Alimentos conflictivosFrutasLos más pequeños se muestran reacios, en general, a consumir fruta, excepto el plátano, fácil de pelar y de agradable sabor dulce. Pero la clave para iniciarse en una dieta sana y variada está en que prueben otras frutas, ya que ciertas vitaminas y minerales abundan en unos tipos de fruta mientras escasean en otros. El plátano contiene mucho potasio, pero apenas vitamina C. Los niños han de comenzar el día tomando frutas: un jugo en el desayuno, o rebanadas de plátano, fresas. Si se niegan, podemos proponerles que participen en la compra y en la preparación de sorbetes, macedonias, batidos de fruta y yogur, gelatina con frutas... Al sentirse protagonistas del plato, es más probable que se lo coman. En el colegio, una buena idea es consensuar los almuerzos entre padres y profesores y dar preferencia a las frutas en el comedor. Por ejemplo, el lunes mandarinas, el martes manzana, etcétera.En la guía "Cómo prevenir la obesidad infantil" se enumeran una serie de consejos para lograr que los niños coman frutas y verduras:Siempre a mano. Las frutas con piel dura -plátano, naranja, mandarina- o más duraderas -manzana- se pueden llevar a cualquier lugar: en la mochila, en el coche...A la vista. En casa, coloque las piezas de frutas, dispuestas de un modo atractivo, jugando con los colores y las formas, en un cuenco sobre el mostrador de la cocina, en la mesa del comedor o a la vista en el frigorífico. Si los más pequeños las ven y, sobre todo, comprueban que los padres comen fruta a menudo, es muy probable que ellos también se animen.Cocinadas. Añada frutas y verduras en pequeños trozos o en puré a las recetas: lomo con puré de manzana, pollo con piña, pez espada a la naranja, flan de espinacas y gambas, espaguetis con champiñones.Una presentación muy cuidada y atractiva. Pruebe con presentaciones llamativas: brochetas de frutas, en forma de cuadraditos, jugos con popotes de colores...VerdurasLa mayoría de los niños no comen las dos raciones de vegetales diarias necesarias y se les hace aún más cuesta arriba comer ensalada a diario.Verduras todo el año. Recurra a verduras congeladas o en conserva cuando sea difícil conseguirlas de temporada. Deben consumirse a diario.Nutritivos espesantes. Use puré de verduras para espesar sopas y añadir sabor.De postre. Prepare postres dulces con hortalizas (tarta de zanahoria, bocaditos dulces de calabaza) y con frutas (bizcocho relleno de frutas, pastel de manzana, yogur con culis de kiwi, fresas).Recetas originales. Presente los platos de forma curiosa y original para llamar la atención de los niños. Los sándwiches vegetales cortados en círculo; las cremas en tazones o platos vistosos; los flanes o pudines de verduras, en brocheta combinado con trozos de carne o pescado; pizzas caseras con vegetales; lasañas y canelones de verduras; tortillas con verduras (setas, champiñones, calabacín, pimientos, ajetes, espinacas).PescadoUna vez que los niños han cumplido un año, pueden comenzar a comer el pescado desmenuzado o en trocitos, ajustando la cantidad a sus necesidades.Sin espinas. Escoja pescados que vienen limpios, como los congelados (merluza, halibut, lenguado, emperador, colas de rape), o pida en la pescadería que se los preparen en filetes sin espinas. De todos modos, intente que coman pescados con espinas, que se acostumbren, y que vean el acto de separar las espinas casi como un juego; si rechazan de entrada los pescados con espinas, se negarán la posibilidad de disfrutar de especies sabrosas, económicas y saludables.Recetas originales. Algunos niños se aburren de comer pescado porque siempre se les ofrece el mismo o preparado de idéntica manera. Haga un listado de recetas originales y apetitosas: empanadillas, croquetas, buñuelos, albóndigas, pizzas, flanes de pescado, lasaña o canelones, en tortilla, con salsas diversas, con patatas, con verduras, frito, a la plancha, al horno, a la parrilla, relleno..., e incluso, en bocadillo (de atún, sardinas, anchoas, salmón ahumado...). En nuestras páginas encontrará cientos de recetas originales y saludables a base de pescado.Disimular el sabor. El sabor pronunciado de ciertos pescados genera rechazo en algunos pequeños. Si se maceran con limón, aceite y hierbas aromáticas o se acompañan de salsa, se disimula el sabor y puede resultarles más apetecible.