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Cuando llegamos mi esposo y yo al primer hospital me comentaron que necesitaba ser trasladado de emergencia a otro hospital para entrar de urgencia a cirugía. Inmediatamente me puse en contacto con Roberto, que es mi asesor de seguros, él muy atento me dijo que no me preocupara por nada y que él se encargaría del problema, que lo importante es que yo estuviera en todo momento con mi esposo.

Sin embargo para poder trasladarlo al hospital donde se encontraba el Urólogo, antes tuve que pagar por adelantado la consulta del primer doctor y la ambulancia, lo cual cubrí con la tarjeta para después poder pagarlo con mi fondo de emergencia al día siguiente.

Llegando al segundo hospital me pidieron de nuevo una tarjeta de crédito como depósito en lo que investigaban si el seguro lo cubría o no,  y qué iba a cubrir.

Te puedo decir que en ese momento lo que menos me preocupó fue el dinero, pues sabía que tenía reservado un poco para ese tipo de percances.

Si en algún momento has vivido una situación como la que yo viví, sabrás que mientras estás en ese momento lo que menos quieres y necesitas es preocuparte por el dinero mientras ves como tu ser querido se convulsiona del dolor y se desmaya.

Agradecí haber tenido ese fondo de emergencia, porque me representó paz y estabilidad en el momento que más lo necesitaba para yo poderme preocupar por otras cosas.

Lo que también aprendí es que:

-  Es muy importante que si  tienes un seguro NO aceptes el servicio de ambulancia a menos que sea un caso de vida o muerte, ya que de no ser así el seguro no lo cubre y te puedo decir que un “pequeño” traslado como el de mi esposo costó 6000 pesos (En mi caso se supone que lo van a cubrir debido al estado tan grave en el que mi esposo se encontraba).

-   Siempre ponte en manos de un asesor de seguros profesional y con actitud de servicio como es Roberto mi asesor, ya que gracias a él yo no tuve que preocuparme por nada, realmente quedé gratamente sorprendida y satisfecha por su desempeño y ayuda.

Lo que terminé pagando y cómo:

• Deducible:  Sí
• Coaseguro: No lo pagué porque el hospital era más bajo que el tope que yo había contratado.
• Honorarios Médicos: No, aunque de entrada yo lo tuve que pagar porque el doctor no pertenece a la red de doctores de mi seguro (Fíjate que para que lo cubrieran por completo, el doctor tuvo que especificar cuántas consultas había dado, porqué sí, porqué no, si le gustó, no le gustó, si creía que iba a llegar el Huracán Ernesto a Cancún, que si consideraba que se debería de llamar Diego y no Ernesto, que porqué a Diego de Ceballos lo habían secuestrado y a Zedillo no, etc.) El punto es que estoy esperando este dinero, que ya está aprobado que me regresen.
• Ambulancia: Se supone que me van a cubrir el 70%, esto es lo que más me “han hecho de tos”, porque dicen que las cartas no especifican que la persona podía morirse en el camino, que si estaba grave las cartas tienen que decir que era caso de vida o muerte el tenerlo que transportar por ambulancia.

Bueno pues hasta aquí te dejo la historia, la próxima semana te contaré qué tipos de seguro existen y lo que tienes que tomar en cuenta antes de contratarlos.

Aquí la Parte 1 del Huevo torcido