Al cumplirse un año –largo año– de que dio inicio la nefasta gestión de Donald Trump en la Presidencia del país más poderoso del mundo, confirmamos que tiene muy pocos logros que ostentar frente a una abrumadora sucesión de acciones negativas que ha ejecutado o anunciado.
Para el mundo en su conjunto, estos 12 meses han sido toda una pesadilla. En casi todos los rubros de su administración los déficits y las críticas son múltiples.
Si se trata del medio ambiente, el empresario metido a presidente ya no dejó dudas sobre su oposición irresponsable y hasta criminal a trabajar en contra del calentamiento global. Una evidencia más de decisiones ignorantes y precipitadas que afectan al planeta entero.
Si el tema es la posibilidad de una confrontación bélica de consecuencias incalculables, hemos visto aterrados una y otra vez sus bravatas y amenazas de apretar un mayor botón nuclear para contrarrestar el de Corea del Norte, donde su líder, también bastante fuera de sus cabales, ahonda estas riesgosas y preocupantes provocaciones.
Y la lista sigue, lo mismo cuando nos referimos a sus presiones y chantajes contra Naciones Unidas que a sus cotidianos intentos de restringir la libertad de expresión.
Bastan estos ejemplos para recordar que los desatinos del presidente republicano son incontables y bien conocidos.
Con respecto a México, en el discurso de Trump –y en sus tuits, su medio favorito de comunicación– priva la postura basada en una equívoca percepción del problema y de los asuntos que deberían abordar dos países vecinos con buena voluntad y lucidez. En su lugar persiste un encono absurdo, una agresividad enfermiza contraria a nuestra soberanía.
Todavía hace unos días, en su primer informe a la nación, el presidente estadounidense amenazó con rechazar la permanencia de los dreamers si no obtiene recursos en el Congreso para construir su anunciado muro de la ignominia en la frontera con México.
El multimillonario es incapaz de detenerse, por ejemplo, para analizar el problema de las drogas, que claramente tiene su raíz en el consumo que hay en su propio país y genera una enorme cascada de violencia en nuestro territorio. Y ni hablar del alarmante flujo de armas que adquieren con notable facilidad en territorio estadounidense los carteles criminales que operan en México.
Y así podríamos seguir comentando otras decisiones que tienen indignada a más de la mitad de los ciudadanos estadounidenses y que han desatado una honda preocupación que recorre también Europa y Asia.
Así que de ninguna manera debemos confiarnos en el aparente tono moderado y un tanto conciliador que tuvo en su reciente informe anual ante el Congreso de ese país.
Muchos le han apostado, con más buenos deseos que bases reales, a que este presidente brabucón e irreflexivo no concluya su mandato. Por el momento, tan solo se abre una lejana posibilidad de que llegara a verse obligado a salir de la Casa Blanca en caso de que se comprueben sus vínculos ilegales con Rusia.
A la vez, hay esperanzas de que en las siguientes elecciones legislativas, que se efectuarán en noviembre de este año, el Partido Demócrata obtenga la mayoría y ponga freno a la desmesurada ineficiencia, el disparate y los grandes peligros que implica Donald Trump dentro y fuera de sus fronteras. Pues, así como se ve, nada ni nadie resistirá su demencial gestión.
Página web:
Sala-Museo Martha Chapa:
http://www.dgb.uanl.mx/bibliotecas/burrf/salamuseomarthachapa/
Facebook: Martha Chapa Benavides
Twitter: @martha_chapa
Comentarios
Hola, Martha, como siempre muy atinado su análisis de lo que ha hecho hasta hoy Trump contra la humanidad. Tiene razón en que este individuo no conoce límites para destruir las restricciones que con mucho trabajo se han logrado para salvar el medio ambiente.
Pero creo el peligro es mucho peor de lo que imaginamos en el sentido de que ahora el partido republicano está invertido en mantener el poder y para eso no van a dejar que su supuesto líder los haga quedar mal. Hay que reconocer que la elección de Trump es la culminación de décadas de acciones para dilapidar las protecciones a los trabajadores, una guerra imparable contra las uniones , garantías individuales, prensa libre, protección del ambiente, respeto a los derechos de la mujer, etc., etc.
La prensa miro por sus propios intereses y le regalo cientos de millones de dólares en publicidad, sabiendo que esto iba en contra del país. Ahora los republicanos obran con la misma estrategia, prefieren hacer daño al futuro de todos los ciudadanos, que enajenar a sus seguidores.
No hay que olvidar que casi el 50% de votantes votaron por Trump. Que este país se fundó en las espaldas de nuestros hermanos negros y el genocidio de nuestros hermanos indígenas. Y esa es la tradición de este país. Así sea que los demócratas recuperaran una de las asambleas legislativas, nada cambiara, pues así como los grandes intereses tienen comprados a los republicanos, no es muy diferente con los demócratas. Recordemos la zancadilla que le metieron a Bernie Sanders para favorecer a la corporatista y pro status quo Hilary Clinton.