Publicado por mariona el 18 de Mayo de 2010 a las 10:00pm
Cuando nos sentimos solas somos muy vulnerables. Nadie desea estar sola, y sentir que nadie la ama. Es duro sentirse sola. Por querer dejar de estar solas, por desear evitar la soledad y por vernos acompañadas podemos cometer enormes errores. Uno de ellos es el de engañarnos a nosotras mismas haciéndonos creer que el hombre que nos pretende o con quien estamos nos quiere y nos ama pese a todas las cosas que nos indiquen lo contrario.Deseamos encontrar el verdadero amor, el que llene nuestras expectativas; deseamos encontrar al hombre caballero, atento, amoroso, que nos valore… ¿Pero qué pasa cuando nos equivocamos y aun sabiendo que lo estamos, nos quedamos viviendo esa equivocación?Cuando se tiene un corazón vulnerable nos resulta más fácil ignorar la realidad y aferrarnosa las palabras de amor que nos dicen o nos dijeron en algún momento, quedándonos con la persona equivocada por miedo a quedarnos solas.Lamentablemente, muchas veces la soledad o el miedo a la soledad nos lleva a creer mentiras que aunque en el fondo sepamos que no son ciertas, preferimos creerlas. Nos cegamos de forma totalmente intencional, no queremos ver la realidad, y aunque alguien con buena intención nos de consejo y nos intente ver la realidad, preferimos pensar que esa persona miente antes que asumir lo que dice como verdad. Esto sucede porque asumir la verdad puede suponernos un enfrentamiento con la realidad, como tener que enfrentar el hecho de que nuestra pareja nos esté engañando o con que la relación no tenga futuro. Ante tan triste realidad, muchas veces preferimos ignorarla, darla por falsa, cerrar los ojos o mirar a otra parte, porque no queremos vernos solas, no queremos aún más soledad.Cuando por ejemplo un hombre casado desea una relación extramatrimonial, puede llegar a inventarse un montón de cosas a fin de lograr su objetivo. Muchas veces las mujeres, tal vez por nuestra soledad, acabamos creyendo esas mentiras aún conscientes de que seguramente no sean enteramente ciertas. Nos gusta sentir el halago del hombre, nos gusta no sentirnos solas, que piensen en nosotras, que nos diga que nos quiere y desea… Y así, nos acabamos dejando conquistar por palabras que tienen poco de cierto pero que nos gustan que nos digan:¡Cómo me arrepiento de haberme casado!Si no fuera por mis hijos, ya no estaría con ella.Me casé con ella, porque me vi obligado.Le di mi palabra a los padres de ella.Estoy con ella, pero no la amo.Ahora que te tengo a ti, sé que no me enamoré de ella.Tú eres lo que siempre soñé encontrar.Si tú me dejas, mi vida no tiene sentido.Dame tiempo, contigo quiero estar por el resto de mi vida.Con ella no hacemos vida de pareja.No puedo divorciarme por ahora, dame tiempo.Nunca había sido tan feliz como lo soy contigo.Tengo una mujer a mi lado, pero para ella parece que yo no existo.Contigo encuentro esas pequeñas y grandes cosas de la vida, que tanta falta me hacían.Yo no te haré llorar, no te haré sufrir como te ha pasado otras veces.La lista podría ser interminable, pero todas las demás son igual de conocidas. Son las palabras de un conquistador Casanova, se las sabe no sólo de memoria, sino que también sabe cuando y a quien decirlas para alimentar su ego al ver que puede conseguir lo que quiera con solo decir las palabras que a la mujer le gusta escuchar, o a lo mejor las que necesita escuchar y creer. Pienso que cada cual tiene la capacidad de hacer de la soledad lo mejor, para su propio provecho. Podemos encontrar muchas formas para llenar nuestro tiempo, para salir del tedio y del aburrimiento que podría llevarnos muy fácilmente a buscar amor o compañía en la persona equivocada.Pero no necesariamente tiene que ser una persona con compromiso quien mienta, porque sabemos que hay solteros empedernidos, que sin hacer o contraer un compromiso, se dedican a conquistar a quien se deje, sin dedicarse por un largo tiempo a ninguna.
Las mujeres debemos cuidar de nuestro corazón, porque mientras ella se enamora el Casanova es como el ave de paso que se queda sólo lo que dura la primavera. Tomémonos tiempo para discernir las verdaderas intenciones del hombre. Recela del hombre que te invita a salir y te dice que sólo quiere tenerte como amiga mientras con sus miradas e insinuaciones busca besarte y llevarte a la cama. Esto es muy típico, y tras el encuentro sexual desaparece por varios días o incluso semanas, para luego reaparecer con un regalo diciéndote todas las palabras que te gusta escuchar, así como “he pensado en ti”, “me gusta estar contigo…” Después, una vez más, se repite el proceso y así será mientras tú se lo permitas y decidas seguir creyendo en él.Seamos cautas en cuanto al amor. Ante la soledad tienes muchas alternativas para dejar de estarlo, y la peor alternativa es acabar saciando la soledad con alguien que no te ama y que probablemente tampoco tú amas. No podemos ni debemos llenar la soledad con mentiras o palabras falsas, recuerda que los problemas se pueden solucionar antes que estos lleguen.
Mariona me encantan tus reflexiones y tienes toda la razón en lo que comentas, y esto permite cuestionarnos a nosotras mismas de lo que puede pasar. Gracias
COMO SIEMPRE ES UN GUSTO ENORME SEGUIR TODOS TUS COMENTARIOS GRACIAS MUCHISIMAS GRACIAS POR TODAS TUS REFLEXIONES Y OJALA NOS SIGAS COMPARTIENDO TUS SABIAS PALABRAS DIOS TE BENDIGA SIEMPRE RECIBE BESOS Y ABRAZOS :)
Mariona, he seguido tus publicaciones y casi siempre leo los comentarios que haces con respecto a los artículos que publican las hermosas e inteligentes mujeres que comparten este espacio, me parece que eres una persona sumamente inteligente, bondadosa y sensible, me alegra mucho haber encontrado este espacio que me ha dado la oportunidad de leer a mujeres tan valiosas como tu. Gracias, es un honor conocerte.
Comentarios
Gracias por compartir, tu reflexión es el consejo de una mujer madura y sabia, yo también agradezco el haberte leido.
tan sabia como siempre!