cuando me paré en el estrado y apenas estaba acomodándome, sacando mi legajo para iniciar la conferencia, la madre de uno de los pacientes internados levantó su mano, pidién- dome la palabra: ¿Dr. Puedo hablar?.... Claro que sí... adelante señora. Y desde su asiento me dijo lo siguiente: “si usted viene aquí para decirnos que nosotros las ma- dres o que nosotros los padres de nuestros hijos provocamos su enfermedad, ¡Mejor que no nos de ninguna platica!” ¿Como cree usted que yo quise enfermar a mi hijo? “Si yo a mi niño lo adoro. Yo  solo busco el bienestar de mi niño... ya estamos fastidiados que nos digan que somos culpables de la enfermedad de nuestros niños..........” ¡No está de más aclarar que era un hospital tan solo para adultos!

¿Todos tenemos introyectos? ¡Todos tenemos introyectos!

¿Todos? ¡Todos!

Básicamente un introyecto es un concepto o noción que tenemos de nosotros, sobre el cual no hemos hecho una autentica y profunda reflexión y menos una valorización actual de dicho dizque auto concepto., y por lo tanto no forma parte de nuestro ser, de nuestra “esencia vital” aunque si de nuestra imagen. Es como lo señala F. Perls, un introyecto es un cuerpo extraño en nosotros, con la diferencia de que no está encapsulado como un cisticerco o una bala en el cuerpo. Más bien es como un chip en nuestra cabeza, que está activo, dirigiendo nuestra conducta, deseos, emociones y pensamientos, felicitándonos cuando nos portamos bien o castigándonos cuando nos portamos mal.  En muchas ocasiones cuando obedecemos, y hacemos “lo co- rrecto”, ni siquiera hay felicitación, simplemente porque es lo que se debe de hacer y ya.

 


Un muchacho de 15 años, estudiante de secundaria fue llevado a mi consultorio por su madre porque estaba bajando de calificaciones: su deber, decía la madre era sacar buenas calificaciones. El muchacho me comentó lo siguiente: Dr. Me esforcé mucho para subir mis calificaciones yo sacaba puros 8 y  unos dos nueves, nunca he reprobado, pero mi mamá me dice que “ese es mi deber”, estudiar y estudiar bien. Me esforcé y empecé a sacar puros 9 y luego un bimestre puros 10 y dos 9, llegué a la casa bien contento con mis calificaciones. Y cuando las vio, yo creí que me iba a felicitar y me dijo: ¡tu deber es sacar puros 10! Así que pensé, para que me esfuerzo tanto como quiera nunca le doy gusto, y empecé a bajar calificaciones.

Tiempo después tuve la oportunidad de preguntarle a la madre de una manera indi -recta sobre las calificaciones de su hijo, y su respuesta fue exactamente la misma que me dijo el joven: “Es deber de mi hijo sacar puros dieses, para eso le pago la escuela, por eso no lo tengo trabajando, por eso le doy para que se divierta y ahora hasta tengo que pagarle a usted para que le ayude a sacar puros 10” (órale con el ladrillazo).

 

 

 

LA ALIMENTACIÓN BIOLÓGICA.

Veamos lo siguiente de una manera muy general; al querer comer cualquier alimento:

1- lo introducimos a la boca y lo masticamos

2- de allí en adelante empieza la digestión

3- continúa en el estomago y en los intestinos.

4-  Aparece la asimilación. Asimilamos lo que nos es útil, y el resto lo desechamos

5-  El alimento digerido pasa a ser parte de nuestro cuerpo físico, ya sea como proteínas, grasas, azúcares, minerales y vitaminas, que van a pasar a constituir todas las partes de nuestro cuerpo.

6-  Finalmente ayudan a nuestro desarrollo, maduración y crecimiento físico y a que permanezcamos sanos. (Que quede claro que solo estoy tomando en cuenta un aspecto como factor de permanecer sanos).

 

Pero también existe una asimilación psicológica de alimento psicológico que nos es útil, pasa a formar parte de nosotros, tal alimento nos ayuda a crecer, desarrollarnos y a madurar psicológicamente, convirtiéndose en parte de nuestra personalidad.

Es importante entonces que no se queden con la idea de que la educación es mala. Eso no es cierto, ni es mi intención trasmitirles esa idea. Lo que sucede que muchas veces  la educación que nos dan de niños, ya no funciona cuando somos adultos, y sin embargo  seguimos comportándonos como niños. Hace rato mencioné que los introyectos son como chips mentales, con esto quiero decir que los introyectos no solo se interiorizan, además se actúan siempre, es decir forman parte de nuestros comportamientos.

