Publicado por ARACELI D. el 27 de Mayo de 2010 a las 4:03pm
Encontré este artículo, muy motivante para hacer un cambios, de vida, de actitud para obtener motivación; espero igual que a mí ayude a muchs mujeres a encontrar otro visión de vida; independientemente de la etapa de ella en que esten, solo por cambiar, solo por salir adelante como una motivación o simplemente conocer otra forma de ampliar nuestro panorama ... a continuación se los anexo tal y como lo encontre publicado.Alcanza los sueños de la infancia¡¡¡Esta semana, sigo en la línea de buscar el lado luminoso de las cosas y, definitivamente, hay personajes que son inspiradores en este sentido.Hoy retomaré algunas de las enseñanzas de Randy Pausch, ingeniero visual de la Universidad de Carnegie Melon, casado, padre de tres hijos y que murió en octubre de 2008, a los 38 años, a causa de un cáncer terminal de páncreas.Pausch era profesor en esta universidad donde existe la tradición de pedir a los profesores que den la última clase del curso como si fuera la última que impartirían en su vida y, en su caso, este hipotético estaba a punto de ser una realidad.Su última conferencia, "Cómo Alcanzar los Sueños de la Infancia", fue grabada y reproducida en YouTube millones de veces y se presentó con Oprah Winfrey, generando un impacto emocional tremendamente fuerte en quien tuvo la oportunidad de verlo y escucharlo.Estas son algunas de las propuestas de este hombre:Lo primero a lo que Pausch invita es a reflexionar verdaderamente sobre cómo queremos vivir nuestra vida. En ocasiones anteriores, he escrito sobre la intencionalidad y su impacto en la dirección de nuestra vida. Es un hecho, no sólo optimismo infundado, que sí uno tiene clara la dirección, la meta final a la cual se dirige en la vida, la probabilidad de que actúe en consecuencia de eso y congruentemente con ese objetivo será mucho más alta.Para ello, dice Pausch, podríamos reconectarnos con los sueños que teníamos en nuestra infancia. Me parece que, muy frecuentemente, nos olvidamos de todo aquello que anhelábamos de niños. Recordar ese mundo en donde se valía soñar sin límites puede reactivar nuestra capacidad de búsqueda de ideales más elevados que hoy, como adultos, nos parecen inalcanzables.La experiencia está descrita en la visión de este hombre, como aquello que obtienes cuando no logras lo que quieres. En otras palabras, no conseguir lo que queremos puede generar frustración, pero, sobre todo, es una experiencia de aprendizaje.Si capitalizáramos en sabiduría todo lo que se aprende de los fracasos y en los errores, o al no conseguir lo que se desea, tal vez podríamos utilizar más inteligentemente lo que nos va pasando en la vida. El problema, parece ser, es que vivimos muchas cosas, nos pasa de todo, pero, frecuentemente, nos perdemos la lección. Dicen los gringos: "Si pierdes , no pierdas la lección..."
metáfora que Pausch usa para describir las dificultades de la vida es la de los muros. Él dice que, cuando aparece un muro, una pared muy alta o un obstáculo que parece infranqueable, no es para detenernos, sino para probar qué tanto deseamos lo que deseamos y con cuánta determinación seremos capaces de brincarlos para lograr lo que queremos.Este muro altísimo, que parece imposible de superar, puede generarnos sólo frustración, impotencia y la sensación de ser muy pequeños frente a lo que tenemos enfrente o puede hacernos crecer, movilizar nuestros recursos creativos, para lograr pasar del otro lado y conseguir lo que soñamos alcanzar.Para quienes somos padres o madres, Pausch nos invita a permitir que nuestros hijos se diviertan, que exploren libremente el mundo, dando cabida a su curiosidad, a su hambre de aprendizaje. Los sistemas educativos a veces hacen énfasis exclusivamente en la disciplina y el orden que, aunque sí son herramientas fundamentales para la vida, también lo son la capacidad de asombro, la originalidad y el uso de la libertad.