CONTRIBUIR A LA PAZ DEL MUNDO

En este mundo dual existen quienes deciden hacer de la expansión de la luz y la conciencia una de sus misiones y también existen quienes, digamos, no tienen interés en elevar la vibración energética del mundo. La trampa está en pensar que unos estamos apartados de los otros. Dichos como “somos más los buenos” o expresiones de odio hacia quienes atentan contra otros hermanos, no hacen sino sembrar separación y dejarnos a merced de la negatividad propia, la parte oscura que todos los seres humanos tenemos. Si atendemos a que “Todos somos uno”, una parte de nosotros está conectada a la sombra. Y una parte de los seres que operan desde la negatividad, también está conectada a la luz.

Las expresiones de maldad existen. Ya lo sabíamos desde hace tiempo  y eventos como los del viernes en París y los subsecuentes en Siria o Líbano –y en tantos lugares del mundo, de nuestro país-, sólo lo confirman. Pero no son manifestaciones ajenas ni aisladas, como tampoco son hechos ante los que debamos quedarnos impasibles o impotentes.

La paz en el mundo será conquistada cuando cada ser humano conquiste su paz interior. Ahí está nuestra contribución. Cada pequeño, pero consistente, esfuerzo encaminado a purificar nuestra sombra, será una aportación valiosa para el orbe y sus habitantes. Cada movimiento que hagas hacia la luz, será como un paso para todos.

Cómo?:

1) Inicia un proceso de terapia y comprométete con él, permite que tu terapeuta te confronte y trabaja con ahínco en ti y en la purificación de tus aspectos negativos.

2)Cuida tus palabras y trata de evitar el uso frívolo de términos y expresiones de odio como “malditos”, “Ojalá se mueran”, “Son lo peor”, etcétera. Cuando hablas de otro ser humano, también estás hablando de ti. Esto no significa que debas usar una máscara amorosa y negar los hechos que cada día nos muestran el horror del mundo: la indignación proviene del Ser Superior, de la parte luminosa de tu personalidad. El odio, no.

3)Cuida tu cuerpo. La falta de ejercicio y la mala alimentación promueven estados depresivos y negativos. Estudios confirman que la práctica regular de ejercicio puede mejorar tu salud mental hasta en 50%

4)Incorpora a tu rutina el hábito de la meditación y la oración. No importa cuál sea tu fe religiosa, conectarte contigo y con la divinidad en ti te permite ser más compasiv@ con tu persona y con otros. Pide por ti, por tu crecimiento, por tu bien y por tu paz. Y después pide lo mismo para todos los seres humanos, especialmente por aquellas personas que no te gustan, porque todos somos uno y ellos también son tú.

5)Haz cosas buenas por los demás. Sé sincer@ y no esperes ninguna clase de reconocimiento o retribución. Pon tu ejemplo, sienta precedentes, modela al mundo una forma de comportamiento.

6)Reconoce, expresa y purifica todos tus sentimientos. No niegues tu negatividad ni las emociones que te incomoden. Sentir cosas como envidia, enojo, rencor o tristeza no te hace mala persona, te hace human@. Eso sí, busca un lugar seguro para expresarlas: un grupo de apoyo emocional, un consultorio, un amigo de toda tu confianza… lleva tu negatividad a donde no haga daño y no te quedes con ella, porque actuará a tus espaldas, cuando menos te lo esperes.

Como ves, son acciones sencillas que, sumándose a las de otras personas, pueden cambiar al mundo. Si no has iniciado, no crees que hoy puede ser un buen día?

 

Bendiciones de paz para todos los seres. Om Shanti.

@AuroraDelVillar

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