Escritoras 3.2.- REBECA EN FUGA

+ 3.1.- COMO EN LAS PELICULAS. 3.3.- EL CONCIERTO+ Francoise de la Roué nos habla de La Güera Pistolera en el DF+ Avanzamos en nuestro tercer el ejercicio YO ESTUVE AHIFrancoise de la Roué y La Güera pistolera (¿recuerdan, ANDALE CHILO?) hacen una simbiosis para cumplir con el ejercicio YO ESTUVE AHI, en el taller de Expresión Literaria AFLORA LA ESCRITORA QUE LLEVAS DENTRO. En su fuga de Jalisco, La Güera vino a dar al Distrito federal, especialmente al barrio de Coyoacán donde suceden los acontecimientos aquí descritos. (A propósito de la autora, hasta donde sé, Francoise de la Roué fue una de los más de dos mil invitados a la embajada francesa, el lunes a las 4 en punto de la tarde, a la salutación oficial al Presidente Sarkozy y a su espsa Carla Bruni). Volviendo al tema, Rebeca en Fuga forma parte de la saga que Francoise desarrolla aquí en nuestro Taller. Ustedes ya conocen su especial capacidad para el misterio, la trama y, por ende, la cautivación del lector en una historia llena de peripecias, de sorpresas, de inquietantes cambios de estilo de vida, de pasiones y crimen, de crimen y castigo. ¿Qué será de Rebeca? Leamos pues:REBECA EN FUGAFrancoise de la RouéUna vez que hubo terminado con su último pendiente, el asesinato de Norberto, a quien por cierto había ultimado a tiros poco después de la llamada telefónica, Rebeca decidió que era tiempo de salir de Jalisco, para esconderse en otro lugar mientras “las cosas se enfriaban”. Dentro de sí, algo le decía que era prácticamente imposible que no dieran con ella si se mantenía cerca. Sin embargo, tampoco podía darse el lujo de desaparecer de la noche a la mañana, sabía que ello levantaría sospechas entre quienes la habían visto cerca de Chilo y Norberto.Eran ya las tres de la madrugada del que hasta ese momento había sido el día mas largo de su vida. Ahora, a bordo de un taxi, se dirigía a su casa, la cual compartía con Tina, un trasvesti que trabajaba también en los tugurios de los alrededores. Tenía que actuar con toda la inteligencia de la que era capaz. Tina sería su coartada. Abrió la puerta del humilde departamento y se cercioró de que su compañera aun no había llegado. Decidió darse un baño, se desvistió y se dirigió a la regadera. Minutos después el sonido de la chapa al abrirse, seguido por el apresurado golpeteo de tacones en el piso le alertó que Tina había llegado.-¿Rebe? ¿Estas ahí? Respóndeme, mana…-Si, aquí estoy… en el baño…-Amiga, paso algo horrible… Ay, es que no se como decirte…-¿Decirme qué?... ¿Tina, que te traes?...-Ay, Güera… figúrate que estaba yo trabajando en el Bar de Juan Cadenas, cuando llegaron unos tipos, con pinta de federales, sacaron a Juan y a Pedro, y se los llevaron a interrogar… Nosotras al principio creímos que era una redada como las de siempre, pero no… Rebe… encontraron muerto a Chilo en su casa. Unos dicen que fue un asalto, otras, que la policía cree que fue un ajuste de cuentas, por algún lío con un pesado… lo cierto es que al pobre de Chilo lo encontró el velador del fraccionamiento, con no se cuantos tiros…ay, Güera, yo estaba muerta de la mortificación. Ahorita al que andan buscando es a Norberto, ya fueron para su casa y, nada… no lo encuentran por ningún lado… a mi se me hace que también lo asesinaron.Y claro que a Norberto iba a ser más difícil que lo encontraran, dado que Rebeca con el pretexto de buscar a Chilo se lo había llevado por el rumbo de San Miguel, lugar donde lo había hecho callar por toda la eternidad. Ahí se encontraba el cadáver, con cinco tiros y el de gracia, escondido entre los matorrales que bordeaban la solitaria carretera rural.Rebeca fingió estar aturdida. Y lloró en los brazos de Tina, a quien sinceramente le dolía ver sufrir a quien a su vez consideraba su única amiga. Un presentimiento asaltó a Tina, quien no dudó en hablar.-¿Hace cuanto fue la última vez que viste a Beto?-Hoy en la tarde… estuvimos juntos y lo noté muy raro, como si quisiera decirme algo… Comimos juntos, pero estaba tan callado… Amiga, ¡tengo que saber quien le hizo esto!