Blogs

SER O ESTAR

“El enfermo termina siendo verdugo de quien lo cuida”

Eso dicen por ahí… y no es del todo mentira.

Esta frase puede hacer que me mate la tristeza

pero no va a suceder, porque aunque yo estoy enferma

no me vivo como tal y me remito a las pruebas:

mi vida está en movimiento y me conservo vigente

no me he instalado en la víctima, tengo paz y soy paciente

soy consciente, apasionada, soy libre e independiente

enamorada de la vida, del Amor, de la poesía

del ser humano y encima del gran Amor de mi vida.

Tengo una enfermedad, pero no SOY una enferma

ESTOY enferma nada más, hay una gran diferencia:

Ser, implica nuestro Ser… Estar, temporalidad

Ser es asunto esencial… Estar es circunstancial.

Y aunque este mal sea crónico, esto se puede aplicar

yo soy muchas otras cosas, que no son la enfermedad.

Que yo lo crea y lo viva me  libra de convertir

en víctimas a  personas que viven cerca de mí.

Ha sido larga esta historia, un gran esfuerzo implicó:

que yo comprendiera a fondo la libertad interior

que manejara mis culpas y mis inseguridades

que no me tuviera lástima y decirme mis verdades

vencer miedos y demonios y torturas infernales

combatir con la locura, el qué dirán y mil males.

… Y aquí estoy aún completa, postrada, pero vital

lo que pudo ser tragedia, lo he podido transformar

en otra forma de Vida, diferente, especial

pero no menos valiosa de lo que es una normal.

No es que me sienta orgullosa, pero he de puntualizar

que no acepto ser tratada, como enferma terminal.

Si mi cuerpo no funciona, gozo de esta lucidez

y soy feliz con mi Vida, con mi ser y  mi quehacer.

Y aunque hay crisis, recaídas, infiernos que hay que librar

nunca me doy por vencida, los aprendo a manejar.

El dolor me ha dado fuerza, visión y tenacidad

ha sido un maestro enorme, usando mi enfermedad.

Y aunque parezca increíble, no sería la que soy

si no hubiera transitado, los caminos del dolor.

Y ser la que soy, me gusta, vivo contenta conmigo

… esto es una gran fortuna, no todos lo conseguimos.