Wonder Woman

El 8 de marzo se festeja el día Internacional de la Mujer; para todas aquellas valientes y arriesgadas, para todas ustedes amigas mías, hoy dedico estas líneas.
Ser mujer conlleva un doble esfuerzo, desde niñas vamos por la vida en la búsqueda de la aceptación de los demás luchando por conseguir logros que eleven nuestra autoestima; perdemos la varita mágica en múltiples ocasiones ya que se nos asigna la tarea de prodigar y cuidar de los que nos rodean en primera instancia luego, hacerlo por nosotras mismas.
Al pasar el tiempo y volver la vista atrás, al mirar el reloj, apreciamos que lo hemos hecho a la inversa, que nadie nos enseñó y aconsejó el ver por nosotras primero, lo que es necesario y casi imprescindible para poder dar amor a quienes conforman nuestro círculo energético.
Siempre es un buen momento para comenzar; sólo se empieza empezando, para ti que ya has salido de ese paradigma y has recuperado el timón de tu barco debes sentirte feliz, tu magia interna ha despertado y te sorprende día a día de cuan extraordinaria puede ser tu vida cuando has dejado atrás y sueltas las culpas, ese gran sentimiento limitante con el que hemos crecido.
Para todas aquellas que se siguen cuestionando si vale la pena el salir del papel cómodo, de la etiqueta que se nos ha impuesto de debilidad, de mujer, les regalo el secreto más valioso, el de arriesgarse a entrar y a explorar en lo desconocido, dando el primer paso hoy, en este momento, dejando atrás el hubiera, perdonando, tomando la responsabilidad de cada situación en la cual han estado inmersas, las que han vivido, asumiéndolas como experiencias que empoderan, encuentros causales.
Recordar que las personas que han llegado a nuestras vidas se han hecho presentes por razones específicas, en el tiempo preciso.
Seamos mediadoras en los acuerdos entre las partes; el ego y el alma, los que habitan dentro de nuestro ser, lograr entre ellos la sinergia que crea la magia; despertemos cada mañana y al observarnos en el espejo con la mirada intensa hacia e interior rescatemos fortalezas que hemos dejado en el letargo, dormidas; hagamos de esto un hábito, protejamos nuestros límites y nuestras fronteras en conciencia de que es innecesaria la disputa, la pelea o el resistir; fluyamos abrazando los cambios tanto físicos como emocionales. Sintonicemos nuestros sentimientos, acallemos el murmullo interno y el ruido externo, provoquemos armonía entre aquello que pensamos, lo que decimos y lo que hacemos, en suma vibremos alto.
Sin necesidad de ser “calladita y más bonita” poder alzar la voz haciendo con ello la diferencia, con una actitud tranquila producto de nuestra seguridad, con la fuerza que viene de nuestro interior.
Sostener nuestras propias creencias desde el espacio privado sin necesidad de salir a la contienda.
Entendamos y asimilemos el concepto más valioso del amor, el que es por nosotras mismas; liberémonos de los compromisos que nos han sido legados y que son responsabilidad de otros. Remar nuestro propio barco y permitir que los demás hagan lo propio en el suyo, nos otorga el permiso, la ocasión, el placer de explorar, de sentir, de ser independientes emocionalmente, dándole con ello sentido a nuestra vida.
Alcanza tus deseos, guarda tu tiempo y tu energía para estar bien, primero tú, conquista tus miedos y conviértete en tu mejor amiga; haz una profunda limpieza de todo aquello que te estorba, deja espacio para lo nuevo, personas y circunstancias que llegan a tu vida; desapégate, pisa firme, abre brecha para quienes quieren acompañarte en este mágico viaje, abre a fin de cuentas tus alas, emprende el vuelo.
Paso a paso tejamos redes; la prisa provoca cansancio y este inmovilidad, dejar el papel de víctima guardado en el cajón, nada hay más aburrido y trillado que el escucharnos las quejas y volver siempre a lo mismo.
Wonder Woman es la mujer maravilla, la que se reinventa cotidianamente, la que se sorprende y sorprende cada mañana con un nuevo amanecer, ajeno al clima, esa otra persona es la que ha estado a tu lado en las buenas y en las regulares, eres tú misma; nunca te ha abandonado y te dará compañía permanente; abrázala, apapáchala y juntas, en pareja, acudan al baile de la danza cósmica infinita, celebrando y agradeciendo el presente, el día de hoy, el regalo de estar aquí y ahora.
Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos