La salud, bien sabemos, es tan primordial que sin ella, como decíamos “de nada sirve todo lo demás”.
Salud, que no sólo alude a lo individual o personal, sino a lo público y social.
Por eso, nos ha preocupado tanto los recortes presupuestales del actual régimen y que son inadmisibles.
Así, lo mismo hemos atestiguado los graves problemas que ahora se han agudizado en el IMSS, como se precisa en la renuncia del propio Germán Martínez, que en otros centros hospitalarios a través de la voz de sus directivos, del personal médico y de los pacientes, al igual que ha ocurrido ya en el caso del ISSSTE.
Los saldos negativos son desatención a los enfermos, desabasto de medicamentos, falta de camas, saturación de consultas e intervenciones quirúrgicas, entre otras carencias y problemas. Y ya para que aludimos al capítulo preventivo, tan vital e igualmente rezagado.
Es cierto que hoy se resienten también los errores y omisiones de pasadas administraciones, pero eso no las exime en el presente a las autoridades actuales, máxime cuando han reducido drásticamente los recursos, sin ton ni son, trátese de medicinas, instrumental médico, doctores, enfermeras e infraestructura en general. Además, es evidente la intentona truculenta de desacreditar a las instituciones con sus respectivas administraciones anteriores, cuando han cumplido por décadas salvando millones de vidas, desde la atención a recién nacidos como a niños jóvenes y adultos con infinidad de consultas y cirugías.
Urge entonces que el Presidente López Obrador corrija tan monumental error, pues nadie cree que el culpable sea el Secretario de Hacienda que siempre sigue las directrices presidenciales.
Es momento todavía de detener ese furor incontenible del régimen y los supuestos ahorros, con el pretexto de la corrupción o peor aún para canalizar recursos a otros rubros menos prioritarios o hacia proyectos suntuarios que por añadidura no cuentan con un debido sustento, o aquellos que bajo un disfraz social son meramente electoreros.
Ya veremos pronto si se mantienen en el error o realmente tratan de servir a los demás.
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