-No, Güera, no le muevas… tu sabes que esos dos andaban en asuntos medio raros… ¿Qué tal que te agarre a ti la policía, y te quieran utilizar de chivo expiatorio? O peor, imagínate que los mismos que los mataron te anden buscando a ti… No, manita… No podemos saber… Mejor vete, todo el mundo sabe que tu andabas con Beto, no debes arriesgarte… Mira, agarra tus cosas, vete a Juárez, ahí yo tengo una hermana que puede recibirte, y cuando me pregunten a mi, les voy a decir que tu mamá se puso muy grave y que te hablaron, que te fuiste a cuidarla no se a donde… Manita, vete de aquí…-No, Tina, no quiero involucrarte… Además tu sabes que yo no sería capaz de hacer algo así.Por supuesto Tina estaba segura de que Rebeca era inocente, cómo dudarlo, si ella misma le había dado la noticia. Después de mucho platicar llegaron a un acuerdo, Rebeca se iría a los Estados Unidos y cuando ya estuviera instalada le avisaría a Tina su paradero. Tina la llevaría al aeropuerto de Guadalajara en su coche, debían de ser muy discretas para que nadie viera a la Güera salir. Su amiga intentó prestarle los ahorros que tenía, pero Rebeca se rehusó, pretextando que ella tenía algo de dinero en el banco, y que cuando llegara a Tijuana podría sacarlos y sobrevivir algún tiempo sin problemas. Mas aún, escondidos en la cómoda, le había dejado a Tina junto con una nota más de 20,000 pesos en agradecimiento por todo lo que la había ayudado durante el tiempo que estuvieron juntas.Un par de horas después se despedían a unos metros de la entrada del aeropuerto, con un afectuoso abrazo y la promesa de hablar pronto por teléfono. Rebeca cruzó la puerta de cristal, enfundada en un traje negro de pana, con el cabello recogido en una coleta y unos lentes de sol con los que trataba de disimular su identidad. Cruzó la sala de espera y miró los letreros luminosos que anunciaban los vuelos que llegaban y salían. Al llegar al mostrador Rebeca se dirigió amablemente a una jovencita vestida de azul, maquillada de modo impecable que le brindaba una cordial sonrisa.-Disculpe, ¿hay boletos para el próximo vuelo al D.F.?-¿No tiene reservación anticipada?, permítame un momento, por favor. .. si, mire, hay un asiento disponible para el vuelo que sale a las 9:00 AM ¿Me permite su identificación? ¿Pago en efectivo o con tarjeta?-Efectivo, por favor…Mientras esperaba el abordaje, la Güera no pudo evitar sentir algo de remordimiento, mas no por su recién estrenada habilidad de asesina, sino por el engaño del que había hecho víctima a Tina. Si en un momento dado comenzara a buscarla la policía, sabía que definitivamente se irían sobre ella… Pero estaba decidida a mandar por ella en cuanto fuera posible. Tina siempre había sido leal, siempre había estado a su lado, en las buenas y en las malas, y en realidad la quería más que a nadie en el mundo, era su mejor amiga, una hermana… No podía dejarla a su suerte, pero por el momento ni siquiera ella debía conocer las razones que la estaban haciendo huir.El vuelo al D.F. transcurrió tranquilamente. Incluso durante el viaje, Rebeca durmió y había descansado más de lo que en su vida pudiera recordar. Conocía un poco la ciudad, y como ahora, por un tiempo su economía no era obstáculo, decidió hospedarse por el rumbo de Coyoacán, famoso por el arte, la pintura, y todas esas cosas que hacia años no disfrutaba. Era tan gratificante como tomar unas vacaciones VIP, mientras encontraba un departamento y un modus vivendi.Durante las tardes solía pasear por los jardines y las iglesias, a veces duraba horas café en mano, sentada a la sombra de un árbol en el parque de Huayamilpas, viendo a las familias pasear o sencillamente descansar como ella. Caminando entre la gente era sencillamente una turista más, tomando fotografías de la Casa de Frida y Diego o de la Capilla de la Conchita.