¿Qué es sustentabilidad?
Cada par de lustros se ponen de moda algunos términos: light, pop y diet en los 90's, bullying, hipsters, Y godínes en los 2000's o YOLO, millennials y stalker en los 2010's. La mayoría de estos términos son anglicismos puestos de moda en inglés y que socializadas en nuestro país. Usualmente describen a un grupo de personas o actitudes de ciertos segmentos de la sociedad que ya existían pero no los habíamos nombrado. En contraste con estas palabras, hay otras universales, que bien vale la pena conocer en español y que describen nuestra manera de vivir como colectivo. Ideas que reivindican derechos y armonizan nuestra presencia en el planeta y con el resto de los seres vivos o inhertes.
La primera es sustentabilidad. Es común escuchar sustentabilidad es un foro ambientalista o en algún ámbito de ecología. En la modernidad hay ya certificaciones empresariales que la incluyen. En el ámbito de las organizaciones en general, lucrativas, de gobierno, sociales o familiares, sin embargo la idea es mucho más amplia. La sustentabilidad fue definida en 1987 en el Informe Brundtland, dentro de la acción de Naciones Unidas (1) como la capacidad de satisfacer necesidades de la generación humana actual sin que esto suponga la anulación de que las generaciones futuras también puedan satisfacer las necesidades propias. Lo previo explica que aplica a todas las áreas del quehacer humano.
Si le damos un minuto de reflexión veremos que la sustentabilidad aporta en gran medida a nuestro vocabulario e imaginario ya que afecta nuestros actos. Hábitos como caminar hasta el basurero en la calle para tirar el ticket de estacionamiento que no nos sirve, llevar nuestras bolsas de tela al super o mercado para evitar las de plástico o firmar un tratado internacional que autorice o no el uso de jetskies que podrían destruir el coral caribeño de México son prácticas sustentables. La sustentabilidad no es sólo una tendencia pasajera si no la única esperanza de que la riqueza que hoy conocemos y disfrutamos exista en años venideros. No pretendo llenar de datos alarmantes, sin embargo es vital conocer la magnitud que tiene el no gobernar, fabricar, comerciar o vivir de manera sustentable. Lo opuesto a la sustentabilidad son formas de hacer que nos dirigen a la dilapidación de recursos hasta terminárnoslos. Dicha forma de vivir sin visión a futuro puede generar disputas, demandas y hasta guerras. Apropiarnos de los recursos naturales, especialmente los no renovables como: petróleo, agua, comida, electricidad puede evitar la violencia. Con apropiar me refiero a lo que hacemos con algo que amamos, ¿Dejarías bañar a tu perro un año?¿Dejarías que tus plantas se secarán? Probablemente no. La apropiación significa sentir algo como propio, y cuidarlo. Para evitar el declive de la calidad de vida como la conocemos, te invito a recordad esos consejos sustentables que tal vez ya conoces que parten de 3 R's: reducir, re-usar y reciclar.
- Cerrar la llave del agua mientras te enjabonas.
- Separar al basura orgánica de la inorgánica (si, los pepenados la reciclan aunque vaya junta en el camión de basura).
- Apagar luces que no uses.
- Depositar las pilas acabadas en contenedores dispuestos para ello (en avenidas, OXXOS o puedes buscarlo en internet).
- Respetar a la gente "diferente": por preferencia sexual, raza, edad, educación, economía o religión también genera sustentabilidad.
Toda actitud que se acerque a la paz y evite el conflicto tiene que ver con sustentabilidad. Te invito a mejorar la vida de todos, tienes más poder de lo que crees.
Patricia Arnal Luna
Maestra en Dirección Estratégica de la Empresa
Licenciada en Negocios Internacionales y Diploma por parte de CIDE y UNAM en Negociación, Mediación, Construcción de Acuerdos y Presupuestación con base en Resultados.
Fundadora de ABORE Consultoría empresarial y de derechos sociales.
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