Como ya lo he platicado, el Distrito Federal es vanguardista en lo que a reformas al Derecho de familia atañe, a fin de mejorar la calidad de vida de las familias y a su vez disminuir un poco la enorme carga de trabajo que tiene el poder judicial, de la que ya en alguna ocasión también he comentado.
Así, seguramente a partir del mes de Agosto, entrará en vigor una nueva figura que es la del divorcio administrativo voluntario, el cual se promoverá ante el Oficial del Registro Civil.
Si bien es cierto, ya existe el divorcio administrativo desde hace bastantes años, siendo el principal requisito la voluntariedad de ambos cónyuges –hasta hoy no se podía obtener con hijos menores de edad y bienes que integrasen la sociedad conyugal- hoy sí se podrá hacer, aun bajo ésas circunstancias, es decir, con hijos menores de edad, y bienes comprendidos en el referido régimen patrimonial.
Evidentemente al realizarse el trámite ante el Registro Civil, será mucho más ágil, económico y sencillo, siendo requisito previo e indispensable que ambos cónyuges estén de acuerdo, es decir, ambos deberán comparecer a solicitarlo y a tramitarlo, además de exhibir un convenio en el que determinen como aspectos principales la situación alimenticia de los hijos, así como la disolución del régimen de sociedad conyugal, de otra forma, sería imposible verse beneficiado de ésta figura.
La reforma se oye magnífica, tiempos breves, estabilidad de los hijos, repartición adecuada de bienes y unos padres maravillosos, que por fin después de muchos años de pleitos, dolor y discordia logran ponerse de acuerdo en algo…¿Será?¿Muchas parejas viven un divorcio así?¿De verdad operará?
Así es, una reforma muy bien intencionada, sin embargo, la realidad es que mientras las parejas no aprendan a cerrar ciclos, a perdonar y a perdonarse, a darse cuenta que lo principal en sus vidas es el bienestar de sus hijos a quienes desearon procrear, no habrá reforma que aminore el daño psicológico a los menores y a la misma pareja y los edificios de los juzgados familiares seguirán creciendo y creciendo, porque el tema no es solo de reformas a la ley…. El tema es aprender a solucionar conflictos, el problema es de buena voluntad, el problema es de saberse dar la mano y decir adiós dejando atrás las revanchas y las peleas en aras del bienestar de los hijos, mientras las parejas, no comprendan que es más sano concluir su relación de forma pacífica, no habrá reforma de ley que haga una transformación sustancial en nuestra sociedad.
Ojalá cada día más parejas se den cuenta, que en realidad el divorcio es el último recurso, que no es la solución de los problemas, que en ocasiones con un divorcio puede haber muchos más. Puede haber parejas que aún divorciadas sigan peleando por varios años más, así que es una buena oportunidad de reflexionar…, en caso de llegar a un divorcio, será ideal hacerlo de la forma más armoniosa para todos los involucrados y entonces sí hacer uso de ésta nueva figura que ponen al alcance de las parejas que concluyen su ciclo de vida como tal pero que siempre seguirán siendo padres.
¿Qué opinas? ¿Cuántas parejas conoces que terminen bien su relación?
Y recuerda como siempre que ¡NO ESTAS SOLA!
Lic. Claudia Torres G.
Abogada familiar y corporativa, mediadora y negociadora
Autora del libro “¡POR FAVOR NO LO HAGA!”
correo electrónico: abogadaclaudiatorres@hotmail.com
Facebook: abogada claudia torres twitter: @abogadaclaudiat
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