la felicidad en el matrimonio

La felicidad es una forma de ir por la vida, con una actitud positiva, disfrutando de la maravillosa experiencia de estar vivos. Aprovechando todas las oportunidades que se nos brindan de aspirar la fragancia de las flores, sentir el sol caliente en nuestra piel, el fresco de un amanecer, escuchar las notas armoniosas de una melodía o una canción, disfrutar el sabor de un guisado delicioso, conocer un lugar nuevo, ver un nuevo paisaje o simplemente mirar lo que se observa desde nuestra ventana. Tantas y tantas cosas que están allí, enfrente de nosotros, para que las gocemos y las experimentemos con nuestros sentidos y nuestra enorme capacidad de maravillarnos ante todo lo que existe en el universo. La felicidad en el matrimonio se inicia cuando las dos personas aceptan de una vez y para siempre que son dos personas que piensan y se comportan con igualdades y diferencias ante las experiencias de la vida, en la búsqueda de una meta común que es compartir todo lo que es “compartible” en los diferentes aspectos de la existencia.Disfruta la compañía de tu pareja y admírala por lo que es verdaderamente. La ceguera del enamoramiento, cuando todo nos parece perfecto, ya pasó. Debemos reconocer que, a pesar de sus defectos, esa persona es capaz de maravillarnos por su personalidad, su gracia, su manera de actuar.No hay porqué esperar que tu pareja esté todo el tiempo de buen humor y sonriente. Todos tenemos días malos, altas y bajas. Debemos estar allí siempre, con nuestra solidaridad y comprensión a flor de piel. El hecho de reconocer que son dos personas distintas no los convierte en adversarios. Nunca, repito, nunca se te ocurra ver a tu pareja como a un enemigo.No culpes a tu pareja de tu infelicidad. Cada uno es responsable de sus actos y nadie tiene la obligación de hacerte feliz. Sólo tú puedes hacerlo. Tu vida afectiva es asunto tuyo y si no puedes ser feliz por ti mismo, puedes crear una dependencia emocional de tu pareja y terminarás agobiándola. No le tengas miedo a tu pareja. Hay que decirlo claramente. Aprovecha la confianza, que se va fortaleciendo con el tiempo, para decirle realmente lo que piensas. Ten presente que así como tienes derecho a hablar, también tienes la obligación de escuchar. El diálogo abierto y sincero, sin dobleces, les permitirá llegar a conclusiones y acuerdos de beneficio mutuo.
Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos

Comentarios

  • HOLA MARIONA, SOLO TE PUEDO DECIR QUE TIENES TODA LA BOCA LLENA DE RAZÓN Y GRACIAS, SIEMPRE NECESITAMOS HACER UN ALTO EN EL VIVIR Y PREGUNTARNOS COMO VAMOS EN LA VIDA. TE MANDO UN ABRAZO DESDE EL CORAZON.
    BERTHA.
This reply was deleted.