Generalmente la infidelidad o el adulterio representan una prueba muy impactante en las relaciones de pareja. No se trata de amor, sino de la confianza y de las fallas a un juramento de exclusividad de la pareja.
Algunas parejas logran superar la situación y entonces dar un nuevo significado a su relación. Otras viven juntas un tiempo más, pero el fantasma de un tercero siempre está presente en su vida en pareja. Y unas más no lo toleran en absoluto y deciden poner fin a su relación con una serie de conflictos internos y externos que llevan un tiempo para poder resolver.
Mitos sobre la Infidelidad:
Mucho se ha hablado sobre quiénes son más infieles sí las mujeres o los hombres. Se piensa que los hombres son más infieles que lo hombres tan solo porque plantean que tienen una mayor necesidad sexual. Sin embargo, durante los años de la humanidad se ha hablado de mujeres infieles con una gran incidencia.
Siendo así, entonces estaríamos hablando de sostener una conducta machista, ellos sí y ellas no, desde un punto de vista de la necesidad biológica. Me parece que tiene que ver con situaciones más profundas que el solo hecho de sostener que: “ los hombres son más infieles que las mujeres”. Es una realidad que las mujeres también en los últimos siglos han tomado conciencia sobre sus necesidades sexuales, y también, buscan este tipo de satisfacción fuera del hogar.
También la infidelidad es conocida como un fenómeno social al que necesitamos prestarle atención por el tipo de lesiones que se experimentan en la relación de pareja una vez que ha sido descubierta.
¿Cómo entonces afrontar una infidelidad?
En el preciso momento en el que una pareja queda al descubierto por la infidelidad, se experimentan sensaciones perturbadoras. Primero el shock, luego la reacción. Las implicaciones son altamente importantes como para que no existan reacciones de crisis y tremendos conflictos al respecto.
Dentro de los efectos más comunes se encuentran:
- Un golpe a la estima personal.
- Una sensación de dolor intenso.
- Pérdida de la confianza y la seguridad.
- Una herida de traición que no deja lugar a dudas para la poder resolver el conflicto.
Sentimientos encontrados de: fracaso, odio, enojo, rabia, envidia y desolación. Una profunda tristeza y sobre todo, la sensación de que todo se acabó
La pareja del infiel, aquél en el que recae la infidelidad atraviesa por diversas etapas que tienen que ver con el duelo. Incluso quiere venganza y en casos extremos la llamada a la pareja con quien le fue infiel.
Dentro de mi punto de vista es necesario no perder la dignidad, el único lugar factible para arreglar la infidelidad es con la pareja y no en otro lugar, porque de esa manera, se vuelve a introducir a un tercero para la resolución de los problemas de pareja.
El primer punto es la distancia afectiva, un alejamiento quemante y en ocasiones silencioso. Y se inician las preguntas:
- Lo perdono, no lo perdono.
- Qué tiene ella o el que no tenga Yo.
- La confianza es un factor importante para reconfigurar una pareja.
Es indudable que la infidelidad es uno de los grandes riesgos del amor en pareja, y es necesario llevar a cabo un proceso de reflexión y toma de conciencia para rehacer la relación de pareja, sí es que esa es la decisión de ambos.
La infidelidad es un desequilibrio emocional que pone en la tesitura de reordenar la relación de pareja o terminarla de una vez por todos.
Eso depende de cada pareja y de lo que estén dispuestos a aceptar ambos en la vida en pareja.
En mi libro Cómo Recupera la Confianza en el amor: heridas y cicatrices de la vida en pareja, hablamos de esos riesgos tan importantes de la vida en pareja.
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