EL ALCOHOL EN LA ADOLESCENCIA

9275272655?profile=originalCuando se habla del consumo de sustancias adictivas como el alcohol, cigarro o drogas, generalmente los padres, solemos pensar mi hijo no consume estas sustancias.     Cuando se habla del consumo de sustancias adictivas como el alcohol, cigarro o drogas, generalmente los padres, solemos pensar mi hijo no consume estas sustancias.    


Si bien es importante tener confianza en los hijos y no tomar posturas extremistas, hay que estar bien atentos y tomar las precauciones adecuadas para no ser demasiado ingenuos.
El consumo de alcohol es cada vez más frecuente y su consumo inicia a edades más tempranas.    Esto no debe ser motivo para querer aislar al hijo del mundo exterior, sin embargo, si conviene estar informado e irlos enseñando a enfrentarse a estas situaciones.


Generalmente se consume en espacios donde se dan las relaciones sociales entre jóvenes:  la calle, centros de diversiones, pero también en casas familiares donde no hay mucha supervisión de los papás.  
Se consume durante el fin de semana y muchos adolescentes beben para perder la timidez y ser más espontáneos.  Es un medio para sentirse integrado al grupo de amigos.   Ahora es más común que las mujeres consuman alcohol y otras sustancias.


¿Cómo detectar que tu hijo o hija está consumiendo?

- cuando llega a casa se encierra rápidamente en su habitación con cualquier excusa evitando la conversación.

- Se produce una disminución importante en el estudio y una baja súbita en el rendimiento académico.

- Falta con frecuencia a clases- Pierde el interés por las aficiones que antes tenía

- Sus hábitos de sueño y alimentación se modifican o se hacen irregulares.

-Se parecían importantes transformaciones en su carácter:  se vuelve huraño, irritable, poco participativo.

- Cambia de amigos y su apariencia, du forma de vestir, de peinarse, aseo, etc.

- Cuando de la casa desaparecen dinero u objetos valiosos, los cuales después venden para conseguir dinero.

- Cuando sale de forma imprevista y adopta actitudes misteriosas.

- Presenta algunos de estos signos externos:  lagrimeo frecuente o uso de lentes de sol, pupilas dilatadas, irritación nasal, marcas o pinchazos en los brazos,  bostezos frecuentes y actitud somnolienta, falta de apetito y pérdida de peso.   


La familia puede contribuir en gran medida para prevenir este problema. 

Es muy importante que los integrantes estén unidos y exista un ambiente de confianza, donde los hijos se sientan queridos y seguros.


Comparto contigo algunas acciones prácticas que podemos realizar como padres de familia

- Establezcan un patrón de conducta familia acerca del uso de sustancias. 

Que el hijo conozca desde la pubertad que sus padres no quieren que fume, que beba en exceso,  estas reglas deben ser recordadas con frecuencia.

- Establecer consecuencias por no cumplir las reglas, puede ser útil que los hijos participen proponiendo algunas consecuencias.

- Dedicar un tiempo todos los días a platicar con los hijos. 

Mostrar interés por sus cosas;  la música que les gusta, los lugares que frecuentan, sus mejores amigos, la vida en la escuela, etc.

- Ayuden a sus hijos a plantearse objetivos personales:  deportivos  (jugar en el equipo de futbol o basquetbol de la escuela),  académicos  (ingresar a la preparatoria). 

Estos objetivos pueden ser a corto, mediano o largo plazo.

- Ayudarlos a tener un concepto positivo de si mismos, que se sientan seguros, resaltando sus fortalezas y talentos, elogiar sus logros.

- Establezcan un sistema para la resolución de conflictos, negociar con ellos los límites y permisos en momentos de calma y de mutuo acuerdo.

- Dediquen tiempo a la convivencia familiar.

- Mantengan una relación de confianza y un diálogo abierto con los hijos.

- Y si ya existe una adicción en uno de tus hijos, de inmediato busca ayuda profesional, no dejes pasar el tiempo pensando que el problema se resolverá solo, porque esto no sucederá.

La adolescencia es una etapa de muchos retos, no siempre sencillos, tanto para los padres como para los hijos.     

No hay que caer en la tentación de claudicar a la tarea de ser padres, los hijos nos necesitan y habrá que aprovechar esta maravillosa etapa para lograr que sean hombres y mujeres de bien.


Lucía Legorreta de Cervantes Presidenta Nacional de CEFIM, Centro de Estudios y Formación Integral de la Mujer. cervantes.lucia@gmail.com www.lucialegorreta.com. ;  Facebook:  Lucia Legorreta

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