¿Fresco, congelado o en conserva? El pescado congelado mantiene todas las propiedades nutritivas del fresco y es muy práctico, al tenerlo siempre disponible en el frigorífico. Y las conservas de atún, bonito o sardinas y las semiconservas de anchoa son una perfecta opción para iniciar a los niños en el gusto por los pescados.LegumbresEl papel esencial que juegan las legumbres en el crecimiento y desarrollo de los niños obliga a incorporar en los menús infantiles platos tradicionales como los cocidos de lentejas, garbanzos o alubias. Han de aprender a comerlos a menudo, no todo puede ser pasta y arroces. También podemos ofrecer recetas modernas y atractivas con legumbres, que sorprenderán a los más pequeños.Plato combinado. Legumbres, cereales y frutos secos concentran en sí mismos todos los elementos nutritivos para convertir el menú infantil en equilibrado. Esta combinación es común en platos casi olvidados, como lentejas con arroz, garbanzos con piñones o pan rallado, o el cocido de sopa y garbanzos. Precedido este plato de una ensalada, aligeramos los menús infantiles de proteína animal, de grasas saturadas y de colesterol.Frías o calientes. En invierno, el aroma de un plato humeante de lentejas invita a probarlo. En verano, descubrir el sabor de garbanzos, lentejas o las judías frías en ensalada sorprenderá a pequeños y mayores, acostumbrados a comerlos calientes.De mil formas. Las legumbres tostadas -garbanzos y habas- se venden como aperitivo. También se pueden tomar en forma de paté como el hummus (crema de garbanzo con semillas de sésamo, deliciosa para untar el pan); revueltas con huevo como unos guisantes o unas habas tiernas salteadas con jamón; en forma de falafels o croquetas de legumbres o en puré.FOBIAS ALIMENTARIAS"No me gusta la fruta". "Pero, ¿has probado esta?" "No, pero seguro que no me va a gustar". El rechazo absoluto de los niños hacia un tipo de alimentos o a un producto nunca antes consumido puede ser una reacción, un querer hacerse notar, ante una nueva situación que están viviendo (inicio del curso escolar, hermano recién llegado al hogar, cambio de casa...) y durará el tiempo que tarden en adaptarse al cambio. El problema adquiere mayor trascendencia cuando el rechazo responde a una fobia hacia ese alimento.Quienes han desarrollado una de estas fobias, por alguna razón, asocian ese alimento con la sensación de peligro, de malestar o con una experiencia desagradable. Pesadillas que se tuvieron el día que se probó el alimento; un mal recuerdo del día que se comió por primera vez; una sensación de acoso por parte de la madre o el padre ansioso por dar a probar el alimento, o una atención excesiva ante el acto de comer o el contenido de la comida... son causas que pueden hacer que, de niño, se desarrolle un trauma y se rechace uno o más alimentos para siempre.El cuadro de fobia alimentaria, si limita en gran medida la alimentación del niño, merece ser tratado por psicólogos que, hay que saberlo, aseguran que insistir al pequeño en que supere esos miedos puede conseguir el efecto contrario y potenciar el rechazo e incluso convertirlo en perpetuo. Si se opta por la amenaza, el niño puede adjudicar a ese alimento una "culpa" extra, haber creado esa situación tensa y desagradable, que se sumará a las reticencias previas.Los expertos apuntan que la fobia a probar alimentos nuevos (neofobia) surge porque se ha acostumbrado a los niños a una alimentación repetitiva y poco variada, tanto en diversidad de alimentos como en sabores, colores, preparación de los platos y su presentación: asociar siempre los macarrones al tomate, el pescado al rebozado, etc. Así, los cambios los ven como innecesarios y riesgosos, prefieren lo conocido, lo que saben que les gusta. Por otra parte, los comentarios negativos de padres y hermanos sobre el plato preparado o, peor aún, sobre la actitud del niño problemático ("ni te molestes en servirle, no lo va a probar...") acentúan el rechazofuente consumer eroski
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Comentarios

  • MUY BUEN ARTICULO,ES MUY IMPORTANTE QUE COMAMOS MAS CEREALES.
  • me parecio muybueno el articulo, mencionas una guia y paginas donde hay recetas no supe cuales eran, de cualquier forma me ayudo en el caso de la variacion de las recetas, gracias
  • hola como estas? tienes mucha razón respecto al rechazo de algun alimento, en mi caso, a mi niña no le gusta el pescado ni ningún alimento que tenga que ver con el mar, pero con tus consejos probaré y le dará a probar a mi niña porque se que es lo que le hace falta, muchisisimas gracias por tus publicaciones, son para mi muy interesantes.
    muchos saludos y que estés bien.
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