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Es la capacidad que todo ser humano puede desarrollar para  hacer frente a las circunstancias adversas que se presentan en su vida, que permite superar las crisis que aparecen como parte del desarrollo vital o crisis circunstanciales y salir fortalecida de ellas, siendo mejor persona.

Sin duda, ¿quién no ha enfrentado alguna crisis? en mayor o menor  medida  ha experimentado situaciones adversas que pueden tener un  impacto fuerte en nuestra vida, pero este efecto  también es diferente para cada persona, y depende  mucho del nivel de resiliencia que posee,  de algunas características personales, es por ello que en ocasiones puedes ver cómo afecta diferente una misma situación a las personas.

Más de una de nosotras ha pasado por situaciones difíciles  que se relacionan con:

* La muerte de un  ser querido

* El abandono de las figuras parentales.

* Separaciones conyugales o divorcios.

* Pérdida del empleo.

* Problemas económicos.

* Pérdida de alguna extremidad.

* Enfermedades

Sin embargo ha reaccionado de distintas maneras para  hacer frente a esa adversidad y buscar la forma de salir adelante  haciendo uso de sus recursos internos, de su fe, de su confianza personal, de su red de apoyo, de sus capacidades y talentos.

En este punto puedo decirte que tenemos dos opciones: dejarnos vencer y sentir que hemos fracasado o sobreponernos y salir fortalecidas de esa experiencia sea cual sea, apostar por la resiliencia.

Las personas resilientes poseen tres características principales: 

-     Saben aceptar la realidad tal y como es, porque ya han desarrollado su sentido práctico. 

-     Tienen una profunda creencia en que la vida tiene sentido y vale la pena vivirla.

 -     Poseen una inquebrantable capacidad para mejorar, sin importar el grado del suceso.

También se distinguen por ser:

1. Alegres,
2. Curiosas, siempre interesadas en aprender;
3. Buscan retos en su vida.
4. Están en cambio constante.
5. Se adaptan fácil a los momentos difíciles.
6. Buscan la bendición oculta o el lado bueno de la situación que viven.
7. Son tenaces en todo aquello que se proponen.
8. Autoconocimiento,  están conscientes de sus capacidades y limitaciones.
9. Piden  ayuda cuando la necesitan, porque conocen sus límites.
10. Aprenden de sus errores y de las personas que les rodean.
11. Tienen la capacidad de transformar una mala experiencia en un aprendizaje, que las impulsa a desarrollar el potencial que ya poseen y se vuelve motor para ir en búsqueda de cosas mejores.
12. Desarrollar su capacidad de resolver problemas, saben enfrentarlos, aprenden lecciones  y al momento de que les llega otro problema, están fortalecidas y continúan con su aprendizaje.

No es extraño que una persona con la capacidad de resiliencia pueda hablar de una situación amarga como algo que dejó mucho dolor, pero que de igual manera le trajo un aprendizaje de vida, o le enseñó hasta qué punto podía llegar su propia resistencia. Con esa crisis que vivió pudo descubrir de lo que era capaz.

Las principales fortalezas de una persona resiliente son: 

La honestidad consigo mismas

Porque son capaces de aceptar los sentimientos que las afectan, los que la mayoría de las personas consideran "negativos" como el enojo, la tristeza, ira, humillación, y los que se consideran "positivos" como el amor, la alegría, el cariño, etc.

Porque se dan la oportunidad de expresarlos cuando es necesario y suprimirlos cuando así lo consideren oportuno, porque entienden que el equilibrio entre todos estos sentimientos es lo que forma una mente sana y feliz, no el encubrirlos o hacerlos a un lado.

Tener una red de apoyo:

Que puedan rodearse de personas cercanas, amigos, familiares, hijos, pareja. No hay mayor poder de resiliencia que tener alguien a tu lado a quien le importes, que te escuche, que te ame y que sepas que estará ahí para ti en cada uno de los momentos en los que sientas que te derrumbas.

Los beneficios que se  obtienen al ser una persona resiliente: 

Tienen una mejor autoimagen 

·         Se critican menos a sí mismas

·         Son más optimistas

·         Afrontan los retos

·         Son más sanas físicamente

·         Tienen más éxito en el trabajo o estudios

·         Están más satisfechas con sus relaciones

·         Están menos predispuestas a la depresión

 6 TIPS PARA QUE SEAS UNA PERSONA MÁS RESILIENTE.

1.- El apoyo emocional es uno de los factores principales. Tener en tu vida personas que te quieren y te apoyan y en quien puedes confiar, te hace mucho más resiliente que si estás sola.

2.- Permitirte sentir emociones intensas sin temerlas ni huir de ellas, y al mismo tiempo ser capaz de reconocer cuándo necesitas evitar sentir alguna emoción y centrar tu mente en alguna distracción (desarrollar la capacidad de enfocar tu mente a tu voluntad - control mental -).

 3.- No huir de los problemas sino afrontarlos y buscar soluciones. Implica ver los problemas como retos que puedes superar y no como terribles amenazas.

4.- Tomarte tiempo para descansar y recuperar fuerzas, sabiendo lo que puedes exigirte y cuándo debes parar.

5.- Confiar tanto en ti mismo como en los demás.

6.- Aceptar la ayuda de un poder superior.   

En conclusión “La evolución es una cuestión de esfuerzo personal”  y dependerá de qué tanto desarrolles tu resiliencia. porque las experiencias de la vida siempre te dan la oportunidad de crecer.

LDH. Sandy González Guzmán.
Terapeuta Desarrollo Personal.
Sesiones on line.
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