Esta es la época del año en que tradicionalmente se hace una pausa, se pasa por unos momentos de tranquilidad en los que revisamos los últimos doce meses y contemplamos el año por delante haciendo nuevos propósitos de Año Nuevo.
Este proceso puede ser muy útil y, si se realiza conscientemente, refleja una sencilla técnica de meditación. Al pulsar el “botón de pausa” y dando un paso atrás del ajetreo cotidiano y la inmediatez de la vida a su alrededor, serás capaz de conectarte a un mayor nivel de oportunidades positivas que están disponibles para ti y podrás también sintonizar con la abundancia de energía que éstas proporcionan.
Trata de hacer este simple ejercicio como primer paso del 2015! Tienes el potencial suficiente para cambiar tu vida con energía.
Para poder empezar la práctica de mindfulness es importante hacernos una pregunta: ¿Sientes una resistencia interna de cualquier manera hacia el concepto o la práctica de la meditación o el mindfulness? Es posible que creas que es una práctica religiosa o mística que afectará a tu libertad de pensamiento y toma de decisiones o que por el contrario pienses que es una pérdida de tiempo. ¡Y todo esto sin probarlo!
Los científicos continúan midiendo los efectos positivos que aporta la meditación a nuestra mente, a los patrones emocionales, a la salud en general y el bienestar. La meditación es un ejercicio natural que te ayuda a obtener un conocimiento más profundo de tu propia sabiduría, la verdad, el potencial de la vida interior y la unicidad de tu mente, cuerpo y espíritu. Es desde este lugar, desde donde puedes dar forma a tu propio destino.
¿Lista para comenzar?
Encuentra un lugar tranquilo y seguro donde nadie te moleste durante, al menos, 15 minutos. Relájate, deja caer los hombros, haz una respiración profunda, lenta y rítmica hasta que sientas que tu cuerpo comienza a estar relajado. Conecta con tu respiración. Cierra los ojos suavemente y permite a tu mente que comience a reflejar detenidamente los últimos 12 meses… deja que las imágenes y sensaciones floten dentro y fuera de tu conciencia consciente.
Ahora que hemos pasado unos minutos reviviendo los momentos ocurridos en el último año, puedes pasar como 5 o 10 minutos, para responder a una pregunta: ¿he aprendido algo de todo lo que he vivido? Ahora estás listo para sentir el nuevo momento presente. Abre los ojos y tómate un tiempo para adaptarte al entorno presente. Aprovecha para apuntar todas las breves reflexiones que estés teniendo por muy insignificante que creas que son.
Feliz año nuevo.
Comentarios