Qué importante es aprender a cerrar ciclos ya que eso nos permite poder vivir nuevas experiencias que enriquecen nuestro camino y así mismo la vida y sin embargo, tenemos tanto miedo a dejar ir y experimentar ese espacio vacío.
Muchas personas no se atreven a cerrar etapas de la vida por miedo a no volver a experimentar lo mismo, su mente se aferra al recuerdo de “lo que fue” sin pensar que una vez vivida la experiencia NUNCA vuelve a ser igual a pesar de su engañosa permanencia. Dígase experiencias de trabajo, con la pareja, con amigos, con el dinero, los bienes materiales, con las etapas del ciclo vital de la vida.
Porque cada situación que acontece nos permite asimilar lo necesario para nuestro crecimiento personal. ¿Cuánto nos hemos negado a vivir por no soltar lo que “creemos tener” o porque " creemos que nos pertenece" justo ahora?
Dejamos ir oportunidades de trabajo por miedo a que nos vaya peor, y elegimos seguir en un lugar en donde sabemos no hay crecimiento.
Dejamos ir oportunidades de amar de nuevo, por miedo a que no resulte lo que esperamos, y que aquel amor que nos profesan sea sólo una mentira más.
Dejamos ir oportunidades de cambiar de rumbo nuestra vida, por miedo a alejarnos de lo ya conocido y elegimos “irla pasando que al cabo no nos quedamos sin comer”.
Y nos apegamos a lo que aparentemente nos hace sentir seguras, protegidas, aunque eso no implique la FELICIDAD. Elegimos vivir entre nuestros espejismos por miedo a lo que vendrá.
Cerrar ciclos es necesario para nuestro bienestar emocional. ¿Cuántos casos hoy en día tanto de hombres como de mujeres que acuden a terapia psicológica por problemas de codependencia, de apego enfermizo, de relaciones tóxicas, por depresión, por ansiedad, por tener duelos inconclusos, por estar llenas de culpas adjudicadas, con muy baja autoestima y todo por no dejar ir lo que ya NO TIENE QUE ESTAR.
Puedes pasarte la vida quejándote de que te va mal, de que no llega el amor a tu vida, de que no tienes un buen trabajo, de que no te relacionas sanamente, de que no tienes dinero, etc.
¿Cómo quieres que llegue algo nuevo a tu vida si no te atreves a SOLTAR?
Cerrar ciclos es disponerse a crear una nueva historia, crear nuevo lazos, hacer un surco propio, hacerte responsable de tu vida y por ende de tu bienestar emocional, implica soltar y dejar partir recuerdos, resentimientos, sueños rotos, ilusiones fallidas, emociones negativas, expectativas, etapas de vida y demás emociones que te estancan y no permiten avanzar.
Te invito a cerrar ciclos de tu historia mediante la aceptación, agradecimiento y amor propio. Acepta que tu realidad es distinta a lo que esperabas y eso no puede cambiar, pero sí tu interpretación. Agradece en lo profundo todo aquello que hayas vivido, haz un balance de quién eras antes de esa experiencia (ya sea laboral, económica, social, amorosa, amistosa, etc.) y en quién te has convertido después de ella, que tu amor propio te permita atesorar esos recursos internos que descubras de ti misma porque eso te servirá para seguir adelante creando ahora tu vida y estar abierta a las nuevas oportunidades que vendrán, porque todo es para tu más alto bien.
Porque cerrar ciclos es sanador y liberador, nos permite abrirnos a la abundancia de la vida en todas sus formas. Recuerda que dos cosas, situaciones o personas, no pueden ocupar el mismo espacio. Como diría Jorge Bucay “hay que vaciarse para poder llenarse”, ya que es la única forma de hacer una nueva historia y AHORA ES TU RESPONSABILIDAD.
¡¡Llénate de ti!! Un abrazo a tu alma con amor.
LDH. Sandy González Guzmán.
Terapeuta Desarrollo Personal.
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