Muy queridas mujeres de Retos Femeninos,
hoy quiero platicarles por qué nosotras somos piedra angular para la economía del mundo y de nuestro país.
Como muchas de ustedes saben, ser mujer tiene su lado maravilloso, pero a nivel profesional y laboral, las mujeres todavía nos encontramos con muchas trabas.
Nosotras somos importantes en nuestros hogares. Muchas de nosotras somos jefas de familia, papá y mamá. Tenemos que resolver todo para nuestros pequeños. Incluido ganarnos el sustento. Poderles dar de comer, que es una de las necesidades más básicas del ser humano. Y ni se diga si hay que pagar escuelas, ropa y miles de otros gastos.
Pero cuando nos movemos al ámbito laboral, las mujeres todavía recibimos discriminación. Puestos que no nos dan. Los salarios de las mujeres aún son menores a los de los hombres haciendo el mismo trabajo.
Claro que poco a poco vamos avanzando.
Lo que no se han dado cuenta los gobiernos y las empresas (hombres que las dirigen) es que las mujeres somos importantísimas para la economía. Para hacer crecer al país. Las mujeres somos 61 millones en México. Somos casi 3 millones más que los hombres. Pero, de todas nosotras, solo el 37% aproximadamente somos mujeres que trabajamos y que recibimos una remuneración por ello. Es importante resaltar que las mujeres trabajamos muchísimo, solo que muchas veces no es trabajo remunerado.
¿Por qué es importante trabajar y recibir una remuneración por ello?
Empecemos por lo más simple: príncipe azul o no nosotras necesitamos nuestro tener patrimonio. Esto es importante a nivel emocional. Tener patrimonio, es decir, una casa, dinero suficiente para nuestras necesidades básicas y para planear nuestro retiro nos da infinita tranquilidad.
Tener estabilidad económica nos permite ser más libres. Mantener relaciones de pareja en situación de igualdad y porque queremos, no porque si no, ¿quién nos mantiene?
Aun si tienes la fortuna de tener un esposo que te mantenga, es tu responsabilidad cuidar tu futuro económico. No tenemos la vida comprada y si por algo falta… ¿tú que harás?
Para muchas de nosotras, buscar actividades productivas con beneficio económico, que sean compatibles con todas estas actividades es el reto de todos los días.
Y aquí entra el cuidado de nuestro dinero. Las finanzas personales son aún más importantes para las mujeres que para los hombres. Si hay hombre en la casa o no, nosotras somos las que nos hacemos cargo de prácticamente todo lo relacionado con el buen funcionamiento de ésta. Tenemos comida en el refrigerador, las cosas limpias, ordenadas. La ropa lavada y lista para usarse. Cuidamos a los hijos, administramos el gasto y miles de otras labores no pagadas de las que somos responsables.
Independientemente de nuestro beneficio personal, que puede ser mucho, insertarnos en el mercado laboral nos hace más ricos a todos, económicamente hablando. La inclusión de la mujer en el mercado laboral ha permitido reducir en un 30% la pobreza extrema.
De acuerdo con cifras de ONU Mujeres, “si las tasas de empleo remunerado de las mujeres se incrementaran hasta equipararse a las de los hombres, se estima que el producto interno bruto de Estados Unidos sería un 9 por ciento mayor, el de la zona del euro aumentaría un 13 por ciento y el de Japón un 16 por ciento. En las 15 economías en desarrollo más importantes, los ingresos per cápita crecerían un 14 por ciento de aquí a 2020 y un 20 por ciento hasta 2030.”
Suena bien, ¿no creen? Si eso pasa, ganamos todos.
Las mujeres tenemos gran potencial para mejorar nuestro país. Definitivamente está en nosotras la fuerza para hacerlo. Solo hay que decidirnos a ir por más lugares en empresas o hacer nuestras propias empresas. Nos falta trabajar más juntas y buscando hacernos crecer unas a otras.
Chicas, ¿quieren saber la mejor parte?
Que al involucrarnos, participar y aportar con nuestro trabajo podemos hacer crecer a nuestro país en todos los sentidos, económicamente también y eso nos pone en una situación de igualdad y de bienestar personal mucho mejor.
¡Feliz día de la mujer! ¡Sigamos avanzando!
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Nos tomamos un café y platicamos de dinero.
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