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Para mi adorada hija Sarita.
Después de dos años de casada, tuve la ilusión más grande, la de saber que estaba embarazada de mi primera hija. ¿Cualquier madre tiene que entender todo lo que cruzó por mi mente ( entre emoción indescriptible, amor, temor, inseguridad y hasta pavor) ¿ Porqué ? Porque desde ese momento tan anhelado además de sentir que me inundaba la felicidad, me sentí asustada po...r creer que me iba a ser muy difícil educar de la manera más adecuada a mi hijita.
Con algunos sinsabores, temores, además de malestares (como en la mayoría de los embarazos) siguió corriendo el tiempo, hasta que llegó el término adecuado y ¡ tan, tan, tan, tan ¡, llegó el bendito día del nacimiento de mi primogénita el 21 de mayo del año 1967. Nació muy temprano, pues eran las 6.30 de una hermosa y esplendorosa mañana.
Fueron pasando los meses, apenas tenía como diez de ellos; la tenía en mi cama rodeada de varias almohadas, muy segura y cuidada, siempre bajo mi vigilancia, rodeada de juguetes, mientras yo hacía mis quehaceres y de repente volteaba para ver que se encontraba bien y ¿cuál sería mi sorpresa al verla paradita cogiéndose del edredón? Con unas carcajadas (como ella acostumbraba) Creí se me había figurado, volví a ponerla de igual manera, hice como que estaba distraída, pero espiándola y la vi cómo con mucho esfuerzo se iba cogiendo del edredón, resbalándose poco a poco hasta llegar al suelo, nunca se soltaba, volvía a ponerse de pie muy segura y volvía a carcajearse; entonces salí de mi escondite y la abracé y la besé. Desde ese día ya eran casi once meses que tenía y empezó a caminar por doquier, no paraba.
Siempre desde chiquita ha sido una niña muy inquieta, no le gustaba estar mucho tiempo en un lugar, sus ojos desde pequeñita han sido súper vivaces , niña increíblemente traviesa yendo de un lugar a otro (siempre muy vigilada nunca estaba en paz (es una de sus características)
Fue creciendo como es lógico yendo al kínder, a la primaria, la secundaria, siempre con muy buenas calificaciones; pero muy inquieta. En la Preparatoria había que vigilarla un poquito más (aunque parezca increíble, su hermana Marthita a pedido mío tenía que encargarse de vigilar que entrara a sus clases, pues a ella se le hacía fácil NO hacerlo) Esto que cuento es chusco, pero así fue. Ya en la Carrera se volvió a aplicar.
Es actualmente una preciosa mujer, talentosa, responsable, valiente, una verdadera guerrera de la cual estoy tannnn orgullosa. Esto viene al caso porque en tres días cumple años y soy muy feliz estoy muy orgullosa de ella por todo lo que ha logrado, es una magnífina y especial persona. Hijita mi Sarita, he querido seguir tus sugerencias en cuanto a que no diga nada, ¡ perdón pero no pude ni quise cumplir) ya QUE SOY FELIZ Y DOY GRACIAS A DIOS POR SER TU MADRE. TE AMO MI VIDA.

mamá

Martha De la Vega