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Durante años se ha venido observando el fenómeno de la violencia intrafamiliar, y específicamente de hombres que agreden a sus parejas en lo particular.

Detrás de estas agresiones, se encuentra un hombre incapaz de vivir un grado de intimidad, que pueda apreciar lo que sus parejas les dan o les otorgan, porque en el fondo, no se sienten merecedores de un buen trato.

¿ Por qué existen hombres que agreden a sus mujeres ? 

Evidentemente muchos son los factores. En su libro Hombres que Agred en a sus Mujeres, de Jacobson y
Gottman describen principalmente dos tipologías de estos hombres que dan rienda suelta a su hostilidad y violencia, principalmente, a sus parejas, y los clasifican, de acuerdo a su comportamiento, de la siguiente manera:

A.- Los denominados COBRA: así como su nombre lo indica su comportamiento se equipara al de una serpiente. Son hombres que muestran conductas antisociales o delictivas desde la adolescencia. En general , son hombres que les gusta el placer, por regla general, abusan del alcohol y otras drogas.

Experimentan un gran placer al abusar emocional y físicamente de sus parejas.
Se muestran insensibles e incapaces de experimentar remordimientos, atemorizan a sus parejas, se sienten con el derecho de manejar la relación e imponen su propia ley.

Evidentemente estas son generalidades en el comportamiento, porque existe n factores individuales que
determinan las formas y los modos de actuar del agresor con características cobra.
Provienen de hogares caóticos y además se sienten con el derecho de infligir dolor y abuso a sus parejas en todos los términos de la relación. Como si alguien tuviera que pagar por las injusticias a las que fueron sujetos en su infancia.

De victimas pasan a victimarios. Para poder engancharse con ellos, muestran toda actitud encantadora
y llena de seducción. El primer síntoma es que una vez establecida la pareja se muestran humillantes, sarcásticos y despreciativos con sus parejas.

La acorralan, distorsionan la realidad. Claro que las mujeres, en infinidad de ocasiones se muestran confusas, porque primero, se enamoran de uno , y posteriormente, mu chas expresan:
 Cuando me casé o junté con él no era así, de pronto cambió, y se volvió violento.
 Nunca me imaginé que una vez viviendo juntos esto se convertiría en un infierno.

Como ellas son las confundidas, cargan con la culpa del desprecio y de la relación. Después de episodios de violencia, se vuelven a mostrar encantadores, estando pseudo arrepentidos, para después volver a lo mismo.

Evidentemente son personas que han sido sujetos de los avatares de una infancia de sufrimiento. Pero en realidad nadie es responsable. Ellos mismos, como todos en la vida, tenemos temores, traumas, agresiones y asumimos nuestra historia y no andamos por el mundo cobrando nuestras carencias.

Las mujeres que se enganchan con los cobras, creen mantienen la fantasía, que nadie los ha entendido, que han tenido una infancia difícil , y que ellas serán el motor para que ellos vivan mejor, y logren por fin, contar con alguien que los quiera y sepa valorarlos.

La piscología del cobra no puede comprenderlo, está hecho para destruir y devorar, para atemorizar, para controlar y para vengarse en cada mujer, de lo que el siente que sus padres no le pudieron dar. Y específicamente, un modelo maternal cruel, violento, ambivalente y sarcástico.

Sí tienes una relación con un hombre en estas condiciones busca ayuda porque definitivamente no va a
cambiar, no tiene la sensación de que algo está mal en él, por el contrario, se siente con el derecho de ejercer su agresividad física, verbal y emocional.

B.- Los agresores Pitbull, como su nombre lo indica son unos perros que una vez que tienen a su presa no la sueltan, hasta que la dejan herida y desangrada.

Parece escandalosa la definición, sin embargo, los agresores de esta clasificación en general  acostumbran ejercer su violencia con toda su fiereza contra sus parejas.
Aún cuando dejan huellas de abuso y una emocionalidad devastada, la diferencia fundamental entre
ambas clasificaciones, es que éstos últimos, dependen emocionalmente de sus mujeres. Situación que ellos mismos no pueden tolerar y por tal motivo, las agreden, insultan, las abandonan emocional y sexualmente para evitar sentir su temida dependencia.

Controlan el dinero, el sexo, el tiempo, las actividades, son suspicaces, porque temen el abandono de quién dependen. Sus mujeres son realmente importantes para ellos, la cercanía los agobia y lanzan desproporcionadamente toda su hostilidad hacia ellas para evitar engancharse, aunque saben que ya lo están, y eso mismo los irrita, porque en el fondo, lo aprecian como un signo de debilidad.

Abre bien los ojos, si tu pareja, cada salida se alcoholiza y tiende a agredirte, seguramente tu panorama es de abuso y de violencia. Pero también es cierto, que muchos hombres no abusan de sustancias , y también muestran rasgos de violencia y agresión.

Las personas, en este caso, las mujeres que han vivido bajo la sombra del abuso emocional , generalmente presentan síntomas de lo que se denomina, Estrés Postraumático, algunos de los cuáles, se describen a continuación:
 Depresión
 Ansiedad
 Despersonalización: sensación de no estar
integradas.
 Paralización
 Miedo
 Impotencia
 Frustración
 Culpa
 Dolor

La afectación se encuentra en el fondo mismo de su ser, de su autoestima, la han humillado y denigrado 
sin razón, hasta lo más profundo de la dignidad y las entrañas. De ninguna manera, estoy haciendo una defensa a las mujeres, o un juicio hacia los hombres que muestran dicho comportamiento. Lo que deseo reiter ar es que en la dinámica de la relación, primero les restan toda su capacidad y estima propia, y luego se les denigra y humilla, a la menor oportunidad.

 Eres una buena para nada.
 No puedes ni resolver lo más mínimo.
 Siento que te cuelgas de mí.
 Sí fueras un poco más inteligente… sí fueras un poco más…

Son hombres carismáticos y sobresalen. Les encanta ser admirados. Ser el centro de atención, los más
inteligentes, los que llevan la conversación, educados socialmente, mantienen buenas relaciones con amigos y amigas, pero sin intimidad y nadie, podría jamás imaginarse que al cerrar la puerta, cambian su personalidad, sus emociones, y abandonan y abusan con su silencio, con sus negativas o exigencias sexuales.

violencia de baja intensidad.

Nadie jamás imaginaría que desprecian a sus mujeres en lo más profundo de su alma, y además, en general, ellas son encantadoras, inteligentes y llenas de vida. Con cualidades sociales muy desarrolladas y capaces de tener un gran éxito, y cómo ellos lo saben y lo perciben, además de que no lo toleran, la s agreden, las humillan. En el fondo la odian porque saben que dependen de ella para poder ser
alguien.
Una dinámica difícil y llena de dolor y sufrimiento. Los hombres con este tipo de comportamiento, rara vez dan por terminada la relación. Son ellas, quienes después de tolerar grandes cantidades de dolor, deciden poner fin a este tipo de relaciones.

Tanto hombres como mujeres enganchados en relaciones así, requieren de un tratamiento profesional, las
heridas son profundas, la violencia ha dejado una gran destrucción, sin embargo, es posible, salir de ello, sólo se necesita la conciencia, el coraje. Aún cuando parezca que no hay salida.


CUANDOEL AMOR EN PAREJA SE CONVIERTE EN DOLOR.es uno de los materiales que  www.cecreto.compone a tu disposición para salir de este ciclo del dolor y la violencia que engendran esta forma de relacionarse.

La historia de la semana en nuestro blog:

Mi pareja no es amable con mi familia

Violencia y vida en pareja ahí encontrarás una gran cantidad de artículos en Cecreto