LA INTELECTUALIZACIÓN

INTELECTUALIZACION  

                                                                                 Dr. Pedro Cortines Hernández

INTRODUCCIÓN.

Hoy continuamos con éstos estudios de conocimientos sobre sí mismos. Ya hemos estudiado cuatro mecanismos psicológicos que cuando se utilizan en forma constante y de manera crónica se convierten de mecanismos de defensa para nuestra autoprotección y desarrollo en mecanismos neuróticos. ¿Por que mecanismos neuróticos? , porque ahora estos mecanismos ya no nos dejan crecer desarrollarnos a plenitud. Y entonces lo que hacemos es adaptarnos y moldearnos a las circunstancias sociales en las cuales crecemos a costa de impedir nuestras capacidades, deseos y metas.

 

Recuerdo uno de mis paseos a las zonas templadas, frías, de las montañas aledañas a Saltillo Coahuila. En esos lugres existe una vegetación hermosa, los manzanos y los duraznos se observan frondosos y con abundante fruto, y las flores son lindas. Me traje de ese lugar unas plantas con grandes flores amarillas y preciosas y un árbol de durazno a mi ciudad en Monterrey Nuevo León. ¿Qué les sucedió a las plantas y al durazno?, la respuesta es de sentido común: las plantas se marchitaron y el durazno nunca dio fruto. La causa: el medio ambiente no era el propicio para su desarrollo, crecimiento y maduración.

                            

Entonces consecuencia de la aplicación intensa y crónica de  éstos mecanismos nos vamos creando  un ambiente, social y psicológico que nos impide desarrollarnos madurar y sacar nuestro potencial.

La idea de éstos simples artículos es ayudarlos a que se conozcan a si mismos mediante conocimientos sencillos de psicología, y no solo eso, porque entonces éste material sería uno más que les ayuda a intelectualmente a conocerse. La idea es que también ustedes hagan un esfuerzo extra y minimamente se respondan las preguntas que vienen al final de cada artículo, con la intención no tan solo de que se informen, sino que conjuntamente se formen, de tal manera que puedan llegar a ese ideal, que en mis palabras es:

“Soy yo, Siendo Yo”

Hoy estudiaremos otro  mecanismo defensivo que nos ayuda a enfrentar algunos conflictos a expensas de ignorar parte del conflicto.

 

La Intelectualización.

 

                                                  Son explicaciones objetivas y verdaderas sobre sucesos                                

                                                  externos o sobre nuestro comportamiento, explicaciones a las que  les hemos retirado la emoción concomitante.

Dr. Pedro Cortines Hernández.

La Intelectualización se refiere a expresar una verdad sin afecto.

Gracias a éste mecanismo es que podemos tolerar y aceptar información retirando la res- puesta emocional de dicha información. La Intelectualización nos ayuda a enfrentar grandes traumas, e inclusive hasta solucionarlos, a expensas de no sentir la emoción.

La Intelectualización es un mecanismo defensivo psicológico que consiste en aceptar una verdad a costa de rechazar otra. ¿Qué otra verdad se rechaza? Las emociones.

 

Oye, supe que tu novio rompió contigo y que ya no se van a casar. ¡En verdad, cuanto lo siento! ¿Y tú, como te sientes?

Yo me siento muy bien. Pienso que es lo mejor. Martín y yo últimamente ya no nos llevábamos bien, discutíamos por todo, ¡que a quien íbamos a invitar!, ¡Qué a cuantos iba a invitar  él y cuantos yo! fíjate ¡no nos poníamos de acuerdo ni en el tipo de música que queríamos…! y todo eso. Obviamente que pienso que es lo mejor, él por su rumbo y yo por el mío.

¡Pero si se iban a casar en un mes!

¡Hay gente que de la iglesia se regresa! ¿O no?...

 

Entrevista de una reportera a una artista de cine, radio y televisión

-Nos acabamos de enterar que se acaba de divorciar, ¿es cierto?

Sí, es cierto.

- Y pensar que hace un año cubrimos todo el reportaje de su esplendorosa boda,

Mire señorita a mi gusta vivir el ahora.

Ese capítulo del libro de mi vida lo acabo de cerrar.

Pasemos al siguiente capitulo, que es el capitulo que estoy viviendo ahora.

Porque usted sabe, el ayer ya se fue, y el mañana, no sé si llegara para mí….

 

Oye Ruperta  ¿y cuántas materias dejaste para 5° oportunidad?

 -Tan solo dejé tres, pero no me preocupo. Yo las paso cuando quiera.