 

Al mismo tiempo tratamos de satisfacer a todos nuestros introyectos, provocándonos grandes conflictos internos, siendo causa de lo que ahora llamamos estrés.                                          

Ahora un ejemplo imaginado,

Imagínense lo siguiente: una persona ha introyectado la norma intrafamiliar: “no golpear”, voy ha ser más especifico...”no le pegues a tu hermanita” “cuida a tu hermanito”, “un niño bueno no le pega a otro niño”, “si le pegas entonces te las vas a ver conmigo” “¡porque le pegaste, baboso! ¡Que no entendiste que no le pegaras!”, ¡y zúmbale!

 

Lo que dice ésta persona de sí mismo cuando es adulto. ¡Yo no soy agresivo, ni me gusta pelear!, (léase, soy buen niño), cuando me llego a pelear después ando pi -diendo disculpas, me vienen los arrepentimientos y remordimientos. La verdad es que no sé pelear ni discutir.

 

En éste momento ya el adulto ha utilizado otro mecanismo de defensa como una forma de solucionar conflictos psicológicos. ¡Que mecanismo?, la Identificación Introyectiva.  La manera como yo utilizo éste concepto es diferente. Me refiero a  que finalmente el sujeto se identifica con uno de los introyectos, va estructurando una personalidad falsa, su mascara. La consecuencia es que él ya dice “yo debo de”..., y si uno le pregunta, ¿quién dice que tu “debes de...”? su respuesta es: Yo.

 

    DIÓGENES.

“Estaba un día Diógenes plantado en la esquina

De una calle  y riendo como un loco.                                                                                                              

 

“¿De qué te ríes?” le preguntó un transeúnte...

 

“¿Ves esa piedra que hay en medio de la calle?...contestó Diógenes...

Desde que llegué aquí ésta mañana, ¡diez personas han tropezado en ella!...

¡Y han maldecido!, pero ninguna de ellas se ha tomado la molestia de retirarla...

Para que  no tropezaran otros”

 

 

Nos podemos dar cuenta de nuestros introyectos.

 Al final de cuentas, el estudio de los introyectos nos lleva a preguntarnos ¿como me educaron? ¿Que me impusieron y que me bloquearon mis padres, mis maestros, mi familia, mi religión, el estado?

Es decir es la parte más difícil de escudriñar por nosotros mismos o por algún profesional que nos quiera ayudar a hacer cambios. Y la respuesta es que:

-Sí podemos darnos cuenta de nuestros introyectos, que ya es una toma de conciencia.

-Lo segundo es intentar modificarlos, es decir reflexionarlos, asimilarlos y dejar pasar lo que realmente sea útil para nuestro desarrollo y desechar  lo que nos esta bloqueando.

 

 Cuando decidimos estudiarnos, con la firme convicción de hacer cambios, nos vamos a enfrentar a los introyectos entrando en grandes conflictos internos, dando lugar a diálogos internos concientes muy angustiantes. Pleitos, quejas, rabietas, reacciones depresivas, a veces ganamos nosotros pero con culpa, a veces  ganan los introyectos con la sensación de un triunfo  vano y presuntuoso. Lo cual indica que aún no hemos terminado de entendernos y de entender a nuestro medio am -biente y aun no hemos dejado pasar algunas cosas que los introyectos tienen de positivo para nuestro desarrollo psicológico y espiritual. Cuando empezamos a sentir paz interna en medio de tempestades,  cuando empezamos en realidad a sentirnos alegres en medio de apatías, cuando empezamos a amar a todo sin esperar nada a cambio, esas reacciones nos indican que vamos por buen camino. Y algo más, las personas con las que interactuamos  notan y perciben ese cambio positivo.

 

Y lo que dijo De Mello en la introducción se refiere las personas que rara vez se cuestionan su infelicidad y sus reacciones antinaturales, o, aún  cuando se las cuestionen no ven más allá de sus narices, y  que además quieren y creen que pueden cambiar espontáneamente, mágicamente, con solo leer algo o estudiar algo, o practicar no sé qué posición o ejercicios físicos. Les recuerdo el encabezado:

 

¿Has pensado alguna vez que has sido “programado”

Para ser infeliz y que, por lo tanto,

Hagas lo que hagas para obtener felicidad,

Estás abocado al fracaso?

