TORONTO Y JARABE DE MAPLE

TORONTONadine MarkovaHe estado en Toronto en cuatro ocasiones. En la primera de ellas, tenía 15 años. Había obtenido el título como la mejor lectora de cuentos infantiles judíos de los Estados Unidos. Gracias a mi convincente acento –aprendido de mi abuela- y a mis habilidades narrativas, fui enviada a Toronto a una competencia internacional y gané el reconocimiento como la mejor narradora de cuentos B´nai Brith. La experiencia fue fantástica. Todo el mundo fue muy amable conmigo, y en aquel entonces pensé: “Los canadienses son realmente encantadores”.En el 2000 regresé a Toronto para participar en los trabajos del Foro Internacional de las Mujeres. En aquella ocasión compartí habitación en el Four Seasons, con Sylvia Sánchez Alcántara, una de mis mejores amigas. Disfrutamos de tres días de memorables conferencias, impartidas por reconocidas líderes ejecutivas de todo el mundo. Como miembros activos de esta organización, fuimos invitadas a la casa de nuestra compañera canadiense Judith Humphrey, quien también pertenece a dicho foro.Tras las conferencias, compartimos junto con otras mujeres del mundo la experiencia de Toronto y las cercanas Cataratas del Niágara. La gente se mostró acogedora y cariñosa en cada uno de los lugares que visitamos, y pensé: “Los canadienses son realmente amigables”.Mi tercer viaje a Canadá fue con motivo de la filmación de un video de Air Canada para el mercado latinoamericano. Cuando llegué con mis dos asistentes, Judith ya me esperaba. Acompañada de sus dos guapos hijos y de Mr. Higgins, un pequeño cachorro negro, nos condujo a un hotel del centro de Toronto. Además de su apoyo, me ofreció la ayuda voluntaria de su familia como modelos para mi video. Contratamos a los muchachos pero tuvimos que olvidarnos de la mascota. Fue una bienvenida muy cálida y pensé: “Los canadienses son sorprendentes”.Durante 12 días filmamos la magia del otoño en Canadá. En helicóptero, telesillas, botes y canoas, hicimos tomas de Toronto y sus alrededores. Filmé el Museo del Hockey y el parque de beisbol Sky Dome. Trabajamos en el puerto, en Queens Park y Fort York. Fotografiamos centros comerciales de moda, incluyendo la gran red de galerías subterráneas que recorre toda la ciudad y en la que se encuentran supermercados, consultorios dentales, salones de belleza, tiendas y almacenes de descuento. De hecho, en estos túneles se puede encontrar lo mismo que en una calle de Nueva York. Tomamos un transbordador hacia las islas.Para obtener las mejores imágenes de Toronto, fui al otro lado del lago antes del amanecer. Aun estaba oscuro cuando llegamos, pero efectivamente encontramos la que considero la mejor imagen nocturna de la ciudad. La Torre CN y los deslumbrantes rascacielos se reflejaban en la oscuridad del agua; para decorar este paisaje se lanzaron fuegos artificiales. Cuando el sol empezó a asomarse sobre el lago, nos dimos cuenta de que el lugar que habíamos elegido para las fotografías despedía un olor nauseabundo: habíamos encontrado nuestra mejor vista de Toronto en el tiradero de basura de la ciudad.Tomamos un transbordador hacia Toronto Island Park, uno de los mejores lugares que existen para patinar. Hicimos tomas rápidas del histórico distrito de Distillery, donde la gente suele reunirse a tomar café y descansar antes de hacer compras. Filmamos dinosaurios en el Museo Real de Ontario. Cubrimos cada parque y los más importantes distritos de la ciudad, como el financiero, el de espectáculos y Garden District. Disfrutamos de las propuestas culinarias de Chinatown y Little India. Comimos refinados hot dogs en la calle, a las afueras de Eaton Center.Fuimos a las Cataratas del Niágara. Las fotografiamos desde el aire y desde un bote, vestidos con impermeables azules para proteger la cámara. Tomamos imágenes de las bodegas en las que nació el ice wine –vino de hielo-, la bebida predilecta de Canadá; también de un magnífico campo de golf en Niagara on the Lake, y almorzamos en un restaurante estilo Nueva Inglaterra, uno de los favoritos de los habitantes de Toronto. Hicimos todo Toronto en tres días y no paramos un instante. Durante todo el viaje no conocí a un canadiense que no me gustara.Desde entonces, Judith y su esposo han venido a visitarnos a México -a Larry y a mí- en tres ocasiones durante las vacaciones. Recientemente han comprado una casa en San Miguel de Allende.Sin embargo, el mes pasado descubrí qué tan auténticos pueden ser los canadienses, cuando Judith me envió un boleto para Toronto para hacer las fotografías corporativas de su famosa empresa de formación ejecutiva The Humphrey Group.El marido de Judith, quien es escritor y profesor, sugirió que el último