“Nunca se deja de ser lo que se es” había escuchado en alguna ocasión, y aunque no estaba muy de acuerdo, sentía que ese ambiente había despertado a la señora de fina educación que un día había sido. ¿Podía imaginarse el mesero que la atendía en un café al aire libre, que esa señora a la que servía ahora hacia solo unos pocos días era prostituta? ¿Y encima de todo asesina? El morbo que ella sentía al ver cómo las apariencias engañan, hacía más placentera su visita. Claro, que para lograrlo, había sido necesario un extreme make-over. Las manos expertas de un estilista le habían dado a su cabello una apariencia mas refinada, el escandaloso maquillaje había quedado atrás, ahora lucía una impecable manicure francés y ropa de marca. Podía colarse a los lugares que ni en sueños la hubiesen dejado entrar un par de años atrás.Una tarde de tantas, el destino le ponía de frente una nueva oportunidad, entre los muros de la Casa Museo de León Trostky, a la cual había ido por sugerencia de un folleto de la Secretaría de Turismo. Al ver la pintura roja en la fachada, no pudo evitar recordar las clases del colegio, donde Miss Sofía se refería al personaje como “aquel comunista refugiado que murió en el Distrito Federal, que Cárdenas aceptó”. Recorrió a paso lento la sala de exhibición, donde docenas de fotografías de Trostky parecían mirarla incisivamente. Leyó las páginas visibles de los libros resguardados por las vitrinas de cristal, y casi llegó a sentir de cerca la presencia de la dulce Natalia. Pero en especial un lugar la perturbó, se trataba del dormitorio de León, una adusta recámara casi carente de mobiliario, con agujeros de balas en las paredes. Rebeca extendió su mano, para tocar el que se encuentra en el muro por sobre la cama, cuando una voz de hombre la sacó de sus pensamientos-Excuse me… you can´t touch this wall… it´s a cultural heritage.Sorry, if i had only known before¡... Pero no se preocupe, no lo vuelvo a hacer.-¡Que tonto! ¿Así que usted habla español? Perdón, pero como en estos paseos son mas comunes los europeos…-Pues yo soy mexicana, y una muy ignorante, por lo visto, no me imaginé que un agujero de bala fuera patrimonio cultural.En ese ambiente fue que conoció a Isaac Levinson, un próspero judío dueño de una tienda de antigüedades por el rumbo del centro. Un hombre agradable físicamente, viudo desde hacia varios años, de mediana edad, quien esa tarde y muchas posteriores, la invitó a tomar un café mientras hablaban de su vida. Rebeca vio ese encuentro como una oportunidad de tener un respaldo económico. El dinero producto de su ilícito no iba a ser eterno. Así que se invento un pasado “decente”, que no espantara a su nuevo admirador.-Vengo de Guadalajara, a buscar fortuna… Ya no soy una jovencita y allá comienzan a escasear las oportunidades. He trabajado en agencias de viajes, y domino muy bien el inglés… Así que creo que algo habrá de salir. Por ahora tomé un departamento pequeño por aquí cerca, pero si no empiezo a trabajar y pronto, creo que tendré que volver a casa de Tina, la chica que era mi compañera de departamento allá.Esa y otras tantas mentiras, hicieron que Isaac se comenzara a enamorar de esa desconocida que había salido de la nada. Ella era tan guapa y elegante… le recordaba un poco a Sara, su difunta esposa, a quien le había guardado luto riguroso hasta ese momento. El trato y la cordialidad que Rebeca le daba, hicieron madurar la relación mas rápido de lo que pudiera imaginarse, para bien de la mujer, quien por momentos casi no podía disimular el hastío que le producía Isaac, cuando después de pasar algunas horas en la intimidad, le dirigía frases como-Rebeca, tu sabes que jamás podré hacerte mi esposa… Eso no sería bien visto en la comunidad, y además no se como lo tomará Joshua, mi hijo… Pero te aseguro que mientras yo viva, jamás va a faltarte nada…Y Levinson había dado cabal cumplimiento a esa promesa. Apenas sumaban algunos meses de relación, y ella ya estaba instalada en un departamento propiedad del comerciante, en el mismo edificio en que aquel habitaba. Además tenia coche y una buena cantidad para sus