HUATULCO…. ¿DE SEGUNDA CLASE?

Quienes hemos tenido la gran fortuna de conocer Huatulco sabemos de la esplendida belleza del lugar, de sus bahías, de su gente, gente noble, atenta, servicial, cariñosa quienes nos tratan como bien dicen ellos, como si estuviésemos en nuestra casa, sin embargo, como paseantes nunca nos adentramos ni nos enteramos de la cruda realidad que eventualmente pueden vivir los lugareños. Detrás de esa cara de alegría, cordialidad y amabilidad, quizás puedan estar sufriendo situaciones que se llegan a convertir en desgracias, que pasan a ser normales, del día a día, parte de la misma vida de una población con grandes necesidades, necesidades que ante la ausencia de respuestas, se vuelven totalmente normales.

Recientemente, me hospedé   en uno de los tantos lindos hoteles de Huatulco, con mi mamá quien hace menos de un año fue operada de la cadera. En un descuido de su parte en la habitación del hotel, sufrió una caída en la noche, caída absolutamente ilógica e inesperada, la que de inmediato fue atendida por el personal del mismo, habiendo mandado a llamar al "mejor médico del lugar", habiendo sido él quién me confrontó con la terrible realidad.... no hay servicios médicos especializados para quienes se enferman ó para quienes sufren accidentes que puedan poner en alto riesgo la vida tanto de turistas como de habitantes y mucho menos a ésas altas horas de la noche –diez de la noche para ser exacta-. “Doctor necesitamos tomarle una radiografía, saber si tiene un hueso roto....” “ A ésta hora no hay, no hay ése servicio, no hay quien la tome, y si lo hubiera, no hay quien la interprete, mañana a partir de las 9” “Doctor.... y si vamos a urgencias?” “No hay urgencias aquí, solo en la cruz roja pero el equipo para radiografías es realmente obsoleto y tendrá una calidad del 30 por ciento por lo que el diagnóstico puede ser no certero, si tienen IMSS pueden ir, aunque tampoco sé si hay radiólogo que la tome, tendrá que esperar al día de mañana a partir de las 9 de la mañana” “Doctor y mientras? Nuevamente le pregunto…¿Qué pasa si se rompió o fracturó algún hueso?” “Pues si, no hay nada que hacer, tendrá que esperar al día de mañana a las 9 del día para tener la posibilidad de hacerse la radiografía y que un técnico porque -casi no hay médico radiólogo- le haga la interpretación, incluso si fuera yo, tomaría el primer avión y me iría a México a tomarme los estudios” ”Doctor y un hospital en el que la puedan operar si es necesario? A ésta hora no lo hay, tal vez solo alguno tiene equipo y quirófano, Huatulco es un lugar muy pequeño y por tanto no tenemos grandes servicios médicos, ni contamos con equipo médico, así como tampoco hay tantos especialistas, hay que ir a poblaciones más cercanas como Oaxaca - 5 horas de Huatulco- ó a Salina Cruz....” “Doctor y qué pasa si a alguien en la noche le da una embolia, un infarto cerebral o un parto delicado? ¿En donde se atienden, por ser de noche ya no hay lugar a dónde acudir?” “Así es, es una situación difícil….” Para colmo, al día siguiente, indagué y en el único posible hospital en el que se hubiese podido atender en caso de requerir operación, de ninguna forma aceptaban ni a su médico de México ni la cobertura del seguro médico, inseguridad absoluta, así la única opción… regresar a la Ciudad para los estudios y consecuente operación dada la fractura sufrida.  Logramos que le tomaran los estudios y efectivamente, cadera rota, de inmediato compramos boletos de regreso, el avión saldría 4 de la tarde,  desde las 2 de la tarde llegamos al aeropuerto, y nada, avión descompuesto,  demora hasta las 9 de la noche, mandaron a traer un avión de Cancún…. Mi mamá en tanto con la cadera rota, sentada en una silla de ruedas por siete horas, ni una asiento cómodo, ni una sala de espera decente con un sillón cómodo en todo el aeropuerto, ninguna atención para una persona enferma, por más que pregunté en el aeropuerto, no existía un solo lugar en el que una persona enferma pudiera estar mejor, cero servicios, cero atención, pensar en una ambulancia aérea…. Más de $150,000.00 el servicio. ¿Qué pasaría si todo esto le sucediera a un turista extranjero, cabría alguna demanda de su parte?

Que gran impotencia, tan solo de pensar y en éste caso vivir en carne propia, la difícil situación que quienes viven en Huatulco y seguramente en varias poblaciones más de nuestro País pueden llegar a sufrir por falta de servicios médicos  y de previsión en los aeropuertos para alguien enfermo. Un padecimiento o accidente que inicialmente no es delicado, puede llegar a serlo y volverse un potencial peligro para sus vidas por falta de atención y equipo médico especializado. Y ya ni qué decir de la separación de las familias en caso de enfermedades crónicas ó degenerativas en las que con tal de acudir a centros especializados tienen que emigrar para lograr la tan esperada atención médica.

Es evidente que existe una importante carencia de servicios médicos, no sólo en Huatulco, sino en varias poblaciones de nuestro hermoso País. Sería no solo ideal, sino indispensable y humano que se generasen políticas públicas a nivel nacional para que los servicios, los buenos servicios de salud lleguen a todas las poblaciones de nuestro país, en el que todos los mexicanos, no importa de dónde seamos, ni nuestros medios económicos, todos seamos tratados como ciudadanos de primera clase, con dignidad y respeto a nuestros derechos humanos, ya que un derecho humano esencial, es a la salud y sin embargo no es respetado ni en Huatulco ni en tantas poblaciones más de nuestro País.

Haz padecido alguna vez una situación que ponga en riesgo tu vida ó la de algún familiar por falta de servicios y equipo médico?

 

Y recuerda como siempre, que no estás sola!

Lic. Claudia Torres G. Abogada, mediadora y coach

abogadaclaudiatorres@hotmail.com

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Twitter: @abogadaclaudiat

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