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CONSULTORIO PSICOLÓGICO ESPECIALIZADO EN ATENCIÓN A VICTIMAS

(C.P.A.V.I.D.E)

Psicólogo Forense Allan Rodríguez Domínguez 

Todos hemos tenido discusiones madre-hijo o hija, tener una discusiones con los padres es algo completamente normal, es parte de este proceso de convivencia y de conocimiento.  Pero una cosa es un berrinche estilo telenovela  o película donde el adolescente sale llorando a su cuarto porque no se le dio permiso de salir con el novio (a) y grita de camino: “eres la peor madre del mundo”, y a la hora  cenan, ríen y hablan con tranquilidad de la salida y llegan a acuerdos. Y otra completamente diferente el que el hijo insulte y golpe a la madre para salirse a ver a la novia, o conseguir lo que quiere.

Toma en cuenta esto, una discusión es: yo expongo mi punto de vista, tú el tuyo y llegamos a un acuerdo. Pero cuando digo “va a ser así porque yo lo digo y punto” “Es porque soy tu mamá”  o bien el hijo que insulta denigra y golpea, no estamos hablando de una discusión, hablamos de un establecimiento de poder, de sometimiento y de violencia.

La importancia de hablar de este tema es eso, hacer un análisis a profundidad, ¿cómo me llevo con mi hijo?,  ¿cómo es? ¿Cómo lo corrijo o castigo? O bien no lo hago. ¿cómo lo sermoneo? Hay gente que insulta y dice eres un inútil, holgazán, imbécil siempre estás en la televisión y por eso siempre se nos hace tarde. A decirle hijo se nos va a hacer tarde, apágala tele vámonos y ahorita que regresemos prendes la televisión.  Recuerda que la violencia psicológica es peor que la física, que la indiferencia, el insulto, la negligencia y abandono es violencia psicológica.

  ¿Pero porque los hijos golpean a los padres? En términos generales son dos cosas, un efecto y consecuencia de un aprendizaje y vida inmersa en la violencia. Y la otra El síndrome del emperador.

Razones por las que mi hijo me golpea, mostrando el escenario 1:

a)      La edad. Es más frecuente que niños de 3 a 5 años golpeen, parte del aprendizaje del autocontrol, y esto se reduce en la adolescencia.

b)      El que mi hijo vea que el papá golpea a la mamá, y/o a sus abuelitos. El mensaje que yo le estoy transmitiendo, es golpear es bueno, y veme yo golpeo a mi papá.

c)       El observar la conducta influye, pero tiene más relevancia el sufrirla. El 47% de los hijos que sufren violencia por la madre o padre, se vuelven violentos contra ellos

Es evidente que como madre es una impresión muy fuerte el que nuestro hijo nos golpe, pero  el punto es saber por qué lo hace, y ver a la familia no como esa lucha de poder, en donde así, pues ahora yo te demostrare que soy la mamá y que puedo violentarte más. ¡NO!, ese no es el punto, el punto es dejar el ego a un lado y analizar qué responsabilidad tengo en esto, a lo mejor mi hijo agarro el valor para confrontarme y decirme Mamá “ya no me pegues”. Toda crisis sirve para inducirnos hacia un crecimiento personal y en este caso familiar. Analiza tu situación, porque yo estoy comentando una hipótesis, un caso, pero que puede ser completamente diferente al tuyo, así que analiza tu caso, revisa tus redes de apoyo, y asiste a un psicólogo para que te apoye y te guie.   

Ahora, qué pasa con el síndrome del Emperador.

Son niños que golpean a sus padres, los insultan, denigran violenta, y a veces hasta los llegan a apuntar con un arma. Aquí la responsabilidad no la tiene la madre, el padre o la familia, ni el medio.

Los padres le otorgan amor, cariño, limites, o bien a lo mejor no tenían límites, pero dice Garrido (2008) esto no es factor como para que el hijo golpe a su padre, además de que la violencia no la aprendieron en casa.

Las personas que tienen este síndrome, presentan diversos trastornos como el déficit de atención, trastorno disocial y trastorno negativista desafiante, más rasgos psicopáticos. Entonces tenemos un joven narcisista, egocéntrico, con dificultades para sentir culpa, remordimientos y lazos emocionales. A causa del trastorno disocial son impulsivos, les gusta transgredir normas,  a veces roban y consumen drogas, cabe aclarar que de mantenerse estas conductas terminara siendo un adulto psicópata.

Con el tiempo no solo agreden a los padres, si no a su pareja, hijos, compañeros del trabajo, etc.

El síndrome del emperador requiere mucha atención, especializada, no basta con el consejo de la amiga, aquí el padre no fomento la violencia, no es responsable de la violencia, pero si de su control, por ello es necesario la asistencia al especialista.