Publicado por mariona el 18 de Julio de 2009 a las 5:00pm
Vivimos en un mundo en el que desafortunadamente la mayoría de las veces se le da valor a las personas por lo que tienen o por como lucen y no a lo verdaderamente importante “lo que soy”, MI ESENCIA. De ahí es que surgen en mi sentir, los apegos; a las cosas materiales, a nuestro físico y ahí precisamente es que se genera la angustia de muchos principalmente por los cambios que va sufriendo nuestro cuerpo. Siento que los apegos en buena medida, son esos distractores del ego para que dejemos de conocernos y escucharnos, por eso no sólo nos apegamos a lo que ya mencioné; lo material y lo físico. Sino que por si fuera poco creamos apegos con otras personas, con la comida, con el cigarro, las drogas , hasta con el papel de víctima.El problema de los apegos es que se nos olvida que nada en la vida es eterno y estamos en una constante transmutación, lo cual siempre nos lleva al aprendizaje.Cuando nos aferramos a una persona, situación o cosa, ponemos nuestra vida en pausa, porque esos apegos impiden que nos lleguen cosas nuevas para seguir creciendo y aprendiendo.Si queremos realmente lograr cosas grandes, primero debemos desapegarnos de todo y todos, incluyendo a la familia. Los grandes maestros lo hicieron como Buda por ejemplo, quien dejó a su esposa e hijo mientras dormían. Se despidió diciéndoles “Os amo. Todavía os amo. Pero tengo que amar también al mundo entero. Sólo si puedo amar al mundo entero será completo mi amor por vosotros.” De admirarse ¿no?…¿Qué haces tú en la vida? ¿Vives atado/a a lo externo o realmente eres libre?.Cuando nos damos cuenta que lo verdaderamente relevante es nuestro espíritu y lo que a través de él podemos dar a los demás y al mundo finalmente estaremos viviendo en eso que yo siempre he llamado misión de vida y sólo entonces podremos decir que estamos cumpliendo con el plan divino.Hoy quiero invitarte a vivir en el presente, en la conciencia, a experimentar la vida, sentir la alegría, el éxito y también, porque no? sus opuestos, pero sólo con la finalidad de aprender, sin apegos, abierto/a a continuar caminando esta vida.: “La intención debe ser sin apego al resultado lo que nos lleva a tener conciencia en el momento presente” Es decir, si logramos estar en el presente de forma constante y dejar de vivir en el pasado o bien el futuro, entonces podremos aceptar y disfrutar más fácilmente el camino que nos lleve a nuestra meta, porque dejaremos a un lado la angustia de todos los miedos que nuestro ego ha creado y nos enfocaremos a resolver lo que en un curso que tomé hace poco llamaron “resistencias” que usualmente se conocen como obstáculos pero que a fin de cuentas lo único que hace es fortalecernos.Así que basta de apegos, deja tu punto de confort y ¡¡atrévete a aceptar los cambios!! ¡¡¡DEJA QUE LA VIDA TE SORPRENDA!!! Crece y aprende cada día más.
Exacto Mariona, dejarse ya de apegos, las cosas cosas son y cuando Dios nos llame no nos llevamos naditita, es mejor compartir, actuar, hacer felices a los que nos aman y amamos, eso llenarà nuestras manos y cuando entreguemos cuentas, nuestras manos estaràn llenas de amor y buenas acciones, eso es valioso....
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