¡A VIVIR!

 
 
9274856659?profile=originalTuve la oportunidad de ver una obra de teatro llamada A VIVIR, de Odín Dupeyron. Odín ha estado en mi vida más de lo que él se imagina. Todo empezó cuando descubrí a “Colorín Colorado, este cuento aún no se ha acabado” y por consecuencia me descubrí sin tantos determinismos que yo misma me había creado.
Pues Odín me dejo un sabor de boca fresco, renovador. Fue como lavarme la cara para remozar mi cara de deportista extrema. Esa sensación reflexiva de cuestionarme hoy el para qué estar haciendo y haciendo…, fue un golpe de información que hasta hoy logré digerir.

Hubo un diálogo que me llegó a las entrañas. Decía Martín, esposo de duras capas y renuente a dejarse amar, a su esposa Sofía. – Contamos hasta fin de mes con $600.00 para todos!- Sofía, mujer de ideas creativas y amante de la vida, contestó después de una breve, muy breve pausa, - bueno, pues vayamos al cine! Confieso que para mi hubo una ambigüedad de emociones. Por un lado un sensación de ¡cómo se le ocurre decir semejante idea sabiendo que no hay dinero en la familia!; pero también hubo otra sensación, de ¡ pues claro, váyanse a disfrutar!.A fin de cuentas esos $600 no los iban a hacer ni más ricos ni más pobres, el refrigerador estaba lleno y esos 600 pesos no alcanzaban para pagar las deudas de tarjetas, del coche, de la colegiatura y la renta, pues mejor aprovecharlo y disfrutar!.

Pocas veces tenemos la oportunidad de hacer un alto y revalorar lo que es nuestra vida, lo que implica vivir. Digo pocas, pues a veces vamos en automático sin saber si de verdad estamos vivos o somos unos zombis con chip de hormiguitas. Los 600 pesos de la familia de Martín y Sofía no hacen la diferencia. Lo que hizo la diferencia es su actitud para estar en una condición de pobreza o una elección de a pesar de lo que sea, vivir y disfrutar. Nuestra estancia es breve, no sabemos que venga mañana, y hacer de un presente una vida con calidad, es generar una actitud con miras para VIVIR.
Me topé en youtube con una cantante que suelo disfrutar desde ya algunos ayeres: Amparo Ochoa. Esta letra hecha en los ochentas, deja al menos para mi, un cuestionamiento importante que quisiera dejar abierto para un trabajo de autoreflexión: ¿Qué tanto de lo que hago me hace decir ESTOY VIVO?
foto de songbird.me
“La mujer (Se va la vida, compañera)” Intérprete: Amparo Ochoa Autor: León Chávez, Disco Mujer.
"Abrió los ojos, se echo un vestido se fue despacio a la cocina. Estaba oscuro, sin hacer ruido, prendió la estufa y a la rutina, sintió el silencio como un apuro, todo empezaba en el desayuno. Doblo su espalda, gozó un suspiro, sintió ridícula la esperanza. Al mas pequeño le ardió la panza, rompió el silencio soltó un llorido.


9274856499?profile=original

Sirvió a su esposo, vistió a los niños, cambió pañales, sirvió los panes. Llevo a sus hijos para la escuela, pensó en la dieta que se comía. Midió el dinero, compró verduras, palpó lo triste su economía. Formó en la cola de las tortillas, cargo a Francisco, miró la calle, por todas partes había mujeres, todas compraban y se movían, cumplían aisladas con sus deberes, les recordaban a las hormigas, sintió de pronto que eran amigas, sintió que todas eran amigas!

Volvió a su casa, casa rentada, vio mas amigas desde la entrada. Le dio a Francisco con que jugar, barrio los pisos, tendió las camas, se vio al espejo, miró las canas, junto a las cosas de cocinar. Cortó las papas las puso al fuego, y a la manteca la hizo chillar, ahora lo crudo se ha transformado, estaba listo para comer. La casa entera tiene otro ver, de nuevo listo pa’ ser usado. Puso la mesa, sirvió a los niños, cambio pañales, corto los panes, limpio de nuevo mesa y concina, le dio a Mercedes la medicina. Pidió su turno en los lavadores, talló vestidos y pantalones. Miro la ripa tendida al sol, como si ayer no se hubiera hecho. La misma friega todos lo días, se caminaba de nuevo el trecho, sintió la vida como prisión, se me escapaba todo lo hecho.

Se va la vida, se va al agujero como la mugre en el lavadero.

Cruzo palabras con sus vecinas, hubo sonrisas en formación, toda la raza en su cantón, se las arregla con el trajín. Siempre mujeres, cumpliendo con sus oficios que se entretejen sin tener fin. Ser costureras, ser cocineras, recamareras y planchadoras. Ser enfermeras y lavanderas, también meseras y educadoras, muy diligentes afanadoras; a sus familias las dejan listas, rumbo a la escuela o a hacia al trabajos, para que puedan checar las listas. Se daba cuenta de sus afanes, y delos fines sabia un carajo. Para ellos siempre la vida es seria, pero se ahogaban en la miseria.

Se va la vida, se va al agujero, como la mugre en el lavadero.

Se fue derecho para su vida, siempre pensando, '¿plancho la ropa, todo lo roto dejo zurcido?´', tenia un momento pa’ descansar. Se abrió la puerta y entro el marido también molido de trabajar. Puso la mesa, sirvió la sopa, para quejarse no abrió la boca, se rieron juntos y platicaron. Se hablo de niños y de dinero, de las vecinas, de algún dolor, de los camiones y del patrón. Lavo los trastes, tiro basura, limpio a los niños, cambio pañales. Como aire que entra por la ranura, los dos jugaron con su ternura. Le dio la vuelta a la cerradura, y olvido de pronto todos sus males. Se va la vida, se va al agujero, como la mugre en el lavadero."

CLAUDIA L. JIMÉNEZ

Facilitadora Desarrollo Humano

Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos

Comentarios

  • Cara y una gran reflexión, la vida se va como agua y lamentablemente hay veces que no nos damos cuenta de ello. Vivamos la vida en este momento con lo que tenemos con hacemos con la gente que esta a nuestro lado y pensar en el futuro ni en el presente, es tan simple la oportunidad que tenemos de vivir que la complicamos demasiado. Gracias

This reply was deleted.