Publicado por Liliana Villegas el 17 de Mayo de 2010 a las 7:42am
¿cuál será la solución a la discriminación y a la falta de amor al prójimo?Orar es una forma muy importante de colaborar; la oración ilumina nuestro entendimiento para encontrar la prioridad adecuada de valores y buscar el bien común pero también es importante que nuestros actos vayan de acuerdo con nuestro discurso y con nuestro pensar.Es verdad que México es el responsable de que nuestros compatriotas busquen alternativas para subsistir.La Constitución Méxicana nos garantiza el derecho a la vivienda, al trabajo, a la educación y a la libertad pero es obvio que en el hecho no es posible llevar a cabo esos ideales que quedan en las buenas intenciones, en ideales sociales y me atrevería a decir que en discursos electorales. Es cierto que es el gobierno mexicano el que tiene que hacer algo porque sus habitantes tengan trabajo en su país y no tengan que ir en su búsqueda en otros países. Es verdad que EEUU no tiene porque cargar ni porque resolver nuestros problemas pero el caso es que el gran número de connacionales que habitan los EEUU son personas con derechos como los que cualquier ser humano que habita cualquier parte del mundo tiene garantizados por los derechos humanos internacionales. Las leyes racistas que se presentan en EEUU van en contra del ideal global, del principio fundamental de que todas las personas poseen una dignidad humana inherente y tienen igual derecho de disfrutarlo, sin importar su sexo, raza, color, idioma, nacionalidad de origen o clase, ni sus creencias religiosas o políticas; además esos derechos son garantizados por el Estado en el que viven (En este caso EEUU).Es triste que nosotros no podamos hacer nada para ayudar a nuestros compatriotas a tener una vida digna, aqui mismo, en nuestro país.Como en nuestras humildes manos no está la oportunidad de generar fuentes de trabajo para ayudar a nuestros compatriotas; tal vez mostrar nuestra indignación ante la discriminación y leyes que atentan contra los derechos humanos sean una opción; tal vez el sacudir los bolsillos sea una alternativa para que al caer los "pennys" al suelo su ruido despierte al alma dormida de gente que no puede ver con misericordia a sus iguales.
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