"Es preciso aceptar la responsabilidad personal. No es posible cambiar las circunstancias, las estaciones ni el viento, pero sí es posible cambiarse uno mismo. Jim Rohn."
Las Mujeres hemos dado cuenta con nuestros hechos y nuestras palabras que hemos tenido que adaptarnos y ajustarnos a las circunstancias de nuestras historias personales.
En algunas ocasiones, cuando compartimos sueños, cuando andamos a la caza de nuestras metas, cuando rastreamos nuestras ilusiones, cuando perdemos nuestras batallas, cuando creemos que finalmente hemos logrado aquello que por años anhelamos, el viento de repente sopla fuerte, empuja y zarandea nuestras velas del viaje.
Requerimos recomponer, ordenar el camino de nuestra trayecto, o quizá “acomodarnos” con la vida, pero ¿Qué es acomodar? de acuerdo al diccionario es colocar a una persona en un lugar adecuado o cómodo.
Colocar en el centro de nuestras vidas “la conciliación, la armonía, concertarnos con nosotras mismas”, alojar en nuestra mente instantes apropiados y convenientes a nuestro andar.
Ya que al ver el alba por la mañana, siento mi respiración, percibo mis ideas, la inteligencia me acompaña, aún veo aún muchas hojas en mi vida, por escribir, por regalar, por usar, para acondicionar mi savia y mi vigor de mi recorrido.
Hoy, en cada instante me acomodo a las situaciones, a las personas, a los planes que he diseñado y aquellos que la vida tiene para mí… simplemente acomodarme al “viento de la vida”…
Comentarios
Estimada Miranda:
Buenas noches, gracias por compartir con nosotras y enriquecer el blog con tus palabras, a seguir "acomodándonos al viento de la vida".
Un saludo cordial.
Edith.