La verdad es que antes, no estudie. Yo sé que me pongo a estudiar un poco ¡Y ya! 

Aquí en la playa estudio mucho mejor

 

¡Pos a mí, mi mecanismo de “intelectualización” ya no me está funcionando, y eso que tan solo dejé una materia en 5º oportunidad, no como la burra de Ruperta que dejó tres!

 

Cuando una persona usa en exceso la Intelectualizacion, al mismo tiempo se está despo- jando de la emoción concomitante. Entonces se van convirtiendo en personas emocional- mente frías, siendo ésta una de las consecuencias. Se vuelven observadores muy objetivos de la vida y de su vida. Solo ven la verdad de los hechos observables externamente, más no suelen ver la verdad de los hechos subjetivos en sí mismos y sobre todo los emocionales.

 

Cuando la joven embarazada está hablando de la ruptura de su compromiso de noviazgo y de matrimonio, al decir que es lo mejor para cada quien, en ese momento no puede sentir lo que nosotros podríamos ver en ella, sus ojos empiezan a llenarse de lagrimas por un según- do, y su sonrisa es obligadamente forzada.

La artista dice que ya cerró ese capitulo de su vida. Pero no oye el tono de su voz, fuerte y áspero, donde pareciera que está dando un “portazo”,  al cerrar  ese capítulo de un golpe.

Y la compañera, no puede ver los gestos de su cara que reflejan ansiedad  incrédula en sus propias capacidades de esfuerzo, alternadas con gestos vanos de superioridad.

 

La Intelectualización nos ayuda a enfrentar, repito, sucesos traumáticos pero cuando se utiliza en forma continua , para defenderse de la angustia o del miedo o de cualquier otra emoción, como es el caso de la estudiante que tiene tres materias en quinta oportunidad, y lo acepta tranquilamente, el uso de tal mecanismo ya le esta perjudicando en lugar de beneficiarle.

 

Quisiera aclararles que:

  • Estoy describiendo los mecanismos psicológicos en forma aislada para su mejor comprensión.
  • Los mecanismos por lo general no los utilizamos aisladamente, sino en conjunto según el material al que se quiera defender.

La Intelectualización puede ser ayudada o reforzada por otro mecanismo psicológico: la Racionalización. O como en el caso del joven que solo tiene una en quinta, por la proyección: “Ella es la burra, yo no”

 

¿Es mala la Intelectualización?

Todo en exceso es dañino a nuestra salud, y hablar de salud es hablar de nuestro bienestar a nivel biológico, psicológico y social

Considero que un exceso de Intelectualización nos impide disfrutar gozosamente la vida. La Intelectualización  nos ayuda tal vez a comprender y a informarnos sobre la vida, pero no nos ayuda a sentir la vida y a formarnos con la vida. Por ejemplo, yo considero que las palabras o los términos técnicos son palabras vacías, es decir vacías de emoción, y entonces muchas personas las utilizan para encubrir sus intelectualizaciones. Por ejemplo a nivel se- xual donde las palabras “populares” y “vulgares” que  están cargadas de emoción, las han cambiado por el uso de las palabras pene, vagina y coito, éstas, ya son palabras carentes de emoción, es más si la relación sexual entre una pareja es una acción, ni siquiera debería exis tir la palabra coito que es un sustantivo y no un verbo (que terminan en ar, er, ir), no creo que alguna sola vez alguien le haya dicho a su pareja “vamos a coitear”

 

Y claro que nada que exista de manera natural en nuestro cuerpo ya sea a nivel biológico o psicológico es malo, todo tiene una finalidad: que es la de ayudar a desarrollarnos y a en -frentar nuestro medio, a madurar y a disfrutar de la vida y de nuestra vida. De tal manera que realmente seamos como las naranjas de esa comerciante ambulante que alegremente va gritando por las calles: “Naranjas de jugo, y para el jugo, hay naranjas de jugo y para el jugo”

                                               

Entonces la intelectualización es muy útil para enfrentarte a miedos, inseguridades que vas a ir afrontando a medida que vas creciendo psicológicamente. Es útil para ser valiente, y en ocasiones hasta temerario, esto te permite enfrentarte a lo desconocido, en base al conoci -miento de pocas verdades. Te ayuda a hacer analogías y comparaciones que disminuya la angustia ante lo desconocido.

la intelectualización es útil para investigar, en todos la ámbitos del desarrollo humano, por ejemplo los estudiosos del cuerpo humano, solo que deberían de usarla tan solo en ese ámbito en particular, en los estudios de un cadáver, en los primeros años de la medicina para robar cadáveres, para operar, para enfrentarse al sufrimiento y al dolor de su semejante.

