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Todos los días tenemos que elegir, renunciar y coordinar con quienes compartimos la vida, cosas importantes y triviales.

 Todos vivimos en función de pactos de convivencia algunos planteados abiertamente, muchos otros imperceptibles, pero concretos.

 Negociar: término que en los últimos años se ha vuelto  muy popular, viene de negocio, que quiere decir negación del ocio, o sea ocupación, quehacer.

 Hoy sabemos – los que nos dedicamos a la salud mental, que no es necesario aguantar todo lo que nos molesta de la pareja y de los hijos, para llevar la fiesta en paz.

• Que no es conveniente posponer indefinidamente nuestros deseos.

• Y que no es necesario hacer un sinfín de renuncias para que una relación sea duradera.

 ¿SABEN POR QUÉ?

 Porque el que se hace él o la víctima, el que siempre deja a un lado sus necesidades por otros o el que siempre se calla la boca, para evitar peleas, a la larga es el que siente un inexplicable sabor amargo en el alma y el que de repente, sin aparente explicación suelta una bola de reproches y ¡EXPLOTA!.

 NO EXISTEN 2 SERES HUMANOS IGUALES – El amplio abanico de intereses y gustos que nos distingue y a la vez nos complementa genera diferencias, diferencias que obviamente necesitan ser resueltas si queremos convivir.

 ¿CÓMO?

Pues a través de la negociación, que puede definirse en términos muy simples como:

 “Un proceso de conversación mediante el cual las partes involucradas intentan lograr acuerdos cuando surgen intereses opuestos”.

La Dra. Amalia Novatti, en su artículo “El Difícil Arte de Negociar”, propone las siguientes...

 CLAVES PARA NEGOCIAR CON ÉXITO

 1)       COLÓCATE A LA MISMA ALTURA QUE EL OTRO:

No pierdas de vista que Tú eres tan importante como él o ella.

2)       DEFIENDE TUS DESEOS:

Para poder querer a los demás, primero tienes que aprender a quererte  y a  encargarte de ti mismo.

3)       ABANDONA A TIEMPO UNA DISCUSIÓN:

Saber emprender correctamente la retirada no es signo de debilidad, sino de fortaleza. De la misma manera, hay que retirarse con elegancia y educación cuando se necesita una moratoria.

4)       VISUALIZA ALTERNATIVAS Y SIGIÉRELAS:

Abre el diálogo y él intercambio de opiniones con frases como:  “A mí me gustaría”, “Qué pasaría si...”

5)       ACEPTA EL NO:

Mi abuelita que era cubana me decía: “Mira chica, lleva el No por delante...”.

Eso no quiere decir que vas a obtener lo que pides. El primer paso para aprender a Negociar es perder el miedo a plantear lo que uno necesita.

• “Al que no habla – Dios no lo escucha”.

• “El que nada pide – Nada merece”.

6)       ESCUCHA SIN ENTERRRUMPIR:

Así permites a la otra persona, expresarse y también puedes exigir el mismo trato.

7)       NO AMENACES, NI DESACREDITES A TU INTERLOCUTOR:

No olvides que no se trata de destruir al otro y que las acusaciones cierran las puertas.

8)       EVITA EL CHANTAJE:

La extorsión afectiva es la estrategia de los débiles.

9)       NO DES COSAS POR HECHO O TE CONVIERTAS EN PSICOANALISTA DE BANQUETA:

Evita pensamientos como:

• “Esto lo debería saber”.
• “Ya sé lo que me va a contestar”
• “Yo creía que...”

10)    PUNTUALIZA:

Evita irte por las ramas. Habla de 1 tema a la vez.

11)    NO QUIERAS TENER SIEMPRE LA RAZÓN:

No seas testarudo (a)

12)    NO PASES FACTURA:

O sea, no contabilices cada cosa buena que haces por alguien con el fin de obtener algo a cambio.

NEGOCIAR...

No implica acumular poder vencer o ser aprovechado.

El objetivo es intercambiar opiniones y hacer pactos que redunden en un beneficio para todos – un beneficio que fortalezca el vínculo.