Publicado por Carolina Reyes el 25 de Septiembre de 2009 a las 6:14am
Opinión. Desde diferentes ángulos y posturas, la designación como procurador de la República de Arturo Chávez Chávez ha tenido resonancia. Desde el beneplácito de algunos senadores del PAN; como la ofensiva del PRD, y los diversos análisis que hacen periodistas como DENISE MAERKER , KATIA D'ARTIGUES, Y CARMEN ARISTEGUI.
El día de ayer, con la votación en el Senado de la República de 75 votos a favor, 27 en contra y una abstención, y ésta con toda la discrecionalidad que la vuelve "sospechosista" a saber de los acuerdos bajo la mesa que ocasionaron este resultado, se nombró a Arturo Chávez Chávez como abogado máximo de la Nación. Un cargo sumamente importante que requiere, y no se necesita ser muy letrado para saberlo, de cualidades morales e institucionales, pero sobre todo las primeras.
Honestidad, Justicia, Temple; institucionales como los requisitos necesarios, y recalcando lo que Carmen Aristegui analiza de manera minuciosa, de una REPUTACIÓN IMPECABLE, cuestión que Chávez Chávez no tiene y que la periodista nos describe en su columna de REFORMA.
Aquí el pecado no es de soberbia solamente, sino de clara OMISIÓN, y vemos pecando a los senadores que parece que olvidan -sobre todo los panistas-, aquello de "...he pecado de pensamiento, palabra, obra y omisión", pero podrían pensar que con los respectivos golpes de pecho y "por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa", se exoneran de toda responsabilidad como lo aceptan los priistas al dejarle el caldo gordo y la responsabilidad al Gobierno de Calderón.
Lo menciona Denise Maerker -y lo dije yo ayer- "Como Pilatos".
La Real Academia de la Lengua Española dice: ~ de omisión.
1. m. pecado en que se incurre dejando de hacer aquello a que se está obligado por ley moral.
Chávez Chávez dejó de hacer. Funcionarios dejaron de hacer. Organismos de derechos humanos, no sólo nacionales sino INTERNACIONALES se han quedado sorprendidos por el dejar de hacer que aquí en México es el pan diario y que se exonera con golpes de pecho.
Las mujeres de Ciudad Juárez lo saben. Lo sabemos. También nosotros hemos caído en la omisión, en el dejar de hacer como sociedad. Ahora que hay procurador, lo mejor sería actuar y entonces, ahora, desde esa posición de poder exigirle que, efectivamente ahora sí deje de omitir y hacer su trabajo como lo ha dicho -y ojalá y él se lo creyera- de "trabajar a su máxima capacidad"...Aunque sabemos que no tiene mucha.
Fuentes:
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