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Si pensamos en el placer que nos causa vivir con comodidad, seguramente dejaríamos de lado la vaga posibilidad de prescindir de ciertas cosas que, como tales nos causan sensación de bienestar y tranquilidad, ¿Qué a qué me refiero? Pues al hecho de disfrutar sin medida todo aquello que nos proporciona un estado de extrema tranquilidad, relajamiento físico y descanso además de conveniencia y abundancia de las cosas necesarias para vivir a gusto.

Resulta muy interesante pensar ¿cómo es que el ser humano se acostumbra tan mágicamente rápido a lo bueno? nos vamos convirtiendo en un digno monumento a la comodidad, bienestar, lujo y agrado y difícilmente volteamos a ver las necesidades o carencias de los demás, mucho menos pensar en que algo tan frívolo nos pudiera otorgar algún beneficio, así que déjame contarte una leyenda al respecto…

...Un día, un hombre sabio, piadoso y benigno clamó al cielo por una respuesta. El hombre aquel encabezaba un grupo de misioneros que oraban por la paz del mundo, para lograr que las fronteras no existieran y que toda la gente viviera feliz.

La pregunta que hacían era: ¿Cuál es la clave, Señor, para que el mundo viva en armonía? Entonces, los cielos se abrieron y después de un magnifico estruendo, la voz de Dios les dijo: ¡COMODIDAD!, ante tal respuesta todos los misioneros se veían entre sí, sorprendidos y extrañados de escuchar tal término de la propia voz de Dios. El hombre sabio y piadoso preguntó de nuevo: ¿Comodidad Señor? ¿Qué quieres decir con eso? Dios respondió: La clave para un mundo pleno es: Como di, dad. Es decir, así como yo les di, ahora da sin medida TÚ a tu prójimo, a tu hermano, a tu semejante. Así como YO les di, da ahora TÚ pero con FE; como YO di, ahora te toca dar a TI con esperanza; como di, da ahora TÚ pero con caridad, hazlo sin límites, sin pensar en nada más que dar, Dale al mundo… y el mundo se volcará hacia ti, será un paraíso en donde tu podrás vivir a plenitud y con comodidad, siguiendo la clave secreta del ¡COMO DI, DAD!

La tarea a partir de hoy será entonces empezar a disfrutar de la vida dando, así como ÉL nos dio, hermosa filosofía de vida ¿no lo crees?

Esta semana comparto… Lucas 6:38 “Den a otros y Dios les dará a ustedes; les dará en su bolsa una medida buena, apretada, sacudida y repleta. Dios los medirá a ustedes con la misma medida con que ustedes midan a los otros”.

¡Dios les permita vivir dando en comodidad!

Hasta el próximo martes.