ANTHONY DE MELLO

Los introyectos finalmente están en nosotros, y no solo provocan conflictos internos de los cuales a veces somos conscientes. También dan lugar a rasgos de persona- lidad falsos. Es decir, conflictos entre los que pensamos que somos y lo que real -mente somos, entre lo pienso que soy yo y lo que realmente soy. Por eso atinada- mente Pearls dice, cuando el introyector dice “Yo pienso” realmente debería decir, otros piensan por mi. Y yo agrego, “dentro de mí” ( )

 

OTRO DATO MÁS A TOMAR EN CUENTA: NUESTRO INCONSCIENTE.

Con la palabra inconsciente no solo nos referimos a algo que de momento no está en la conciencia, es decir no es consciente, no es recordado. También en psicología actualmente y gracias a Freud sabemos que sobre todo lo que está inconciente y reprimido sigue existiendo en nuestra mente, sigue manifestándose a través de muchas vías y una de ellas es nuestro comportamiento, sin saber nosotros que es un acto inconsciente. Para no meterme en una discusión teórica vayamos al grano, co- mo dicen los dermatólogos.

 

Imaginen a un niño varón que se le educo para no llorar, tal vez al principio, distra- yéndolo, tal vez tranquilizándolo, tal vez castigándolo.

 

-Ya no llores mi hijito, ya no llores, ya, ya, ya. Los hombrecitos no lloran....

-¿Quieres llorar?... pues zúmbale va el golpe ¡para que llores de a de veras!

-¿qué... no has dejado de llorar?....órale otro fregadazo, para que sigas llorando.

-Si sigues llorando te voy a castigar.

-¡Lo hombres no lloran....!

-a que niño tan llorón...

- ¡los maricas son los que lloran...!

-¡miren...parece muchachita, mírenlo como está llorando...!

 

Todo esto y más le dicen al niño a lo largo de su vida infantil. El “no debes” recae sobre una reacción biológica y psicológica es decir, es una reacción natural hasta que “aprende una conducta social, a no llorar”.

Es un buen niño, un buen hombrecito. Se ha ganado la admiración y el cariño de sus progenitores. Ese niño ha crecido es un  adulto, ya se imaginarán lo que hace ante un evento que a otros les produce lágrimas:

¡No llora!

¿Y cuando es necesario llorar tanto biológicamente como psicológicamente?: no llora.

En ese momento no es yo, es: él dentro de mí.

Y yo actúo lo que me dicen aunque no lo recuerde.

 Incluso puedo justificar mis reacciones, mi gemido contenido o mi incapacidad de llorar (mediante intelectualizaciones y racionalizaciones que son otros mecanismos psicológicos) ante mí mismo y/o ante los demás. “Yo sé que los hombres lloran, pero yo no sé llorar”. “No me permito llorar para que se puedan apoyar en mí, necesito estar fuerte, ya lloraré a solas”.

Hay quienes se dan cuenta de su incapacidad de llorar. Si quiero pero no puedo.

Muchas veces quedando la sensación de una superioridad vacía, en donde el  único admirador es él mismo.

Quedando con una carga emocional invisible, pero no por eso inexistente, que muchas veces se manifiesta mediante enfermedades psicosomáticas.

 

 Al reaccionar así, ese sujeto ya no es él, ahora ya representa roles, y se pone su máscara cada vez que halla un evento para llorar. Es por eso que  esos cientos de máscaras que usamos les llamamos que es su pseudo personalidad o su persona- lidad falsa. Es una manera muy sutil de manipular al ambiente. Me decía una pacien- te, acabo de descubrir algo de mi esposo, él se enferma muy seguido de los bron - quios y de los pulmones, desde que estaba chiquillo, pero ya me di cuenta que es porque no sabe llorar, y llorar nos sirve para desahogarnos y el nunca se desahoga, porque no lo dejaban en su casa.

 

BUENAS NOTICIAS. SI SE PUEDEN DIGERIR LOS INTROYECTOS.

Yo estoy convencido que si quieres en verdad tener cambios duraderos, tienes que estar dispuesto a romper algunas leyes. Si quieres descubrir quien eres tú, si quieres desenterrarte, y separar de ti algunas máscaras, tendrás que hacerlo. Y me refiero sobre todo a las leyes internas. En éste renglón no basta con ser rebelde, como el adolescente; hay que ser revolucionario como Albert Einstein o el que tú quieras es- coger. No está de más que comprendas que Cristo en su tiempo, no fue un rebelde, fue un revolucionario.

 

LIBERÁNDOSE DE LAS CADENAS.

Cuando nos analizamos (uno mismo u otro nos ayuda a analizarnos), y si mientras nos analizamos nos quedamos muy tranquilos descubriendo sosegadamente no sé que cosas, les advierto que aún ni nos enfrentamos a los introyectos, y mucho menos empezamos a digerirlos. Aplicando lo que dice F. Perls lo que estaríamos haciendo: solo nos estamos revolcando con “caca de elefante”

 

Sobre la personalidad  falsa. ¿Hacer consciente lo inconsciente es suficiente para lograr cambios?, la respuesta avalada por muchos psicólogos a nivel mundial es ¡No! A veces tan solo eso podemos hacer, únicamente estudiarlos desde afuera, es tan difícil disolverlos, ¡pero muy difícil!  Una de las primeras consecuencias de en- frentamiento y solución a los introyectos, es una sensación de alivio; dije “Sensa -ción”, no dije “pensar” que se sienten aliviados. Mientras eso no suceda, significa que solo nos explicamos quedando una sensación de vacío existencial y de incre- dulidad científica. En otras palabras no tan pedantes sería: ¡No basta con leer, no basta con intentar, no basta con comentar, no basta con pensar, para lograr desha- cer los nudos de los introyectos!

 

Veamos dos cuentos que se refieren al “Respeto obsesivo por las leyes”.

 

1-¡SU IDENTIFICACIÓN POR FAVOR!

Una mujer acudió con el cajero de un banco y le pidió que le cambiara un cheque.

El empleado, después de observar el cheque, le pide la identificación a la señora.

La señora le dice que no trae su identificación de momento.

El empleado manda a llamar a un empleado de seguridad para que se identifique...

 

La mujer no salía de su asombro cuando se vio ante el vigilante y por fin le pudo decir al cajero: Pero, hijo... ¡Si soy yo, tu madre!

 

2-¡NO PISAR EL CESPED!

“¿Cómo se gana usted la vida?”, le pregunta una señora (esta es otra señora, no la de historia anterior) a un hombre joven durante un cocktail.

 

“Soy Paracaidista”  le responde amablemente el Joven.

 

“Debe ser tremendo saltar con un paracaídas....” dijo la señora.

“Mmmm, pues tiene a veces, malos momentos...sí”

 

“Oiga, ¿Y cuál ha sido su más terrible experiencia?

 

Contesta de inmediato: “Bueno, creo que fue una vez en que iba cayendo a un césped en el que había un letrero que decía: “PROHIBIDO PISAR LA HIERBA”

(Se imaginan la angustia del paracaidista, al ver que está a punto de  violar una prohibición, casi creo que le estiraba a los tirantes del paracaídas, y movía las piernas para todos lados para no tocar, no pisar el césped)

 

RELACIÓN INTROYECCIÓN- PROYECCIÓN.

Al escribir el anterior articulo que habla sobre la proyección, les dije que tenía relación con la introyección. Pasemos a estudiar dicha relación.

 

Ahora espero que ya tengamos claro que durante la educación, las normas, sentencias y castigos nos van modelando. Aclarando que además los mismos padres están dentro de normas sociales de todo tipo y las enfrentan a su manera. Pero definitivamente es con papá y con mamá con quien primero tenemos que adaptarnos.

Entonces son los padres los  que “originalmente” van a permitir  las habilidades y potencialidades del ser humano. Un evento muy simple de acatamiento de normas sociales por parte de los padres sería por ejemplo que le van a transmitir las costum- bres propias de su rol de género es decir roles de comportamientos varoniles o fe -meninos, incluso lo hacen desde el primer día de nacido: ¿que color de ropa com -pramos azul o rosa? Y dependiendo de su sexo biológico es que le van a permitir jugar con muñequitas o con carritos. Les pueden fomentar la curiosidad, la investiga- ción o reprimírsela, le pueden fomentar la confianza o el temor a los demás etc.

Y entonces todo ese material biológico, y psicológico (transmitido a través de genes) y quizá hasta espiritual, que se les coartó ya no puede salir y entonces el niño lo va a percibir como indeseable, y como es algo que trae de nacimiento para su crecimiento desarrollo y maduración como ser humano,  va a estar en constante pugna con los introyectos.

Una de las posibles vías de solución es el uso de la Proyección. Es decir proyecto lo que mi introyecto dice que es indeseable de mí:

Yo no soy, es él o son los otros, pero yo ¡No!