gastos, que incluso le permitía eventualmente depositar algo de dinero a Tina, desde distintos lugares del estado de México, e incluso mas lejanos cuando Isaac, la llevaba de vacaciones. La seguridad económica, lograba apaciguar el temperamento de Rebeca, que si bien no estaba enamorada de él, había llegado a tomarle estimación, e incluso, bastante cariño.La fuente de esas comodidades era un negocio aún más lucrativo que la venta de antigüedades. Además del arrendamiento de departamentos, Isaac había hecho fortuna por medio de otorgar préstamos a interés a un buen número de clientes. Todos por el rumbo sabían que el comerciante podía facilitar hasta 10,000 con pagaré y un aval, o más si quien lo requería dejaba en prenda un bien que cubriera de menos tres veces el préstamo. Y aunque no se trataba de un agiotista arbitrario, no dudaba en hacer efectiva la garantía cuando el cliente caía en morosidad.La vida es una rueda de la fortuna y el destino es muy difícil de burlar. Eso lo descubrió Rebeca esa mañana… Se había levantado temprano, tenía que agradar a Isaac y sabía que la debilidad de su pareja era un buen desayuno. Preparó fruta, huevos tibios, café, pan tostado y jugo de naranja. Luego de ponerlos en una charola de plata, paso a mirarse al espejo. La vida tranquila le había hecho bien a su cutis, se veía más rozagante que antes. Tomó el teléfono y le avisó a Isaac que bajaría a su oficina. El hombre esbozó una leve sonrisa, la que tienen los rostros de las personas que viven el amor que sin dudas es para siempre. Alguien tocó la puerta, “seguramente Rebeca olvidó las llaves en su apartamento”, pensó para sí. Al abrir no se topó con la deseada bandeja de desayuno que su mujer llevaría. Se trataba de Marcos Silva, uno de sus clientes, que venia a liquidar su adeudo y a su acreedor. Todo pasó rápidamente, el puñal que Marcos llevaba se hundió una y otra vez en el cuerpo de Isaac. La sangre bañaba el piso del pequeño vestíbulo de la oficina. Cuando Rebeca llegó ya era demasiado tarde. La charola cayó al piso al tiempo que unas manos la sujetaron por el cuello.-¡Mas te vale que te calles, maldita vieja!…Rebeca cayó desmayada debido a un llave china que el desconocido le aplicara segundos antes. Mientras volvía en si, pudo ver como el joven, de algunos 30 años hurgaba ansiosamente en los cajones del escritorio de Isaac. Como en sueños, lo vio saqueando la caja fuerte y un arconcito donde el comerciante guardaba las joyas que resguardaba en prenda. No podía moverse, se sentía aletargada, y dos lágrimas corrieron por sus mejillas, cuando, sujetada por los cabellos, Marcos la arrastró al exterior de la oficina. La incorporó trabajosamente, y la metió a la fuerza en el vehículo Sedan que aguardaba fuera del edificio. Hubo testigos, de esos que nunca ven nada… los vehículos nunca cesaron de pasar, pero sólo observaban curiosos al hombre que a bofetadas intentaba callar los gritos de auxilio de una mujer de mediana edad. Un voceador observaba de lejos la escena, escondido tras un poste de alumbrado, cuando el vehículo se alejó, comentó asustado con su compañero, un jovencito que no rebasaba los 15 años:-¡Chale carnal!, ¿Vistes como se levantaron a la querida del judío?..- El güey que la llevaba se me hace conocido, mano…-Mejor ni digas nada… además ni sabemos que pasó… y ni el viejo ni ella nos compraban nada. Que nadie te vaya oír, porque capaz que ora si nos cargan al tribilín.-Si mano… Además, si pasa algo, segurito que mañana sale en el periódico.Y los dos personajes se alejaron, ajenos e indolentes a lo que a partir de ese momento a Rebeca pudiera sucederle.
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Comentarios

  • Mi querida Francoise.

    De verdad que si me qude picada, con andale chilo, pero ahora me dejaste mas. picada, espero saber que paso, felicidades, por tu relato, parecería que stoy viendo una pelicula con cada palabra tuya mi mente se imagino, a cada personaje, pero especialmente, a la guera.

    FELICIDADES.
