Cuando decimos: “Que se haga su voluntad”, ¿a quién nos referimos?
Al Ser Supremo; a Dios, o a quien desees elegir.
“Ayúdate que Dios te ayudará”, antiguo proverbio que debe estar presente siempre en nuestras vidas.
La voluntad es un tema individual e interno, el libre albedrío, dirían lo mismo filósofos que psicólogos. Es la decisión consciente cuando eliges el hacer algo nuevo o diferente. Es lo que proporciona el impulso básico que cataliza las circunstancias y hace avanzar la acción.
Si estás interesado harás lo qué te sea conveniente, si estás comprometido harás lo qué te sea necesario.
El compromiso con el libre albedrío conlleva lealtad contigo mismo, el más grande de los valores al que puede aspirar y anhelar el alma.
La voluntad es el ejercicio consciente de la cualidad del compromiso. Una persona con fuerza de voluntad hace a un lado la pereza, las excusas; intenta en principio el hábito de la fortaleza, que debe de ser inamovible. Con ello, acompañado de la valentía, se alcanza el gran secreto de vibrar alto. Como coloquialmente repito, se logra conservar tu varita mágica, haciendo caso a tu voz interna, que si se equivoca es bajo tu propia responsabilidad; dejando atrás el típico reproche, de echarle la culpa a otros, de tu vida, con la poco empoderadora historia de “fue su voluntad”.
Insisto en la pregunta: ¿de quién fue voluntad? De nadie más que tuya, te reitero.
Desde la frecuencia más baja hasta la más alta llamamos voluntad, percepción e intuición a los distintos aspectos del espectro de la conciencia.
Se requiere de valor, disciplina, compromiso, lealtad y perseverancia para hacer tu voluntad.
Nuestra capacidad consciente debe tener equilibrio con el inconsciente; lograr sacar las creencias limitantes que te detienen a actuar y convertirlas en el motor de tu vida, mandando una órden, un comando a tu cerebro para decidir a dónde quieres ir, qué deseas lograr en esta vida.
Una vez que tengas claro ésto, la fuerza para hacerlo brotará de manera inmediata, notarás que la inteligencia tiene un amplio rango de atributos y habilidades que quizás hasta hoy están dormidas y es momento de despertarles para lograr la gran conexión con el Universo y el Ser Supremo que permitirá que se haga Tu Voluntad; la tuya; evitando otras.
¿Cuántas veces has justificado tu cotidianeidad con fue voluntad de…?
¿Qué hecho importante en tu vida es imputable a tu voluntad?
¿De quién es responsabilidad tu voluntad y tu fuerza?
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