Conocimiento propioLa voluntadTodos la recomendamos, la ensalzamos, señalamos a los “faltos de voluntad”, la mencionamos en publicaciones de superación personal, etc. Miles y miles de publicaciones, escritos, recomendaciones donde vamos a hallar a la voluntad como la salvadora de la humanidad. ¿Será cierto? Cuestionémosla: ¿Qué es la voluntad? ¿Cómo funciona? ¿Qué provoca? Sintamos por un momento la fuerza que ejerce dentro de nosotros, cuando queremos comernos un delicioso chocolate y de repente nos detenemos por voluntad, esa fuerza que nos detiene ante un deseo, a la cual le damos la argumentación necesaria para que haga de las suyas, por ejemplo: mi salud, mi figura, el que dirán, etc. Todos ellos muy válidos, pero ¿Qué hace realmente la voluntad? Hace poco en un comentario que dejé en este blog, expliqué que la voluntad en esencia es violencia, es violencia interna que se ejerce en contra de nuestros deseos, es un deseo contraponiéndose a otro, mi deseo de saborear un chocolate es vencido por mi deseo de mantener mi figura, mi peso ideal o mi cara limpia de espinillas. Y funciona, pero en lo inmediato, es como un plan de emergencia, pero a largo tiempo ¿Qué sucede? La voluntad se cansa, es un esfuerzo terrible, terminamos agotados porque el desgaste interno es doloroso, es una batalla dentro de nuestro ser, es inviolencia (violencia interna), nos recriminamos por no tener la voluntad necesaria para soportar los embates de los deseos placenteros, y por lo tanto nuestro estado energético es negativo, estamos de malas ¿cuál es la consecuencia de ello? Que los que nos rodean querámoslo o no, lo padecen, esta inviolencia nos hace estallar como una olla exprés y se nos sale por todos los poros volviéndonos violentos con los demás. Entonces ¿Cómo resuelvo mi problema de sobrepeso, de adicción al tabaco, al alcohol, a las drogas, mi vigorexia, mi anorexia? Ya descubrimos que la voluntad no lo resuelve. Ese es el primer paso, en otra publicación compartiré, que hacer con las conductas compulsivas, adictivas y que significa la búsqueda de placer.Ya está mi otra cuartilla.
Hola Mónica, desde luego que no es el tema de esta publicación comerse un chocolate, o dos, y desde luego que se disfrutan y saborean, a las personas que se les antoja tan treméndamente que se comen una caja o más al día son las que tienen una conducta compulsiva, que además les genera culpa, ellas no saben porque se les antoja tanto y desean detener esa compulsión y lo que utilizan es la voluntad, la cual no estoy satanizando, sólo invito a investigarla para entenderla, ésta nos sirve para una contención de emergencia, pues las personas que tienen una adicción creen que la voluntad les puede ayudar, y ésta sólo sirve para un rato pero no resuelve el problema. Por otro lado los chocolates los utilicé como un ejemplo, y desde luego que comenté de otro tipo de adicciones, y me faltaron muchos, como los comedores compulsivos, la gente obsesiva con el orden o con la limpieza, y sabemos que hay muchos más. muchas gracias por tu comentario Mónica, saludos y espero que sigamos en contacto.
Hola Daniel, me has puesto a pensar... mas bien veo la voluntad como una actitud, yo deje de prohibirme, muchas cosas, y la verdad si deseo comer un chocolate lo hago tal vez mi cuerpo lo necesite, por que normalmente no lo consumo ni a diario solo cuando se me antojan tremendamente, y los disfruto, muchooo.y con mi figura estoy feliz me acepto como soy, pero mi esposo si me quisiera mas esbelta, jajaja.
Creo que la actitud ante la vida te llevara a manejar la voluntad a voluntad tuya. no por factores externos. y como mis deseos son ordenes, creo que no debato mucho contra ellos. son los excesos los que acarrean problemas., gracias por tu blog te mando un abrazo.
Comentarios
Creo que la actitud ante la vida te llevara a manejar la voluntad a voluntad tuya. no por factores externos. y como mis deseos son ordenes, creo que no debato mucho contra ellos. son los excesos los que acarrean problemas., gracias por tu blog te mando un abrazo.