día de mi visita fuéramos a dar una vuelta por el Maple Fest. Después de una agotadora semana con jornadas de 10 horas de trabajo, Marc me preguntó si me gustaría ir al campo para comer pancakes en el Maple Fest. No tenía idea en qué consistía este festival, pero las palabras pancakes con miel de maple y campo, sonaban apetecibles.Conducimos alrededor de hora y media hacia el corazón de Ottawa, cruzando escenarios nevados que parecían tarjetas postales. Graneros cubiertos de nieve derretida salpicaban los paisajes. Menonitas ataviados con largos vestidos y capas negras conducían lentamente carretas con caballos, mientras el Porsche de Judith los pasaba a toda velocidad.Marc me explicó que aquí “la primavera es motivo de celebración. La savia corre. La nieve se derrite. El clima se vuelve más cálido. La gente que ha resistido al típico invierno canadiense, está ansiosa por participar en esta clase de eventos familiares al aire libre. Una auténtica multitud complacida. El Maple Fest del último domingo de abril atrae a gran cantidad de personas.”El Maple Fest inicia cuando los árboles empiezan a producir la savia, con la cual se elabora la miel o el jarabe de maple. No estoy hablando de jarabe tipo Log Cabin. Me refiero a la auténtica miel de maple casera. Si usted no ha vivido esta experiencia culinaria, sin duda se ha perdido de una de los grandes regalos de la naturaleza.Se necesitan alrededor de cuarenta tinajas de savia para obtener una tinaja de miel de maple. La savia recolectada en dichas tinas se pone a hervir. Al evaporarse el agua, se obtienen azúcar y minerales, formando así la miel de maple.Cuando llegamos al lugar del festival, vimos que el sendero entre la maleza en el bosque podía recorrerse mejor a bordo de una carreta de heno. Pasamos cientos de árboles desnudos conectados por una tubería azul, que los hacía verse como si estuvieran en la sala de terapia intensiva de un hospital.“No tienes idea de lo grandioso que es este sistema”, me explicó un granjero. “Recuerdo cómo intentaba arrastrar las pesadas tinajas con savia para llevarlas a casa. Mi madre recolectaba esta savia en grandes toneles y la cocía. Conforme el invierno daba paso a la temporada de primavera y el clima se hacía más cálido, mi familia –al igual que muchas otras- hervía la savia para hacer miel y azúcar de maple. Esto es parte de la herencia histórica de Canadá, que es famosa en todo el mundo por su miel de maple pura.”Me enseñó un maravilloso poema escrito por Elaine McDougall, en 1996, que resume esta añeja tradición.“La primavera llega y los árboles están aún desnudos. Los granjeros trabajan con cuidado especial para extraer el dulce tributo natural. Es la temporada de la miel de maple.Los días son cálidos, las noches son frescas; la nieve se derrite en estanques y pozas; los granjeros preparan sus herramientas. Es temporada de la miel de maple.Hace mucho tiempo ya, los nativos descubrieron que la savia fluye gota a gota y la cocinaron en un lento proceso, para la temporada de la miel de maple.La tradición reclama tinajas y mucha madera divida en pilas. Mucho trabajo pero también muchas sonrisas, en la temporada de la miel de maple.La tubería es una forma actual para conducir la savia que gotea cada día. La gravedad ayuda a que la savia recorra su camino en la temporada de la miel de maple.Cuarenta partes de savia hierven hasta reducirse a una sola parte. Es la temporada de la miel de maple.Con la planeación, el trabajo y la cocción terminados, la parte más sabrosa apenas ha comenzado. Hay muchas recetas divertidas para disfrutar en la temporada de la miel de maple.La próxima vez que saborees este regalo piensa en esta asombrosa hazaña. La savia de los árboles convertida en miel. Es temporada de la miel de maple.”Conforme nos acercábamos al lugar del festival, podíamos oler el aroma de los pancakes que se cocinaban en una cabaña de madera. En pequeñas cabañas, los vendedores freían salchichas y hacían palomitas de maíz. Fue una deliciosa degustación de la primavera. Nos unimos a la carrera de un grupo de niños que se apresuraban a través del barro para llegar a disfrutar de este festín.“Sirve 15,000 pancakes y añade 725 litros de miel de maple ¡Esto es un desayuno! Eso es lo que buscan quienes cada año participan en este festival. En esta temporada, el condado de la miel de maple está plagado de parrillas calientes con pancakes, servidos con café o chocolate caliente”, señala uno de los organizadores.Mientras me sentaba a saborear unos pancakes cubiertos de miel fresca, pensé nuevamente: “Los canadienses son realmente grandes personas.”Windows Live te ayuda a mantenerte en contacto con todos tus amigos en un solo sitio.

