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Diana tiene 39 años. Ella ha estado 4 meses en el reclusorio de Santa Marta y junto al curso de Milagros y al libro de "Vivir el perdón" de Jorge Lomar, se dio cuenta de que el problema de estar acusada de cierto delito le estaba dando la oportunidad de sanar relaciones.

Ella había sido la cabeza de la familia; tiene 3 hermanas más, y su madre desde niñas les decía que "sólo en casa podían estar a salvo", por lo que casi no les tenía permitido salir. Sin embargo, Diana se rebeló y estudio una carrera corta de secretaria y se puso a trabajar, después de eso conoció a un hombre y se embarazó, no obstante ella se quedó en casa de su madre y nunca se fue a vivir con él. 

En la actualidad, ella se dio cuanta que gracias al estar alejada de la familia; de esa dinámica que consiste en una extrema dependencia familiar que fue creada por el miedo de su madre al no querer estar sola; así fue como Diana empezó a convencer a sus hermanas que ellas tenían que liberarse. 

A la hermana que le ofrecieron trabajo en Monterrey, Diana le dijo; "necesitas darte cuenta que tienes un potencial dentro de ti, que sí puedes, y la vida te está dando la oportunidad para que conozcas la versión ilimitada de ti, ese miedo que nos grabó nuestra madre nos ha limitado en todo, aquí en la “prisión“ estoy conociendo la libertad interior." 

Hoy en día, Diana habla con todas sus hermanas y con su hija y al igual que Diana, ellas se están empezando a poner las “pilas”.  Todo lo que parece que es un caos, puesto que Diana era el sostén económico de la casa, hace que empiecen a buscar formas de salir adelante, y que no se sientan víctimas de la vida. 

Lógico, podría ser que no encontraran un trabajo como el que desearía tener cualquiera, pero es casi seguro que van a tener uno donde empezarán a darsecuenta de sus recursos interiores, y de que esos trabajos son formas de darse cuenta de lo que que tienen interiormente para así superar el exterior. 

Parece que lo que mas temió la madre, lo atrajo, y con la ayuda de Dios lo podrá superar, Nadie está sólo, siempre estamos con nuestro Ser, al contactarlo y sentirlo, nos liberamos y liberamos a los demás. 

Siempre hay que tratar de superar ideas de limitación, miedos, creencias, y así mismo verán sus talentos y habilidades. Visto de esa manera agradeceremos todo, y cuando eso pasa,  fluimos hacía mejores situaciones.