¿Quién preferimos ser?: ¿Un ser humano energético, alegre, divertido, curioso y entusiasta o alguien pesimista, paralizado, inmóvil y aburrido de vivir?Paush, no hay que olvidarlo, dice esto meses antes de morir, estando bajo todos los tratamientos para intentar detener el cáncer inexorable que lo mató. Hasta en esa situación límite, este hombre conservó la entereza y la fortaleza. ¿Serán estos niveles de sabiduría alcanzables sólo para seres superdotados y superespeciales? Mi impresión es que no: Todos podemos elegir quiénes queremos ser, aún bajo las peores circunstancias.La gente es más importante que las cosas, afirma Pausch. Esto, que parece una tremenda obviedad, no lo es. A veces, en la alienación de la lucha por la sobrevivencia, olvidamos que el sentido de todo son los vínculos afectivos. Una madre está tan preocupada y angustiada criando a sus hijos, que olvida abrazarlos, mirarlos a los ojos varias veces al día, sorprenderse con sus progresos y, tal vez, se limita a dar órdenes y a buscar la obediencia, por lo que se pierde el centro de la experiencia de tener hijos. Un hombre exitoso económicamente, con gran capacidad de trabajo, pasa 80 por ciento de su vida en viajes profesionales o en juntas importantísimas, y cuando es cuestionado, contestará frecuentemente: "lo hago por mi familia", pero la realidad es que con quien menos contacto tiene en su vida cotidiana es, precisamente, con su familia.Vivir con integridad también es una de las sugerencias de Paush, y lo sintetiza hermosamente invitándonos a lo siguiente: Decir la verdad, pedir perdón cuando sea necesario, vivir con la convicción de que toda la gente, si se le da la oportunidad, puede mostrar un lado bondadoso de su personalidad y ser capaces de expresar gratitud a la gente que ha estado a nuestro lado, ayudándonos, apoyándonos y escuchándonos en los diferentes momentos de nuestra existencia.Finalmente, la regla de oro: No nos quejemos. Simplemente, trabajemos más. La queja es un recurso tremendamente popular. Después de un rato de contarle a un amigo sobre nuestro día o nuestra semana, tal vez, si estamos atentos, nos daríamos cuenta de que mucha de nuestra conversación fueron sólo quejas.Pausch nos invita a trabajar más duro, a ser más perseverantes y a no claudicar en lugar de fugar nuestra energía en la queja que no lleva a ninguna parte y que, a veces, las más de ellas, sólo nos debilita y coloca en el lugar de pobres víctimas de las circunstancias.He leído muchos de sus mails con historias de tremendo dolor. Muertes injustas, abandonos y abusos. Sé que, en estas condiciones, la invitación a recuperar los sueños de la infancia puede resultar hasta ingenua; sin embargo, sostengo, inspirada por la historia de este hombre, que somos capaces de lo que sea, de elevarnos por encima de la tragedia, de sobrevivir a cualquier momento oscuro o difícil que la vida nos ponga enfrente y lograr recuperar la capacidad de sonreír y de volver a soñar.
Gracias Angeles, muy certero tu comentario la vida con la rapidez que la llevamos; no nos deja espacio para seguir alimentando nuestro interior, pero una manera de hacerlo es como acertadamente comentas no olvidar que tuvimos, tenemeos y podemos tener sueños, el ir alcanzandolos es lo que le da sentido a esta maravillosa vida... que tengas una excelente semanas y recibe un afectuoso saludo y abrazo...(aunque sea virtual)
lo mas importante para mi ,es nunca olvidar los sueños, mantener viva la imaginaciòn y sonreirle siempre a la vida, aunque esta luego se empeñe en lo contrario.
Hola Edith buenas noches,Al contrario gracias por inspirarme a seguir aportando a este sitio,al ver tu bloq, el empeño que vi en tu página, todo inspira a compartir; los contenidos reflejan tu sentido de ver a las mujeres mejorar y ser motor de cambio,que bonitas imagenes¡¡¡.
Este artículo no lo escribí yo pero me hubiese gustado, todo lo que lncluye inspira a toda mujer a sobreponerse y seguir adelante.
Te agradezco infinitamente tus comentarios tan positivos hacia mí.
Buenas noches, sin palabras, muy enriquecedor, muy acertado y me refleja mucha paz y mucha calma.
Me quedo con ....cuando aparece un muro, una pared muy alta o un obstáculo que parece infranqueable, no es para detenernos, sino para probar qué tanto deseamos lo que deseamos y con cuánta determinación seremos capaces de brincarlos para lograr lo que queremos...
Gracias por compartirlo.
Comentarios
Este artículo no lo escribí yo pero me hubiese gustado, todo lo que lncluye inspira a toda mujer a sobreponerse y seguir adelante.
Te agradezco infinitamente tus comentarios tan positivos hacia mí.
Buenas noches, sin palabras, muy enriquecedor, muy acertado y me refleja mucha paz y mucha calma.
Me quedo con ....cuando aparece un muro, una pared muy alta o un obstáculo que parece infranqueable, no es para detenernos, sino para probar qué tanto deseamos lo que deseamos y con cuánta determinación seremos capaces de brincarlos para lograr lo que queremos...
Gracias por compartirlo.
Recibe un cordial saludo.
Edith.