Por ejemplo hay muchas mujeres que no asumen su coqueteo natural, no se identifican con éste comportamiento social-sexual. Ella no lo ve en sí misma, aunque los demás si lo observen en ella. ¿Y que sucede cuando lo proyecta?: yo no soy, es ella la coqueta, la otra es la coqueta y la va a criticar. Cuando la coqueta reprimida llega a tomar algo de conciencia de su coquetería natural de inmediato la justifica (intelectualiza) “yo traigo minifalda, porque así es la moda, no es que yo quiera enseñar mis piernas a nadie, (y a veces lo racionaliza) y además no encontré más ropa limpia en éste momento. O tal vez solo aprecia su coquetería natural dentro de su recamara cuando está a solas. Y cuando sale se pone su máscara de verdugo con todo y el Hacha en la mano. ¿?

 

En los próximos capítulos hablaremos de estos dos mecanismos de defensa: la Intelectualización y la Racionalización, que son mucho más fácil de comprender y aceptar. El hacha le sirve para cortar a los demás o a ella misma, cualquier intento de acercamiento físico, incluso hasta la mirada, que es producto de su coquetería natural. Lo único permitido es la amistad pura, cristalina y sin un soplo de sexualidad.

En psicología psicoanalítica se le llama Pan-sexualización (todos los demás son muy sexuales) o De-sexualización (mis acciones no tienen nada que ver con lo sexual). ¿Se dan cuenta?, si es que son algo perspicaces, si una mujer tiene la mas- cara del hacha, lo más seguro es que aunque tenga hijos, sin importar el numero,

casi es inequívoco que el orgasmo brilla por su ausencia.

 

 Al introyectar todas estas normas, mandatos leyes y sentencias,  ahora están vigen- tes y vigilantes a nuestras auténticas  necesidades, impulsos, deseos, ideas, fantasías acciones, y percepciones que pueden estar en contra de dichos introyectos. Y en- tonces podemos utilizar  la proyección:

“Yo no soy, es él”

 Yo no soy el agresivo, el es el agresivo

Yo no soy el coqueto, es él quien me esta coqueteando

Yo no soy el envidioso, él es el envidioso.

Yo no soy el maldiciente, es él.

 

Es decir una de las vías de solución del conflicto entre mis introyectos y yo, es la utilización de la proyección, y la consecuencia es la ausencia de responsabilidad y de honestidad hacia mi mismo.

Cuando me dicen que debo de ser bueno, respetuoso  y no hacer daño  porque así me lo dicen mis introyectos, y lo hago, dejo de ser honesto conmigo mismo. ¿Por qué afirmo esto? No es lo que piensan. Dejo de ser honesto porque solo estoy obedeciendo, aún no lo tengo integrado en mí ser y por lo tanto no soy autentico. Solo obedezco, aún no he comprendido que dicho comportamiento es bueno para mí y no lo hago porque lo quiero hacer, y porque sé que es beneficioso para los de- más, y porque veo que al mismo tiempo doy y me dan felicidad. Aún no comprendo es un comportamiento que forma parte de las leyes universales de la vida.

Ojo con lo voy a aclararles sobre el buen comportamiento: socialmente es igual, porque para la sociedad lo que le interesa es que tengas buen comportamiento, es por eso que alguna vez acuñé la siguiente frase: “Socialmente Tú eres lo que haces”, pero desde el punto de vista de tu desarrollo psicológico y espiritual no lo es, ¡no es igual!, la razón por la que no es igual: porque solo estás obedeciendo una regla, ya sea externa o interna, aún no lo asumes como algo propio de tu ser psico-espiritual.

 

UN EJEMPLO DE INTROYECTOS, CASTIGOS, MÁSCARAS Y MANIPULACIÓN.

Si a alguien conozco es a mí mismo. Es por eso que les voy a compartir brevemente unos introyectos que moldearon por muchos años algunos aspectos de mi personalidad.

¡Tu no sirves ni para poner un foco!

¡Tú solo sirves para estudiar!

¡No debes decir maldiciones!

