¿En algún momento de tu vida te has sentido obligada a hacer algo que no querías?¿El miedo a desagradar al otro te ha orillado a decir Sí cuando en realidad quieres decir No? En este tipo de situaciones cuando nuestros actos son influenciados por el otro y nos dejamos llevar por lo que opinen los demás, somos presas fáciles para caer en manipulación o chantaje emocional.
En la actualidad esta es una forma muy nociva de relacionarse, ya que no sólo aborda el aspecto amoroso sino que abarca diferentes rubros a nivel personal, dígase amistad, laboral, social, familiar, y todo por temor a ser juzgadas, rechazadas o abandonadas.
Entre el manipulador y el manipulado se desarrolla un lazo fuerte: la pérdida de la libertad, ya que uno depende del otro. Cuando una persona se siente libre puede decir No sin culpa y miedo, pone límites, defiende lo que piensa, desea y siente, tiene voluntad y criterio propio, es consciente de la responsabilidad de su vida y sus actos.
El manipulador o chantajista emocional tiene algunas características tales como:
- Tiene cambios en su conducta, opinión y sentimientos en función de las personas y las situaciones.
- Tiende a hacerse la víctima para que le compadezcan.
- Culpabiliza a todo el mundo, les adjudica la responsabilidad que en realidad le corresponde.
- Suele hacer críticas de una forma muy sutil, desvalora y juzga a los demás.
- Se siente superior a los demás.
- Es una persona egocéntrica.
- No toma en cuenta las necesidades, derechos ni opiniones de los demás.
- Espera hasta el último momento para pedir o dar órdenes y hace trabajar de más a los otros.
- Tiende a usar la adulación y hace regalos pero hay un fin detrás de ello.
- No da la cara, pero hace uso de llamadas, mensajes o utiliza a terceras personas para hacer llegar sus deseos a los demás.
Para que exista un manipulador es porque hay una persona a la cual puede manejar a su antojo, esto debido a varias razones (puntos débiles) que identifica en la persona manipulable como las que aquí te comparto:
- Cuando no hay un proyecto de vida.
- Miedo al abandono.
- Sentimiento de culpabilidad.
- Mantener un status social.
- Estabilidad económica.
El manipulador quien sólo busca poder, sabe aprovechar que la otra persona no tiene la menor idea de qué quiere, qué necesita, a dónde va, con quién desea estar, ni tiene claro qué hará con su vida, tiene miedo al conflicto, su necesidad de que haya paz y todo este “bien y tranquilo” le hace ser es presa fácil para caer en este juego de control, y que por el mismo miedo a ser abandonad@ se hace responsable y se dedica a satisfacer los deseos de quien le manipula, y que al menor intento de querer actuar diferente, se le desvaloriza, empequeñece, degrada y/o agrade, llevándola a sentir culpa y que con tal, de mantener el status social que le da estabilidad económica, se envuelve en un círculo vicioso manipulador-manipulado del que le cuesta dificultad salir, porque tiene la creencia errónea que para ser aceptada, valorada y amada tiene que complacer al otro.
El chantaje emocional se convierte en la defensa contra el dolor y la inseguridad.
Pero en realidad la persona que ejerce control mediante el chantaje y manipulación tiene miedo a perder, no respeta reglas ni juega limpio, no hace un intercambio afectivo sano ni honesto, no sabe aceptar un No como respuesta ya que se frustra con facilidad, aunque parezca una persona “poderosa y fuerte” esconde una enorme debilidad e inseguridad, y no se permite reflexionar ante sus actos, ya que eso le llevaría a enfrentar asus temores y vulnerabilidad, lo paradójico es que entre más iracunda y castigadora sea la persona en realidad es más asustadiza.
Ahora bien, que nos hace vulnerables ante el chantaje emocional:
- La necesidad excesiva de aprobación.
- Asumir la responsabilidad por la vida de los demás
- La necesidad de “paz” a cualquier precio.
- Inseguridad con respecto a nuestro valor y capacidad personal.
La persona que valora su integridad personal y se relaciona de forma sana y nutricia defiende lo que cree, no permite que el miedo domine su vida, enfrenta retos y situaciones con personas que le han herido. Defiende quién es en lugar de que otros le definan, cumple promesas que se hace a sí misma, es leal con sus sentimientos y habla con la verdad, todo ello le brinda una sensación de equilibrio, no cede al chantaje ni manipulación, se respeta a sí misma. Así que el camino a ser una persona emocionalmente fuerte es darte cuenta cuando estás siendo víctima de manipulación, y sobre todo, ¿qué estás haciendo tú, en qué contribuyes para caer en ese juego que no es más que guerra de poder? Recuerda que nadie puede hacer sentir mal a nadie sin tu permiso. Nadie te quita el poder que ya posees.
Tú tienes el poder de elegir cómo relacionarte para un sano desarrollo humano integral. Dejarás de ser víctima de chantaje y manipulación emocional cuando hayas perdido el miedo a la libertad.
Si en este momento de tu vida estás atravesando alguna situación en la que te sientes víctima de chantaje o manipulación, permíteme acompañarte a encontrar la salida de ese tipo de relaciones, porque siempre se puede estar mejor.
LDH. Sandy González Guzmán.
Terapeuta Desarrollo Humano
Sesiones modalidad on line
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