Incluso a nivel profesional, al utilizar crónicamente  éste mecanismo, se corre el riesgo de desafectivizarse en ese renglón en que se está desarrollando o aplicando la intelectualiza -ción. Los científicos de cualesquier materia hacen uso de la intelectualización. Los que estudian las armas, la bomba, los soldados, los que estudian el petróleo etc., etc.,

Podríamos concluir  que entonces para algo tenemos este mecanismo defensivo, para el desarrollo social del ser humano en el sentido de beneficiar al ser humano. Es decir como que es en el área laboral donde más se necesita suprimir los afectos. La gente osada tiene bien sus mecanismos de intelectualización.

Insisto solo estoy hablando de un solo mecanismo, hay otras variables a tomar en cuenta

 

NUESTRAS EMOCIONES.

Al utilizar el mecanismo de la Intelectualizacion usamos verdades científicas, verdades objetivas casi irrefutables, y nos deslizamos ante propios y extraños con una agilidad increíble, para no enfrentarnos a una de las razones del ser más vitales: nuestras emociones y nuestro ser biológico. Mis amistades que me están leyendo quizás ahora puedan empezar a entender cuando les digo “No somos ángeles”

 

Nuestras emociones, son parte de nuestra carne, sangre de nuestra sangre, nuestras emocio- nes sean las que fueren, y sin importar la intensidad de ellas, nos hacen sentir vivos y ser parte de la naturaleza. El intelecto nos retira, nos aleja de ella.

Nuestras emociones como dicen en medicina china son como nuestros climas internos. Es decir se comparan al frío, calor, a la  humedad, resequedad y viento, que cuando están en exceso nos pueden debilitar y situar en apuros y a veces hasta nos pueden matar. Como por ejemplo por exceso de calor. Tenemos que aprender a defendernos de los climas externos extremosos. En cambio cuando los climas no son exagerados, nos benefician, y nos dan una paz y una tranquilidad paradisíaca.

Pues bien así son nuestras emociones tenemos que defendernos de ellas, pero a su vez, cuando no es exagerado su intensidad nos hacen sentir agradablemente vivos.

 

El maestro impartía su enseñanza:

 “la grandeza del poeta  se encierra en sus palabras; pero el estudio de éstas no revela su inspiración”

“Dios se revela en la creación; pero por mucho que escudriñes la creación, no encontrarás a Dios, del mismo modo que no encontrarás el alma por mucho que escudriñes el cuerpo”

“Si alguien muy intelect- ual intenta buscar la belleza en una puesta de sol, lo único que descubrirá será el sol, las nubes, el cielo con sus distintas tonalidades y el horizonte de la tierra… mientras no comprenda que la belleza no es una cosa, sino una forma especial de mirar”.

 

“el genio de un compositor se halla en las notas de su música; pero analizar las notas no sirve para revelar su genio”              

 

 Sentir las distintas variedades de emociones es básico para vivir la vida emocionalmente. Para la medicina tradicional china las emociones básicas son: la alegría, el miedo, el pesar, el enojo y la preocupación. Y obviamente que  hay una gran variabilidad de intensidades y de combinaciones, al igual que en los climas que puede existir calor seco o calor húmedo, frío seco o frío húmedo, calor con viento etc.

 

Nuestra cultura industrial  ha cooperado en la  represión de nuestras emociones, favore -ciendo la Intelectualización. El caso más extremo sería la personalidad de un sociópata, en donde sus intelectualizaciones son tan intensas que ha suprimido casi todo vestigio de emoción para conseguir sus crímenes desafectivamente, quien luego se refugia en raciona- lizaciones para justificarse a si mismo de sus acciones.

 

La religión y algunas doctrinas filosóficas también apuntan sus miras hacia las emociones del ser humano.

Cada uno de nosotros, si queremos continuar con el consejo socrático de “conócete a ti mismo” podríamos preguntarnos sobre nuestras emociones.

¿Nos ponemos en contacto con nuestra parte emocional? ¿Dejamos que se manifiesten nuestras emociones?  O somos como el personaje extraterrestre de aquella famosa serie de televisión “Viaje a las estrellas”, Mr. Spock que era todo intelecto y carecía de emociones.

Solo que no es lo mismo carecer a no sentir. ¡Las emociones son parte de todo ser humano! que las reprimamos, proyectemos, intelectualicemos, racionalicemos, desplacemos, es otra cosa muy diferente

 

Hoy en clase estaba una alumna distraída, y le hice la siguiente pregunta

“¿Señorita, me podría  decir de que está hablando su compañera?”