 

Tenía yo unos 5 años y dicen que desde más chico era muy maldiciente (que ahora comprendo era mi identificación con la forma de ser de mi mamá y de todos mis tíos y tías por parte de mamá), así que no me faltaron las amenazas y castigos por ser maldiciento: ¡te voy a lavar la boca con jabón! ¡Así nadie te va a querer! ¡Te voy a dar en la boca para que se te quite lo grosero! ¡Los niños buenos no dicen malas palabras! ¡No te voy a dejar salir a jugar etc.! Algo me sucedió que para los 7 años, yo ya no decía una sola mala palabra. Transcurrió toda la primaria y secundaria sin que yo dijera  una sola mala palabra. Era felicitado y ejemplo para mis hermanos por no decir ni una grosería. Hasta que llegué a mi adolescencia: en la prepa empecé a decir malas palabras, exclusivamente en la prepa. Era parte de mi rebeldía y para sentirme aceptado por mis compañeros. Jamás en la casa.

Pero ¿imagínense que pasó conmigo? pues empecé a ser el Inquisidor de la familia y como todos eran maldicientes menos yo, ya sabrán: los traía a todos bien jodidos. Me convertí en el Santurrón de la familia. Andaba descubriendo la paja en el ojo ajeno, y principalmente la traía en contra de  mamá, cuestionándola y confrontándola por decir maldiciones. Quiero decirles que incluso llegué a ser doctor y seguía igual, llegue a ser especialista y seguía igual, es decir sin decir malas palabras. Me repug- naba escuchar groserías y malas palabras.

Fui educado para estudiar y también fui felicitado por eso. ¿Qué sucedió? me convertí en un alumno brillante hasta la preparatoria. Es decir siempre fui de los primeros tres lugares. Y al modo de ellos, pero también me felicitaban porque no servía ni para poner un foco. En un lenguaje no verbal que era mucho más directo y efectivo.

Manipulando el ambiente

Así que aprendí a manipular mi ambiente familiar. Y eso que tan solo les estoy hablando de tres caretas o tres máscaras que  me ponía según fuera necesario ¿cuáles?

 

-Pedrito, hijo, ve a la tienda a comprar “fab” y un kilo de huevos....

De inmediato me ponía mi careta de Estudioso y contestaba: “no puedo mamá porque ya voy a empezar a estudiar”.... Chuy... (Uno de mis hermanos) ve a la tienda a comprar huevos y.....

(Pobres de mis hermanos, pero el ponerme esa careta era mi manera de sentirme aceptado y ganarme el cariño de mis padres).

-Pedro, (ya tengo unos 14 años) se fue la luz. Ve y fíjate si se fundió un fusible

De inmediato me pongo mi careta de Inútil y contesto: no mamá, yo le tengo miedo y me puede dar un toque.

Mamá me insiste un poco: ¡que vayas a revisar güerco cabrón!

Yo: con mi careta de Inútil: ¿y si provoco un corto?

Mama: ya sabía que eres un inútil. ¡Así déjalo! A ver a quien le digo que venga a revisar la luz

Los comentarios paternos sobre mí eran los siguientes: es muy buen muchacho, obediente, nunca dice maldiciones, no como los otros güercos cabrones, que como me han salido mal hablados. Y además Pedro me ha salido muy estudioso dice que quiere ser médico, lo único es que es un inútil, no puede ni poner un clavo en la pared para poner un méndigo retrato. Pero con que no sea rezongón, ni mal hablado y que sea muy buen muchachito para la escuela con eso esta bien. Me gustaría que fuera cirujano plástico para cuando me salgan arrugas en la cara el me las quite.

¿Ya entendieron? Los tres introyectos que me colocaron se convirtieron en Mis tres Máscaras:

La de Estudioso.                              

La de Inútil

La de Santurrón

Y desde el punto de vista de ellos, yo así les salí, ellos nada tienen que ver en mi Formación. ¿Qué máscaras tendrán ustedes?

 

UN INTROYECTO POSITIVO

Los introyectos positivos aunque de momento

no los entendamos nos ayudan en nuestro desarrollo

ya que no están en contra de las leyes naturales,

al contrario las favorecen.

Kaleb.

Sin estar seguro de la edad tal vez cuando yo tenía entre 4 o 5 años, recuerdo que mi abuelita materna, que era literalmente “nuestro ángel”  para toda la familia Hernández se acercó y me dijo en la cocina estando ella haciendo su clásica sopa y tortillas de harina, mientras me daba de almorzar: “hijito, cuando te pregunten que si eres rico, tú les vas a decir que sí. ¡Está bien güelita!.... ¿pero porque les voy a decir que sí agüe?

Porque tú tienes tus dos bolas y tu pico...... ¡aah!... contesté afirmativamente, sin entender nada.