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Comentarios

  • Hola Nadine! Excelentes fotografías.Me encantaron. Gracias porque al compartirlas, nos permites transportarnos a esos lugares y tener vistas que difícilmente se pueden lograr.
  • Nadine: Excelentes fotos!! La narración me transportó de manera muy amena a tan bello país y ni que decir de los pancakes que se me antojaron mmhhh!!!
  • HOLA NADINE. Tienes una manera de narrar tus experiencias, que nos transportas a esos lugares tan maravillosos, tengo 49 años, no se ingles y me siento ya grande para empezar, tu que dices tengo esperanzas, pues mi mayorilusion es viajar, y se que necesito hablar ingles, te felicito que sigas disfrutando tus viajes.
  • NO CONOZCO CANADA Y NO SE SI ALGUN DIA LA CONOCERE. PERO GRACIAS A TI YA TENGO UNA IDEA DE COMO ES..
  • Hola Nadine

    Meencanto tu comentario acerca de Canadá y tus fotos son espectaculares, lástima que muy poca gente incluyendome, podamos ver esa hermosa ciudad. Yo tenía un contrato de trabajo para empezar este mes en Canadá en Edmonton para ser exactos y en la embajada se portaron tan mal conmigo que me negaron el permiso de estudiante de mis hijos aún cuando yo ya tenía contrato firmado, no sabes lo mal que la he pasado pues economicamente perdí, también el trabajo perdí y ahora tengo que volver a tocar puertas, yo soy periodista y tengo más de 11 anos de experiencia, me parece injusto lo que me hicieron, así es que te felicito por tener la oprtunidad de ir a donde otros no podemos, saludos.
    Marisela
  • Nadine que hermosas fotos!!!!!!! Yo quiero tomar un curso de fotografía contigo ya que, aunque voy a los mismos lugares, mis fotos lucen totalmente diferentes!!!!!!
    Cuándo es el próximo para promoverlo en Retos Femeninos y tener la posibilidad de aprender con la maestra de maestras?
    Besos.
  • Qué bella descripción. Sinceramente pensé que en algún momento pondrías la queja que muchos tenemos al trámite de visa para visitar Canadá. Yo soy muy sencilla para viajar y me gustaría que hicieran el viaje por autobús, parece de locos pero no. Con un pase de 7 días de Greyhound que cuesta 285 dólares recorren con calma EEUU y llegan a Canadá, visitando ciudades como Washington, Nueva York, Boston, Montreal y llegando a Toronto. Salen de Laredo texas o de McCallen, pasan por San Antonio, Dalla, Memphis, Nashville y llegan a Washington después de dos días, recorren los museos, etc, salen de noche a NY, llegan tempranito, recorren todo el día, salen de noche a Boston, recorren todo el día y así en 7 días. El aseo personal se puede hacer en las terminales y duermen en el autobús. Anímense conocen Canadá.
    Saludos SOl
  • Nadine, no sabes como me hiciste rememorar mis vacaciones ultimas de verano. Estas fotografías son maravillosas¡¡ Estuvimos en Canadá disfrutando de todos estos lindos lugares por 2 semanas inolvidables en Julio.Temporadas diferentes nuestras visitas; la tuya en primavera y la nuestra en verano.
    Y realmente confirmo tu opinion, los canadienses son lindísimos pues nos trataron con toda amabilidad y calidéz.
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