En los espejos esmeraldas de mis árbolesla luz de la luna brilla y da reflejos a mi almaLa noche quieta avanza vestida de negro y platava silenciando puntual el murmullo del vivir,que ya pasaA mi me da, con frenesi, hambre de suculentas letrasy un ayuno delicioso de tibias horas de dormirMe invita a escribir acerca de rostros ajenoscon sueños y anhelos encadenados o rotosUn grillos, también en vigilia, salta cerca de mise ha equivocado de pradosbusca afanoso, alimento en las floresdel tapiz de los sillones¿Equivodada también estoyy busco fantasias,realidades
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