Posteriormente como a los 7 años me volvió a decir: “hijito cuando te pregunten que si eres rico, tu les vas a decir que si.... ¿por que abuelita?... contesté.... Porque tienes tus dos bolas y tu pico.... ¡aah! ...volví a contestar afirmativamente. Pasa el tiempo y como a los 9 años me dice...”hijito cuando estés grande y te preguntan que si eres rico, ¡tú les vas a decir que sí!”... y yo conteste...sí ya sé abuelita, ¡porque tengo mis dos bolas y mi pico! “Así es, porque tienes tus dos bolas y tu pico”, me respondió reafirmando.

Mi abuelita ya falleció y no recuerdo que me lo halla dicho de mas grande. Era un introyecto fabuloso. Aunque yo, ya sabía a los 9 años a lo que se refería mi abuelita, aún no lo comprendía, aun no lo asimilaba ni formaba parte de mi ser, y sin embargo, sin entenderlo siempre fue un introyecto positivo que me ayudó a todo lo largo de mi vida, y fue aún mejor cuando lo asimile y lo incorpore en mi.

Ahora yo trato de dar éste tipo de introyectos a mis seres queridos y cercanos. Esto me ayuda a estar muy orgulloso y agradecido con respecto a mi abuela materna. Y continúo con su labor de sembrar semillas y asegurarme que prendieron para después dejar que se desarrollen por si mismas. Hace muchos años que en éste renglón específico no uso ninguna máscara, al menos eso creo.

 

¡SOLO COMO UNA PRÁCTICA AJENA A USTEDES!

 Es decir imaginen como era yo hasta hace unos 20 años. Ya era médico especializado y catedrático en la UNI. No sé si se dan cuenta. Con ese trío de máscaras: Inteligente, Santurrón e Inútil. Cuando en mi práctica uno de mis pacientes o de mis alumnos decía una mala palabra, ¡era una ofensa para mis oídos!,

Mentalmente tiraba el grito al cielo, casi los expulsaba de mi círculo de alumnos y de pacientes, pero como no lo podía hacer, me hubiera quedado sin pacientes y me hubieran corrido de la universidad, con mucha dificultad dejaba de escucharlos. Además de inmediato se hacían acreedores  a interpretaciones mentales con las cuales  caían pisoteados a mis pies, es decir, me caían mal. Eran unos malhablados e irrespetuosos, faltos a la moral y de las buenas costumbres. Si quieren decir maldiciones que vaya y se suban arriba del Cerro de la Silla y digan todas las injurias que quieran, ¡pero en frente de mi!, que falta de delicadeza tienen con el Dr. Cortines..... Obviamente siempre traía puesta la mascara de santurrón. Me ponían en un grave problema. Pues al mismo tiempo, secretamente los admiraba: ellos se permitían hacer algo que yo no me lo permitía. Que mi familia lo hacia, que mis amigos hacían, que los doctores hacían, que los maestros hacían y que todos en general lo hacen. Y que yo quería hacer, pero no podía, capaz que amaneciera con la sensación de jabón en la boca. Me vi repentinamente enfrentándome a un conflicto de acercamiento  – acercamiento.

Y creo que lo mas grave fue, que sin decir una sola mala palabra y por mi inteligencia podía hacer un solo comentario, ¡uno solo!, que era tan mordaz e hiriente, que los podía derrumbar y lastimar mucho más y por más tiempo, que una docena de palabrotas que ellos me dijeran o simplemente dijeran. Es por eso que aún yo sin entender bien mis cambios, mamá sí se dio cuenta de una careta nueva que se estaba formando en mí, durante mi pubertad: y me lo decía tanto directa o como indirectamente, la careta de: ¡Chinga quedito!

Ahora ya lo saben, la introyección consiste en colocar dentro de sí, eventos sociales de afuera, y que los viven como si fueran suyos, pero les producen conflictos porque se oponen a su ser genuino y auténtico. A veces estamos tan llenos de introyectos que ya no tenemos espacio mental para digerir, asimilar e incorporar alimento que nos ayude a crecer psicológica y espiritualmente. Creo yo, es un prejuicio mío pues, que por eso el ser humano entre más crece socialmente, más reglas sociales tan cambiantes tiene que aprender, cada autoridad, cada representante social nos obliga a tragarnos cada introyecto, que eso es lo que nos vuelve tan desconfiados de nuevos alimentos que nos harían crecer  como seres psico-espirituales, y que solo los cargamos como introyectos para pensar y tener excelentes charlas de café. ¿Como que alimento?: ¡Amarás a tu prójimo como a ti mismo! O ¡Conócete a ti mismo!

