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Hola querid@s amig@s de esta red:

Pues empiezo este post con una disculpa. Hasta hace unos meses, juraba y perjuraba que no escribiría acerca de religión, dado que es un tema harto controversial y hasta señal de mala educación sacarlo a colación, pero algunas cosas que he observado en estos días, me han hecho pensar en "¿por qué no?" compartir mi punto de vista con ustedes, eso sí, sin ánimos de ofender a quienes piensen distinto.

Saben, creo que la principal función de la creencia religiosa es infundir FE y CONFIANZA. Desde mis primeros recuerdos de opinión propia, cuando tenía seis o siete años, esas fueron las primeras "discusiones serias" que tuve con otros, y que por supuesto, me ganaron grandes regaños y castigos, con su correspondiente dosis de "te vas a ir al infierno" vertida por la boca de personas con acentuados criterios tradicionalistas acerca de la religión. Para mi fortuna creo yo, pronto logre liberarme del estigma del pensamiento de otros, y abandonar la visión del Dios cruel y vengativo con el que muchos identifican a la energía creadora. Mi mentecita no podía concebir como el mismo que había creado las cosas hermosas, las flores, las personas, estaba ahí mirándome desde quién sabe donde, presto a verme cometer el primer error, anotarlo en el libro donde no se borra nada, para condenarme por toda la eternidad. Aunque por otra parte debo aceptar que el hecho de pensar que El siempre me estaba observando, me hizo desarrollar también un sentimiento de "estar protegida", de poder recurrir a algo mas grande que cualquiera en el mundo cuando las cosas se pusieran feas y también valores que me obligaban a tratar de comportarme medianamente bien, de acuerdo con lo que el Padre Chuy y Rosita la catequista me decían que le gustaba. Eso si, creo firmemente que la religión, sea cuál sea, con una visión saludable acerca de Dios y una parte de tolerancia a los otros es un coadyuvante indispensable para fomentar los valores en una persona.

Pues hace algunas semanas, he sido bombardeada... ¡oh, si! no puedo llamarle mas que de esa forma a folletos con nombres muy "esperanzadores" que han invadido mi domicilio por debajo de la puerta con títulos como ESTAMOS EN LOS ULTIMOS DIAS y otros parecidos. Los contenidos los podemos resumir como si fueran una oferta: ¡Pásele, pásele! que el mundo se acaba, pero nosotros le ofrecemos salvación. Del mismo modo, no se si tengo cara de pagana, satánica o agnóstica, porque por lo menos una vez a la semana, llaman a mi puerta para brindarme "la oportunidad de conversión". Del modo mas educado posible, he dicho que soy feliz siendo católica, que no tengo interés, tiempo, ganas, etc. con la esperanza de que no regresen más... pero siempre vuelven y en muchas ocasiones, los mismos. Escucho, callo, y suelo poner algún pretexto para huír porque simplemente NO DESEO SEGUIR OYENDO. Pero al parecer, el efecto es inverso y regresan como "Misioneros reloaded", con nuevos argumentos, folletos, e incluso actitudes distintas... me ha pasado tantas veces que ya hasta me siento material de estudio para la formación de estas personas, en la materia de "QUÉ HACER CUANDO EL OYENTE SE NIEGA ABIERTAMENTE".

Soy una férrea partidaria de la tolerancia, de la libertad de expresión, de la pluralidad religiosa, pero... creo que ya voy llegando al límite. Antes, al voltear a las ventanas y ver letreros que dicen "No admitimos propaganda protestante" solía preguntarme la razón que había llevado a esas personas a ponerlos. Ahora, creo que la voy descubriendo. Pienso que así como creo en su derecho de expresarse, EL MIO A NO RECIBIR LA INFORMACIÓN DEBERÍA SER RESPETADO. Incluso, algunos de mis inesperados visitantes, ha sido hasta agresivo ante mi negativa y mi petición textual de "por favor, no me interesa, no me visiten mas". Y la verdad, no entiendo, de veras que no entiendo, estas épocas modernas de INQUISICIÓN A LA INVERSA, donde el hecho de ser católico es mal visto por algunos sectores, hasta llegar a grados grotescos como lo sucedido en la capilla de la Universidad Complutense de Madrid, España, donde docenas de jóvenes se desnudaron y profirieron insultos a la iglesia católica y al Papa.

Ahora mismo estoy pensando en QUÉ PASARÍA SI ESTA QUE AQUÍ ESCRIBE FUERA CASA POR CASA DE ESAS MISMAS PERSONAS QUE ME VISITAN, A COMPARTIRLES MIS CREENCIAS, Y QUE NO IMPORTANDOME SU POSTURA O SU DESINTERÉS EN LAS MISMAS, DEJARA ROSARIOS Y NOVENAS POR DEBAJO DE LAS PUERTAS...  PERO SOBRE TODO, EN QUÉ PASARÍA SI SIEMPRE REGRESARA.

No lo sé, y creo que no lo sabré nunca, pero creo que TAMBIEN MIS CREENCIAS MERECEN SER RESPETADAS.