Consejos de guardarropa para mujeres en posición de poder

No mucho escote
Mostrar demasiado escote, en el trabajo es uno de los principales errores de las mujeres que desean proyectar autoridad y profesionalismo. Existen estudios que demuestran que las mujeres que se visten demasiado sensuales para un ambiente profesional no son tomadas muy en serio, y usualmente no reciben tantas promociones o privilegios como aquéllas que se visten de manera más conservadora. En pocas palabras, “quítate el mini vestido, y ponte una falda a la rodilla”.
El usar ropa demasiado sexy puede mandar un mensaje incorrecto; podría dar la impresión de que estás tratando de compensar por una falta de habilidades al distraer con otros elementos. Otro punto importante es que los senos son anclajes visuales, esto es, llamarán la atención de las personas y sus ojos se irán a tu escote en vez de a tu cara, que es donde deberían estar enfocados. Procura guardar tu ropa sexy para momentos fuera de la oficina, y opta por usar ropa más conservadora, eso sí imprimiéndole tu sello personal.
Evita la ropa translúcida
Ropa y materiales veraniegos, así como el lino y algodón muy delgados, la organza y la seda, se pueden sentir ligeros y suaves, pero recuerda que si te paras frente a la luz, posiblemente se puede transparentar el contorno de tus piernas -¡o más! Asegúrate de que cuando te estés vistiendo en la mañana, lo hagas en un cuarto con mucha luz y te observes cuidadosamente en el espejo antes de salir. Si estás usando un atuendo, aunque sea ligeramente transparente, procura usar capas, por ejemplo, leggings o mallas debajo de la falda, un saco o chaleco arriba de una blusa, o usa el tradicional slip o “fondo” de las abuelitas. Hay unas versiones de microfibra muy cómodos y hasta shapewear o con elastano para mejorar la caída de la ropa.
No lleves “la playa a la oficina”
Vestidos primaverales, tirantes delgados, sandalias -todas aquellas prendas que puedes utilizar para pasearte a la orilla del mar deberían ser guardadas exclusivamente para eso. Nada te hace ver menos profesional que llegar a la oficina como si vinieras de la piscina. Recuerda que usar accesorios como mascadas, sacos o suéteres pueden ayudar a que tu atuendo se vea más conservador.
Opta por ropa que te quede bien
El atuendo más elegante del mundo se verá mal si te queda muy flojo o muy apretado. Asegúrate de que tu ropa de oficina no te ajuste en exceso, y de hacerle alteraciones de costura en las partes donde los necesita (por ejemplo, que las mangas no queden excesivamente largas). Recuerda que todas las personas tenemos diferentes formas de cuerpo, y la ropa que uno compra no necesariamente nos quedará perfecto. Por lo mismo, vale la pena invertir en un buen sastre (o acudir a tiendas que te brinden el servicio gratuito) que pueda arreglar tus prendas favoritas si es que subes o bajas de peso, o si cuando lo compras no te queda perfectamente bien. Haciendo algunos ajustes puedes lograr pasar de una imagen de “bien vestida”, a proyectar clase y autoridad.
No reveles tu ropa interior
Actualmente, existen un sinnúmero de modelos distintos de ropa interior, incluyendo sostenes o bras strapless, con tirantes cruzados o transparentes. Por lo mismo, recuerda usar la ropa interior que mejor vaya con tu atuendo del día, que te haga buena forma y no se note. Experimenta con distintos modelos, así como con panties o tangas en un tono similar al de tu piel. Recuerda que la ropa interior hace o deshace un atuendo; empieza con las bases correctas, y terminarás con el resultado que deseas obtener.
No utilices demasiados accesorios
La regla de los accesorios en la oficina: “menos es más”. Usar demasiados accesorios, particularmente hechos de materiales coloridos y llamativos, puede resultar en que te veas con menos clase y elegancia. Por otro lado, utilizar demasiados accesorios de materiales finos puede hacer que te veas prepotente. Procura usar aretes y collares finos y discretos, así como uñas cortas a medianas en colores neutros, al menos no escandalosos. Cuando salgas de la oficina te podrás poner todos los accesorios que quieras.
LO MÁS IMPORTANTE: Proyecta autoridad y profesionalismo.
Vístete para el puesto que quieres y no para el que tienes. Nunca te vistas igual que como se visten las mujeres que realizan trabajos de apoyo si no eres o no quieres seguir siendo una de ellas. Si ellas usan minifaldas, tú úsalas a la rodilla o prefiere pantalones tipo sastre que caigan holgadamente; si usan ropa extra-ajustada, la tuya debe tener caída; si ellas usan uñas extra-largas con decoraciones, las tuyas deben ser cortas y con french manicure. Si ellas usan baratijas de fantasía, tú ahorra para comprarte un bello y discreto dije de oro de Tiffany, convirtiéndolo en tu sello personal. Si ellas cada día traen un bolso diferente, pero de esos de la calleo del super mercado, tú compras a plazos uno o dos bolsos de una marca reconocida (no tiene que ser de súper lujo como Louis Vuitton, pero sí de materiales y acabados finos). El caso es que cuando a ti y esas mujeres las vean juntas, tú proyectes mayor jerarquía y una imagen más profesional, confiable, y lista para el siguiente nivel de responsabilidad ¿Entiendes cuál es la idea?
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Hasta la próxima

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Comentarios

  • excelente artìculo y muy ilustrativo...!! mil gracias!!!

  • DISCREPO SRTA. RAQUEL CON CASI TODO EL CONTENIDO... PERO LO BUENO Y LO BONITO ES QUE PUEDA HABER DISTINTAS OPINIONES AL RESPECTO DE UN TEMA

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