 

¿Me  pregunta a mí?

Sí, le pregunto a usted.

¡No sé! porque aún no he comprado el libro.

 

Voy a finalizar  el estudio de la Intelectualizacion, con un ejemplo extraído de un libro sobre la psicoterapia que practicaba el Dr. Milton H. Erickson y que actualmente yo practico (más crema a mis tacos):

 

“Una pareja acude después de tres años y medio de casados a mi consultorio y, con extrema turbación y mojigatería, me contaron su triste historia en un lenguaje de lo más formal y envarado. La pareja no podía engendrar hijos y seguían sin tener descendencia, no obstante el asesoramiento y los exámenes médicos a que se habían sometido. Mientras me contaba su problema en presencia de su esposa, el catedrático me dijo:

 

“En mi opinión y también en la de mi esposa, hemos llegado a la conclusión de que es más correcto que exprese nuestra dificultad en nombre de los dos, en forma sucinta. El problema nos perturba sobremanera y está destruyendo nuestro matrimonio. Dado nuestro deseo de tener hijos, todos los días, por la mañana y por la noche, nos hemos unido conyugalmente con todos los concomitantes fisiológicos que ello implica, con el objeto de procrear. Los domingos y los feriados hemos llegados a unirnos cuatro veces al día, con todos los concomitantes fisiológicos que ello implica, con el objeto de procrear. No hemos permitido que la incapacidad física interfiera en esto. Esta frustración de nuestros deseos filoprogené -ticos ha hecho que la unión conyugal sea cada vez más desagradable para nosotros; esta circunstancia no ha perturbado nuestros esfuerzos procreadores; pero descubrir nuestra creciente impaciencia mutua es motivo de angustia para ambos. Es por eso que recurrimos a usted, ya que los otros tratamientos médicos han fallado”.....

 

A ésta altura de su exposición lo interrumpí, diciéndole: usted ya ha formulado su proble- ma. Querría que permaneciera callado mientras su esposa expresa su opinión con sus propias palabras.

Así lo hizo ella, con frases casi tan pedantes como las de su marido y con una turbación todavía mayor.

Entonces les dije: Puedo corregir su problema, pero tendré  que aplicar una terapia de choque; no me refiero al choque eléctrico o físico, sino al psicológico. Los dejaré aquí solos durante quince minutos, para que intercambien opiniones y decidan si están o no dispuestos a recibir un choque psicológico bastante fuerte. Después vendré a preguntarles que han resuelto, para obrar en consecuencia.

Salí del consultorio, volví a los quince minutos y les pedí que me dieran su respuesta.

 

“Hemos discutido el asunto objetiva y subjetivamente, llegando a la conclusión de que soportaremos cualquier cosa que pueda satisfacer nuestros deseos filoprogenéticos”, dijo él.

¿Está usted plenamente de acuerdo en eso? Le pregunte a ella,

Y me contestó: “Lo estoy señor”

 

Les explique que el choque psicológico involucraría sus emociones y les provocaría una determinada tensión emocional, y continué diciéndoles: los dos sufrirán un fuertísimo cho- que psicológico, si bien será bastante sencillo de administrar. Siéntense, pasen las manos por los costados de las sillas, agárrense fuertemente de la parte inferior del asiento y Escu- chen bien lo que les diga. Una vez que haya terminado de hablarles, quiero que permanez- can en absoluto silencio mientras les administro el choque. En pocos minutos podrán salir de aquí y volver a sus casas. Quiero que los dos mantengan un silencio absoluto en todo el viaje de regreso; mientras permanezcan así, descubrirán que un tropel de pensamientos pasan vertiginosamente por si psiques. Cuando lleguen a casa, seguirán callados hasta que hayan entrado y cerrado la puerta. ¡Entonces serán libres! Ahora sujétense fuertemente de los asientos, porque voy a explicarles el choque psicológico. Es éste:

“Durante tres largos años ustedes se han unido conyugalmente por lo menos dos veces por día y en ocasiones hasta cuatro veces en veinticuatro horas con todos los concomitantes fisiológicos y con el propósito de procrear, y han visto frustrados sus deseos filoprogenéticos. Pues bien

¿¡Por qué demonios no fornican por placer y le rezan al diablo para que ella no quede preñada hasta dentro de tres meses, por lo menos!? ¡Ahora váyanse por favor”……!

 

Dr. Pedro Cortines Hernández

Mi correo: kaleb.4407@hotmail.com

 

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