Los vínculos afectivos son las relaciones que se construyen entre dos personas en las que han intervenido sus emociones, que han cultivado durante tiempo y con la que se han comprometido, formando un proyecto común de relación.
Este proceso los ha convertido en personas únicas e insustituibles, se convierten en referentes de desarrollo para el otro, y cada relación es diferente, con cada persona construimos un mundo de significados distinto.
El proceso de construcción de un vínculo afectivo es un proceso de dos en el que cada una de las personas aporta, aunque sea un bebé, sus características diferenciales hace que la relación sea única e irrepetible.
La aportación básica de la figura parental a la construcción del vínculo afectivo con el bebé:
- la actitud del padre o la madre, que en su mayor parte es fruto de su propia vivencia de la paternidad o maternidad
- de su sensibilidad a las necesidades del bebé
- una presencia estable y ordenada en la vida del niñ@
Esto da como resultado que los padres o madres (o figuras parentales) sean sensibles a las necesidades del bebé y que además esten capacitados para darles respuesta a sus necesidades.
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