 

LLEGAMOS A LA PARTE PRÁCTICA.

Pregúntate y respóndete por escrito, por favor que sea por escrito, para que puedas cuando menos descubrir y describir algunos introyectos tuyos, lo siguiente:

 

Escribe los introyectos que tomaste conciencia y que están en ti, mientras leías éste articulo. Por favor menciona cuando menos tres y desarróllalos por ti y para ti.

Si no tienes ningún introyecto “te felicito” eres un ser iluminado, un ser único en la tierra, eres un Mesías o un Buda. Adelante, eres un dios terrenal.

Responde por escrito lo primero que se te venga a la mente al leer las siguientes frases:

 

te lo voy a dar pero no te lo mereces.

si no haces ....(x cosa)...nadie te va a querer

si haces, dices, oyes o ves... (x cosas).... te dañaran

si no haces lo que es correcto.... van a pensar mal de ti.

si no quieres dañar a los demás, mejor no expreses tus verdaderas emociones.

si quieres ser bueno, no discutas, ni peles, ni enfrentes.

si eres como tú quieres ser, nadie te va a aceptar y te van a dejar.

si me dejas, nadie te va a querer como yo

 

Este ejercicio en verdad  requiere tu autentica y honesta participación si es que quieres y te atreves a enfrentarte a  introyectos que aún no has tomado en cuenta. Si no te sientes preparado no lo hagas. Te aconsejo que estés solo, por una media hora, y con lápiz y papel, para que escribas, y forzarte al máximo. Ésta técnica yo la inventé con excelentes resultados tanto para mí como para mis pacientes.

 

Te sientas, en algún lugar, no hay necesidad de ninguna postura especial, y si practicas yoga o meditación, no hagas ninguna de esas posturas, tan solo siéntate cómodamente donde tú quieras, y estando a solas.

 

-Ahora mueve, gira la cabeza a los lados lentamente, y di: ¡No! ¡No! ¡No! ¡No!

 Deja que las ideas o los pensamientos aparezcan...vívelas y escríbelas. Insisto, por favor escríbelas.

Mínimo quédate haciéndolo unos 10 minutos

 

-Ahora mueve la cabeza de adelante hacia atrás y di: ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí!

 Deja que las ideas y los pensamientos fluyan... vívelos y escríbelos

Mínimo hazlo durante 10 minutos.

 

-Si por alguna razón te encuentras bloqueado, entonces después de decir sonoramente ¡No! ¡No! ¡No! Pregunta  ¿No Que...?  Y escucha..... Lo haces por unos 5 minutos.

¡Sí! ¡Sí! ¡Sí!,    Pregunta  ¿Si Que....?     Y escucha.... Lo haces por unos 5 minutos

 

Me retiro con ésta frase mía, que la utilizo como meta en mi vida.

 

Soy yo, siendo yo

Kaleb 

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Comentarios

  • Bien,me he reído.como no tienen idea.pues tengo 3hijos y esta hermoso tu blog vino a complementar mi situación.Dios lo bendiga Pedro gracias por compartir,estaré muy pendiente de lo que sigue un abrazo.
  • ja ja ja ja, perdón, pero es que ahora  soy muy espontáneo, y me dio mucha risa el que se haya identificado conmigo,(en ser chinga quedito) (no hay nada nuevo bajo el sol, escrito está desde hace miles de años) (lo nuevo es que uno lo sepa aceptar), y además  que, haya captado la buena intención de mi articulo. en estos casos hablo mucho de mi, precisamente para no ejemplificar con pacientes. Gracias por sus palabras. en una semana publicaré los otros dos mecanismos de defensa. si me da su correo, le mando el original, mi correo es kaleb.4407@hotmail.com
  • Hola Dr. Pedro

    Muy sustancioso y proyectivo artículo, le agradezco lo haya compartido, además de facilitar su comprensión y seguimiento. La pregunta es: ¿Cuando puedo saber si el cambio se ha dado? ¿Da algún curso o taller al respecto? Ya que como refiere no basta solo con leer, con intentar, hace falta más que eso... estaré pendiente de la continuación en cuanto a la Intelectualización y la Racionalzación y le comparto que me identifico en muchos de los ejemplos o conceptos que expone, principalmente en ser tambien "chinga quedito"

    Un abrazzo y que tenga buena tarde

  • si buscas cambios profundos en tu personalidad, la lectura y aplicación de éste articulo es básico. Te podrás dar cuenta de las razones por las cuales es tan difícil cambiar.
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