EXPECTATIVAS EN LAS PAREJA Y EN LAS RELACIONES HUMANAS...

Las expectativas en la pareja y  las relaciones humanas.

Expectativa significa esperar algo.

Expectativas en las parejas o en las relaciones humanas es esperar a que una persona o la pareja reaccionen, piensen, sientan o actúen de acuerdo a lo que creemos que “deben” hacer.

Todos los seres humanos estamos inmersos en estas esperanzas o posibilidades. Sin embargo, cuando en la parte emocional necesitamos y exigimos que nuestras expectativas se cumplan tenemos serios conflictos en el amor y en las relaciones humanas.

Nos volvemos necios y queremos tener razón.  Es importante tomar en cuenta que las personas no tienen la obligación ni de pensar, ni de hacer, ni de sentir como nosotros necesitamos. Es cierto, que esto viene desde nuestra formación personal.  Los padres, en sus métodos educativos, nos dicen cómo tenemos que comportarnos. Algunos somos obedientes, otros no tanto.

En la vida adulta y con nuestras parejas aplicamos el mismo método, pero no nos resulta. Por el contrario, nos llenamos de sufrimiento, desilusión, tristeza, enojo, culpa porque el otro, nuestra pareja, no se comporta como esperamos. Parece una maldición, curiosamente, tiene actitudes que no tolero.

Nos volvemos fieles a nuestras creencias y esperanzas y dejamos de mirar lo que el otro sí nos puede ofrecer, es más, de lo que nosotros podemos otorgar en una relación. Estamos necios, muy necios queriendo controlar la vida de los demás, y la de la pareja, aún más.

Esperar demasiado es uno de los temas de las expectativas.

En lo referente a las relaciones de pareja. Definimos el amor, y decidimos cómo el otro, tiene que demostrarlo: flores, galletas, globos, llamadas, conversaciones. Por supuesto, no enojos, no indiferencia, no malos modos, no reclamos y tampoco que nos cuestione nuestras expectativas.

En el fondo no somos capaces de lidiar con la diferencia. Sentimos que nuestra percepción del mundo es la única posible, y por supuesto, que las exigencias para que ello, se cumplan son enormes.

Así vamos por la vida demandando a los demás, que se apeguen a esta parte en la que yo creo tener toda la razón. ¿Por qué?  Porque sí.

La gran mayoría de las personas que tiene altas expectativas en las personas fuera de sí misma, se siente deprimida, descorazonada, nadie la entiende, no comprenden que todo lo quieren por su bien.

En fin, se crea una alta dependencia afectiva hacia los demás. Dejamos de lado lo que nosotros sí queremos y somos y nos abandonamos a mirar quién se apiade de nosotros.

Las personas con altas expectativas sobre los demás, parece que cuentan con una autoestima muy precaria.

La pregunta fundamental, no es que espero de los demás.

Si no ¿Qué espero de mí mismo?

-          En la vida.

-          En las relaciones.

-          En mi trabajo.

-          En la relación con mis padres.

-          En la vida en pareja.

En este último punto, es en el que más volcamos nuestras expectativas, esperando que la pareja, cumpla con una serie de requisitos para evitar enfrentarme con: mi soledad, mi tristeza, mi mal humor, mi carencia afectiva, los abandonos sufridos, las traiciones a lo largo de la vida, en fin, hablamos de heridas y necesidades no resueltas que solo nos corresponden a nosotros resolver.

¿Cómo ajustar mis expectativas?

Primero, saber que mis acciones siempre van a repercutir en los sentimientos de las otras personas. Y, sí me lanzo con críticas y descalificaciones, quizá no puedo esperar una respuesta muy amorosa de la otra persona.

Segundo: Sí solo pienso en mis expectativas, entonces, yo tampoco estoy cumpliendo con las expectativas de los demás. Al estar en una relación, tendríamos que tomar en cuenta que de mí también se esperan ciertas actitudes y conductas.

Tercero: aprender a tolerar la frustración, conocer el enojo, el miedo, la tristeza y tocar los sentimientos, cuando una persona, no reacciona como necesitamos.

Cuarto: hacernos cargos de nosotros mismos y nuestras experiencias.

Quinto: Recordar que las demás personas tienen el derecho de ser como bien, les venga en gana.

Difícil ¿no?

Generamos expectativas porque tenemos experiencias abiertas de la vida infantil, de la niñez, de la adolescencia, y deseamos que nuestra pareja nos ayude, lástima que nuestras peticiones se conviertan, por momentos, en exigencias.

Sí ese es tu situación te invito a que visites nuestro sitio y material sobre Cerrar ciclos: un camino hacia la libertad emocional.

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Comentarios

  • esta cabrón la sola palabra y el significado de la misma porque si uno no puede con las expectativas como vamos a depositar unas expectativas en otros, creo que nuestra educación que traemos de casa sobre todo las mujeres hace que compliquemos una relación en pareja, pero yo al leer este artículo entiendo más cosas y comprendo un poco más GRACIAS. 

  • Muy buen articulo me gusto mucho, porque es la realidad y por eso tantas dececepciones, gracias por compartirlo un saludo.
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