  • Francoise, gracias por la continuación al traer a la Güera de regreso al taller, no podía estar ausente. Me gusta mucho tu estilo, describes los detalles con mucha frescura y soltura. Estás armando una novela muy interesante, dinámica, fresca´. .. En algún momento entrará algún investigador o detective?. Por otro lado, quiero decir que me parece muy bien que se abra la discusión con aportaciones como la de Ambar. Todos los puntos de vista son importantes y válidos y no necesariamente creo yo, todas tenemos que estar de acuerdo en todo, y ser siempre "políticamente correctas" en nuestros comentarios. Yo creo que se vale comentar nuestras percepciones, abrir debate, y enriquecernos con los puntos de vista de todas y todos. Eso le pone mas candela al asunto, bien Ambar.
  • !WOW! ¡Qué estilo! Francoise de la Roué es maravillosa la manera en que nos envuelves en la serie de emociones que Rebeca va experimentando en la trama. Estoy ansiosa por leer la continuación.
    Quise regresar para decirte que me dejaste pensando todo el día: siempre he rechazado leer textos que incluyan asesinatos y ese tipo de situaciones. Es la primera vez que me cautiva una historia con estas características. ¿Será porque lo haces de una manera tan magistral?
    Cecy
  • Hola Francoise de la Rue:
    Felicidades por tu trabajo.
    Un estilo diferente pero que capta la atención del lector.
    Un trama muy real y dinámico al mismo tiempo.
  • buen dia felicidades francoise todos los escritos son muy interesantes y cada uno con su estilo,esten o no esten ahi,yo tambien me perdi en eso pero releyendo se da uno cuenta en donde esta el detalle;pero el hecho de estar en esta lista con tu publicacion lo dice todo al igual que el resto de las participantes podemos decir yo estuve ahi,
  • AMBAR: Qué interesante haber expuesto tu duda aquí. Gracias, esto enriquece al Taller y nos hace estar siempre alerta. Tu duda es razonable, lo entiendo, porque de primera intención hubieras querido leer a Francoise de la Roué describiendo en primera persona que ella "estuvo" en todo momento, paso a paso, en donde literalmente sí estuvo Rebeca, la Güera Pistolera. Sin embargo, como bien lo dice Ana Kennia y, también en apego a lo que señala la Guía para el ejercicio, se da una simbiosis entre La Güera y la Autora, para atender el espíritu del ejercicio. En efecto, la Guía dice que en el caso de saga o nuevas historias, uno de los protagonistas juega el papel de YO ESTUVE AHI... Espero haber aclarado la duda, de cualquier manera seguimos atentos a tus inquietudes. Por cierto ¿Quieres incorporarte como Escritora? Hay una vacante. Ya por último, prepárate porque sigue La Dama de Negro, con un ardiente relato de Julia, quien estuvo en un concierto de KISS y logró hacer realidad su sueño de poseer y ser poseída por Paul, el vocalista.
  • ME ENCANTO!!!
    TIENE MUCHO MISTERIO Y EL ESTILO ES EXCELENTE........
    FELICIDADES Y SIGUE POR FAVOR !!!
  • HOLA:

    Creo que hoy voy a defender a Francoise, si me equivoco en mi interpretación, ojalá Francoise me diga, pero creo que el "Yo estuve ahi" se justifica de dos maneras: la primera, se está haciendo la descripcion en el cuento de un sitio en especifico, que seria en este caso, Coyoacan, te habla de paseos, museos y demas, solo que el autor o autora no se utilizo a si mismo, sino que por medio de uno de los personajes anteriores que ya se conocian hace el "yo estuve ahi", cosa que recuerdo haber visto que estaba permitida en el programa de trabajo. La segunda justificacion, es que no se si lo noten pero parece que Francoise da una lección de "como el medio ambiente influye en las personas"... Coyoacan saca lo mejor de Rebeca, su parte buena. Asi que segun mi punto de vista, este ejercicio es correcto para el fin que se persigue.
  • Hola, me parece muy interesante la trama. Pero yo tengo una duda ¿esta parte del taller no se llama yo estuve alli?. Yo soy fiel seguidora de estas talentosas escritoras, y éste me parece un trabajo excelente. Pero definitivamente a mi humilde parecer en ninguna parte se relaciona con el tema "yo estuve alli". Pero por otra parte felicito a la autora, y sus tres trabajos me han encantado.
    Felicidades.
  • Definitivamente sensacional la zaga, muchas felicidades Francoise!!!!! y mil gracias por el pequeño regalo que me adjudico por hablar de Coyoacán, mi tierra natal. Aquí no cabe más que esperar el siguiente capítulo y así sucesivamente. Ahora sí nos dejaste en tremendo suspenso....
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